Una reunión de viejos compañeros, una prueba de fuego
para cuerdas vocales recién operadas y un encuentro público de una ex
pareja que tuvo una ruptura violenta serán algunos de los condimentos
que tendrá la entrega de los premios Grammy a la música.
Esta edición número 54 de los principales
reconocimientos de la industria discográfica, establecidos por la
Academia de Grabación estadounidense, está signada por la intriga. Pero
no la que resulta de esperar ese segundo de tensión en el que queda
develado el nombre del ganador, tan pronto se abre el sobre.Las miradas están puestas, por caso, en la aparición sobre el escenario de los Beach Boys, uno de los números musicales que amenizarán la gala. También en el retorno de la británica Adele, la cantante más exitosa del año para la industria, tras la suspensión de su gira estadounidense de 2011 por una hemorragia de un pólipo benigno en su garganta.
Pero, tras la inesperada clic muerte de la cantante Whitneyclic Houston, el sábado por la tarde, la emoción se concentrará seguramente en los homenajes de último momento preparados para despedir a esta voz privilegiada del soul y el pop, posiblemente a cargo de Jennifer Hudson.
A los 48 años, Houston fue hallada sin vida en una habitación del hotel Beverly Hilton, donde esperaba asistir a una exclusiva fiesta -ahora cancelada- previa a los Grammy organizada por el empresario Clive Davis, fundador de Arista Records.
La multipremiada artista contaba entre sus galardones -más de 400, haciéndola la mujer más premiada en su oficio- con seis gramófonos dorados de la Academia. Las reacciones de dolor que difundieron sus colegas tan pronto conocieron la noticia, por las redes sociales y por las radios, encontrará eco en la ceremona televisada, que súbitamente sufrirá un cambio de tono.
De fiesta a doloroso recordatorio, los Grammy 2012 tendrán a Houston en primera plana, después de que los organizadores señalaran que será un momento de "tributo a su arte y a su vida".
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