Kodak no logra detener su caída y luego de su declaración de bancarrota del mes pasado para frenar la sangría económica definitiva, ahora comunicó que cesará la producción de cámaras digitales para concentrarse en otros productos y servicios que sean más rentables.
La decisión abarca la cancelación de las líneas de producción de cámaras digitales compactos, cámaras de video de bolsillo y marcos de fotos digitales. Este cese de producción buscará potenciar los segmentos de impresión fotográfica de inyección de tinta y las impresoras de escritorio del futuro.
El segmento que frenará su producción le dejará disponibles más de US$ 100 millones anuales para concentrar en otros proyectos. La eliminación de estos productos está planificada para el primer semestre de 2012, período en el que Kodak buscará generar una transición ordenada con sus revendedores minoristas y clientes, a quienes se les respetarán las garantías y soporte técnico sobre los productos descontinuados.
Una de las decisiones más tristes en el mundo de la tecnología, es esta que tomó Kodak para dejar de fabricar sus productos, los cuales durante décadas fueron sinónimo de fotografía. Quizás lo que más dudas genera sobre el futuro de la empresa estadounidense con 131 años de vida y creadora de hitos como el carrete de papel en 1888, es la experiencia que pueda aportar a un mercado competitivo como el de las impresoras fotográficas pero reducido y con poca visión de futuro, por lo menos para el consumidor final.
Esta decisión no afectaría el licenciamiento de la marca, por lo que es factible que en un futuro puedan existir híbridos de cámaras digitales marca Kodak con hardware de otro fabricante, ya que la compañía de Rochester confirmó en su comunicado que ampliará su programa de licenciamiento con titulares de productos en cada categoría.
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