Durante el Mes Nacional del Corazón, las autoridades de salud están uniendo esfuerzos para crear conciencia en todas las personas, de cómo pequeños cambios en la alimentación diaria pueden tener un impacto positivo en una mejor calidad de vida. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) aprovechan para señalarnos de dónde viene toda la sal que estamos consumiendo en exceso y qué podemos hacer para evitarla y proteger a nuestro corazón.
- La mayoría de sodio que consumimos proviene de alimentos procesados preparados en restaurantes. La sal que contienen, ya no es posible extraérseles.
- Los estadounidenses consumen en promedio cerca de 3,300 mg de sodio al día. Las Guías alimentarias de los estadounidenses recomiendan que se limite el sodio a menos de 2,300 mg al día y unos 6 de cada 10 adultos deberían limitar aún más el consumo de sodio a 1,500 mg al día.
1. Panes y panecillos
2. Carnes frías y curadas (como el jamón o pavo que se venden en el delicatesen o que vienen empacadas)
3. Pizza
4. Productos avículas frescos y procesados
5. Sopas enlatadas o de sobre
6. Queso
7. Pastas
8. Sándwiches y hamburguesas
9. Platos con carnes
10. Refrigerios como papitas, chips, pretzels y palomitas de maíz
- Comprar opciones saludables y hablar con el proveedor de alimentos o personal de tu restaurante favorito para que ofrezca opciones de alimentos con menos sodio.
- Leer las etiquetas nutricionales al comprar alimentos para saber cuáles son las opciones de tus alimentos favoritos con menos sodio.
- Consumir una dieta alimenticia rica en frutas y verduras frescas y congeladas sin salsas.
- Limitar el consumo de alimentos procesados ricos en sodio.
- Al comer en la calle, pedir opciones con menos sodio.
- Apoyar las iniciativas para reducir el sodio en los alimentos que se venden en cafeterías y máquinas expendedoras de alimentos.

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