Las cifras dadas por la sociedad Transform explican la razón por la que las autoridades británicas anunciaron el sábado la apertura de una investigación sobre los riesgos de las prótesis PIP, fabricadas en Francia.
La firma llegó a producir 100 mil prótesis mamarias al año y exportaba el 84% de su producción, sobre todo a América Latina (Venezuela, Brasil, Colombia y Argentina principalmente), España y Gran Bretaña, pero a inicios de 2010 la firma entró en colapso ante reiteradas denuncias de rupturas.
Según las cifras publicadas por el diario, desde 2006, uno de cada 14 implantes colocado por Transform se rompió, lo que supone un 7%, mientras que la Agencia Británica de Control de Productos Médicos (MHRA) evalúa esa tasa en el 1% a escala nacional.
"Creemos -y esto necesita ser comprobado- que la tasa de ruptura es más elevada, de alrededor del 7%", declaró una fuente inglesa, citada por Sunday Telegraph.
La Agencia Francesa de Productos de Salud (AFSSAPS) "sugiere" que la tasa de "fallo, especialmente de ruptura, es del 5% en Francia", según el MHRA.
La agencia AFP no pudo contactar a ningún representante de Transform y desde el ministerio de Sanidad británico no se quisieron comentar las cifras publicadas por el periódico. "Hay datos contradictorios sobre el índice de rotura", se limitó a decir un vocero ministerial para justificar la investigación en curso. "Necesitamos saber cuál es la tasa de rotura", agregó, y aseguró que "las mujeres no deberían inquietarse y no tienen necesidad de hacerse retirar los implantes, salvo en caso de rotura".
Las autoridades francesas han recomendado a las 30 mil mujeres que llevan en ese país los implantes de PIP que se los hagan retirar.
Algunas de estas prótesis están llenas de una silicona no apropiada para usos médicos, lo que aumenta el riesgo de escapes y de rotura del envoltorio de la prótesis, según el gobierno francés.
En el país galo se han detectado 20 casos de cáncer en mujeres portadoras de los implantes PIP.
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