Los cardiólogos recuerdan no excederse con sal, las grasas y los azúcares para cuidar la salud. Recomendaciones para disfrutar de los manjares culinarios de las fiestas
Las comidas de Nochebuena y Navidad conforman un verdadero banquete familiar o entre amigos. Pero hay que cuidarse de los excesos e intentar medir cuánto se consume para no lamentarse el día después, en especial, si se padece de hipertensión.
Primera regla básica, poca sal en las comidas. Al preparar los platos, ponga una cantidad suficiente para que dé sabor. Que el resto, lo agreguen los demás a gusto. Tampoco es conveniente servirse demasiada sal, puede traer problemas de hipertensión y potenciar infartos cardíacos.
Esto no es irrelevante, ya que, según los cardiólogos, el 25 de diciembre es uno de los días en que se registran más muertes por infartos, según informó el diario español ABC. Por eso, tampoco se debe descuidar el colesterol.
Procure no comer de forma desmedida. Quizás convenga servirse media porción de cada comida para probar un poco de todo sin sobrepasarse. Por ejemplo, una o dos rodajas de pavo en lugar del plato completo.
No beba demasiado. Si bien se puede acompañar la comida con alguna copa de vino y no puede faltar el brindis a la medianoche, intente beber agua para quitarse la sed y reducir el nivel de alcohol en la sangre. Y no olvide que si tomó alcohol, no debe conducir.
En cuanto a la mesa dulce, dado que la mayoría de los productos son hipercalóricos
-en Latinoamérica, Navidad se festeja en verano, pero aún así se
consumen frutas secas, como maní, almendras y nueces, y chocolates, que
son invernales-, no conviene comer más que un puñado para evitar
empachos.
Consejos para lograr un menú saludable
Para servir una mesa navideña más sana, priorice entradas con tablas de quesos y ensaladas. Para el plato principal, si elige carnes, lo mejor es cocinarlas a la plancha, para que quede más desgrasado. Use aderezos, como mayonesa o queso blanco, de bajo contenido calórico. Use poca sal al cocinar. Si colocará varias bandejas para que cada uno se sirva, divida en porciones pequeñas, de forma que sea más difícil comer en exceso. Por último, una ensalada de frutas como postre servirá para equilibrar y consumir golosinas navideñas de manera moderada.

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