El ex presidente francés fue juzgado por desvío de fondos durante su gestión como alcalde de París. Es la primera vez, desde 1945, que se declara culpable de un delito a un jefe de Estado. No irá a la cárcel.
El ex presidente Jacques Chirac, que no estaba presente cuando el juez ha leído el veredicto, ha sido condenado a dos años de prisión, pero en suspenso, así que no pasará un solo día en prisión.
El ex presidente, que fue alcalde de París entre 1977 y 1995, fue juzgado por haber utilizado dinero público para crear empleos fantasma destinados a aliados políticos suyos.
El ex presidente estaba inculpado junto a otras nueve personas, y se enfrentaba a una pena máxima de 10 años de cárcel.
Durante el jucicio, sin embargo, la misma Fiscalía solicitó su
absolución al considerar que no se habían aportado pruebas de que
Chirac tuviera conocimiento de los supuestos empleos ficticio.
El expresidente, de 79 años, siempre ha defendido su inocencia en
este caso, y no se ha cansado de negar a través de sus abogados haber
cometido "ninguna falta, ni penal ni moral".

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