Noticiario 1070, Hibi Radio
El licenciado Luis Abinader, tras una reunión en el Palacio con el Secretario de Defensa de los Estados Unidos, Pete Hegseth, autorizó el uso de espacios restringidos en la Base Aérea de San Isidro, para operaciones logísticas del Gobierno de Donald Trump en la lucha contra el narcotráfico internacional.
El gobernante explicó que la autorización es temporal y que solo se permitirá a aeronaves estadounidenses el reabastecimiento de combustible y transportar equipos y personal técnico.
Aunque Abinader justifica dicha facilidad a un Acuerdo de Interdicción Marítima y Aérea firmado en 1995 por el presidente Joaquín Balaguer y ampliado por Hipólito Mejía en el 2003, más que garantizar la soberanía nacional, como así dijo, la viola de manera deshonrosa y hasta motiva a que se levantan desde sus tumbas, Duarte, Luperón y Caamaño.
De lo que acaba de anunciarse desde el mismo Palacio Nacional y estando presentes los Altos Mandos Militares del país, de haber sucedido en la década del 70, la UASD, San Francisco de Macorís y otras poblaciones de la nación dominicana, hubieran amanecido ardiendo en llamas.
Abinader sabe muy bien que con su estadía en el país de cada aeronave estadounidense, no es impedir la entrada de narcóticos, sino sentar la base para invadir militarmente a Venezuela. Recordamos el presidente que en dos ocasiones y ante la Asamblea Nacional, juró defender la soberanía, entonces es el momento de hacerlo, aunque tenga que desafiar al Imperio Norteamericano.
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