
La investigación reveló que la red utilizaba sociedades ficticias, cuentas bancarias falsas, transacciones en criptomonedas y otros mecanismos financieros para ocultar el origen del dinero. Las ganancias ilícitas provenían de delitos como sicariato, secuestro, extorsión, trata de personas y narcotráfico.
Los fondos eran transferidos fuera del país a través de operaciones en criptomonedas. Los principales destinos identificados por las autoridades incluyen Venezuela, Colombia, Estados Unidos, Paraguay, México, España y Argentina.
“Los sujetos que delinquen son —para estas redes— reemplazables, pero no lo es ni el dinero ni su patrimonio ni las redes que usan para sacar el dinero del país”, afirmó Valencia.
El Tren de Aragua, organización terrorista criminal de origen venezolano, surgió en cárceles de ese país y se ha expandido en los últimos años hacia Colombia, Perú, Bolivia y Chile. Su llegada a territorio chileno se vinculó al flujo de migrantes que cruzaron la frontera por pasos terrestres controlados por la misma organización.
Las autoridades señalaron que el grupo instaló su estructura financiera y logística en el país mediante la creación de empresas pantalla y el uso de prestanombres. El esquema logró operar sin ser detectado por los mecanismos convencionales de monitoreo financiero.
“La sofisticación del esquema de lavado, que logró evadir los sistemas de detección de operaciones sospechosas de instituciones públicas y privadas, evidencia la necesidad de fortalecer los mecanismos de prevención y cooperación entre entidades”, indicó el fiscal general.
El Ministerio Público trabaja en coordinación con la Unidad de Análisis Financiero (UAF), Carabineros, Policía de Investigaciones y organismos internacionales para rastrear los activos de la red criminal. Las autoridades no descartan nuevas detenciones y aseguraron que la investigación continuará.
El caso pone en evidencia la expansión transnacional del Tren de Aragua y su capacidad para estructurar operaciones complejas de lavado de dinero. Según el Ministerio Público, el grupo utilizó Chile como un nodo logístico clave para enviar recursos a otros países y mantener sus actividades ilícitas.
El gobierno chileno reiteró su compromiso con el combate al crimen organizado y anunció que reforzará los controles migratorios y financieros para impedir que organizaciones criminales operen en el país.
(Con información de EFE)
0 Comments