La reciente orden de Trump impone nuevos controles lingüísticos a conductores, pese a que ya existían requisitos federales en inglés.
Donald Trump exige inglés obligatorio para conductores de camiones en EE. UU.Pixabay
El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que obliga a todos los conductores de camiones en Estados Unidos a dominar el idioma inglés, tras haber declarado el inglés como idioma oficial del país en otra orden firmada en marzo.
Según The Hill, como consecuencia de esta medida, el secretario de Transporte Sean Duffy —quien previamente participó en el programa Real World/Road Rules— implementará nuevas pautas sobre cómo se evaluará y aplicará esta competencia lingüística entre los camioneros.
Aquellos que no cumplan con la norma serán retirados del servicio. No obstante, la legislación federal ya establece el requisito del dominio del inglés para obtener una licencia comercial de conductor.
Los conductores de camiones deberán hablar inglés en las carreteras de Estados Unidos
Supuestamente, esta orden busca “proteger” las carreteras estadounidenses de conductores que se comunican en idiomas como el español o el punyabí, priorizando el uso exclusivo del inglés.
El texto establece que los camioneros deben ser capaces de comunicarse con empleadores y clientes, así como entender instrucciones relacionadas, todo en inglés.
Sin embargo, la normativa federal ya obliga a los solicitantes de licencias comerciales a demostrar que pueden "leer y hablar inglés con la suficiente fluidez para interactuar con el público, comprender señales viales, responder a autoridades y rellenar formularios".
Durante el mandato de Obama, en 2016, la FMCSA eliminó una norma que sancionaba a los conductores por no cumplir con los requisitos lingüísticos, argumentando que no existían pruebas claras de que dicha norma mejorara la seguridad vial.
Esta disposición ha sido revocada por la nueva orden de Trump, a pesar de que los conductores con licencia ya deben cumplir con requisitos estrictos: exámenes médicos, pruebas antidrogas, verificación de estatus legal y varios exámenes en inglés, tanto teóricos como prácticos. Las nuevas reglas que impondrá Duffy podrían poner en riesgo el sustento de muchos conductores por infracciones aún no definidas.
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