Voz Editorial Noticiario 1070, Hibi Radio
En los primeros años de existencia de los niños y niñas al ser preguntado, qué les gustaría ser cuando fueran grandes, un por ciento mayoritario o quizás total, responde ser policía, bombero o doctor.
Estas reacciones cargadas de inocencia en los momentos actuales han cambiado, porque los niños nacen “supones” y de manera fantasiosa conocen que esos servidores públicos son los que reciben “sueldos de hambre”, aunque exponen su vida mañana, tarde y noche.
En los 86 años de historia de la Policía Nacional, sus integrantes cargan a espalda el odio de quienes infringen las Leyes y quienes poco les importa sus condiciones de vida, que los obligar a recurrir “al cobro de peajes” y arrodillarse ante el poder del narcotráfico.
El presidente Luis Abinader acaba de autorizar un aumento del sueldo mínimo en la Policía Nacional, para establecerlo en 20 mil 443 pesos, el doble de lo que devengaba un raso al iniciar su gobierno y del Partido Revolucionario Moderno.
Falta saber si ese incremento y otros beneficios marginales anunciados por el gobernante para la totalidad de los agentes policiales, son o serán una realidad en la presente celebración de las navidades y año nuevo.
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