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Volar alguna vez fue una parte verdaderamente placentera y novedosa de la experiencia de viaje, pero con el espacio cada vez más pequeño en los asientos y las aerolíneas ahora cobrando por todo, desde la comida hasta el equipaje facturado, volar se ha convertido en un mal necesario: algo que solo debes soportar antes de llegar a tu destino. ¿Pero tiene que ser de esa manera? Las aerolíneas dirán que el costo del combustible, las tarifas aeroportuarias y la creciente competencia de los competidores de bajo costo no les dejan otra opción, pero luego están las aerolíneas como Air New Zealand, que parecen estar poniendo a los pasajeros en primer lugar.
La aerolínea recibirá en 2024 ocho nuevos aviones Boeing 787-9 Dreamliners, y actualizará y modernizará su flota existente de Dreamliners con nuevas opciones de asientos que suenan, honestamente, lujosas. Eso incluye cambios en sus asientos Business Premier, lo que permite más privacidad e incluso opciones en las que dos pasajeros pueden cenar juntos sentados uno frente al otro. Pero muchas de las mejoras no solo se limitarán a los pasajeros de primera clase con presupuestos ilimitados.
Asientos en clase económica

La opción de asiento más económica en los Dreamliners ahora ofrecerá más espacio en general, incluyendo más espacio para las piernas, capacidad de almacenamiento adicional para el equipaje de mano y una pantalla en el respaldo del asiento que es un 50% más grande e incluye la opción de conectar auriculares inalámbricos al sistema de entretenimiento a bordo del avión a través de Bluetooth, así como emparejar un smartphone que luego funcionará como un control remoto o una pantalla adicional para el contenido.
Clase económica Skynest


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