Al menos esto es lo que revelan los primeros reportes de las autoridades, las cuales han informado que más de 3,2 millones de personas se encuentran sin servicio eléctrico, unas 80.000 mil han tenido que pasar la noche en refugios y al menos cuatro han fallecido.
Y aunque el ciclón, el cual tocó tierra en la noche del miércoles, ha ido perdiendo fuerza -de categoría 3 ha sido degradado a 1-, todavía sigue representando un serio peligro para al menos 11 millones de personas, debido a las inundaciones que puede provocar en las próximas horas y días.
“Por favor no salgan a las calles y carreteras”, pidió el director de Manejo de Emergencias de Florida, Kevin Guthrie, quien indicó los equipos de rescate están saliendo a revisar las zonas más afectadas.
De acuerdo con los pronósticos del Centro Nacional de Huracanes (CNH), Milton debe atravesar este jueves el centro de la península de Florida y dirigirse hacia la costa este, rumbo a la isla de Bermudas, donde terminará convertida en una tormenta tropical.
“El peor escenario no se cumplió”
Aunque admitió que sería en las próximas horas cuando “tendremos una mejor idea de la extensión de los daños” dejados por el huracán, el gobernador de Florida, Ron De Santis, aseguró que los peores escenarios no se han cumplido.
Hasta ahora se ha informado del deceso de cuatro personas en el condado de St. Lucie, en la costa oeste del estado, por tormentas previas al ingreso del ciclo. También se ha reportado que unas 200 personas han necesitado ser rescatadas en varias zonas, mientras que un hospital ha sido evacuado.
Los pronósticos alentadores de De Santis fueron ratificados por la alcaldesa de Tampa, Jane Castor, quien en una conferencia de prensa aseguró que la ciudad no había sufrido grandes daños ni muertes.
Castor achacó esto a las experiencias recientes.
"Realmente creo que se debe al huracán Helene", dijo.
"Cuando la gente ve de primera mano el poder de la madre naturaleza, es muy impactante, literal y figurativamente. Y por eso creo que la gente hizo caso a las advertencias, evacuó y se mantuvo a salvo", agregó.
Hasta ahora, además de las previsibles caídas de árboles, semáforos y de postes de luz y de la anegación de varias calles y carreteras, los medios locales han comenzado a reportar de daños a infraestructuras.
El estadio de béisbol Tropicana de San Petersburgo, sede del equipo de los Bay Rays de las Ligas Mayores, perdió parte de su techo por culpa del vendaval. Por su parte, la sede un diario local resultó afectada cuando los fuertes vientos hicieron que una grúa se desplomara sobre ella.
De la misma manera el sistema de suministro de agua ha debido ser interrumpido, debido a daños que ha sufrido, lo cual ha dejado a los residentes de la zona sin agua potable.
Las autoridades locales han recomendado a todos los residentes que hiervan el agua que utilicen para beber, cocinar y cepillarse los dientes, mientras concluyen las horas de reparación.
DeSantis también informó que el Aeropuerto Internacional de Tampa, el cual cerró a principios de esta semana en previsión de Milton, ha sufrido daños, aunque los calificó de “mínimos” y aseguró que debería reiniciar sus operaciones mañana.
Los primeros informes indican que el huracán no ha sido tan devastador como Helene hace unas semanas atrás.
“Cuidado con el agua”
El presidente Joe Biden y el gobernador De Santis han pedido a los ciudadanos evitar salir hacia las zonas inundadas.
"La ayuda está en camino, pero hasta que llegue, quédense en el lugar hasta que las autoridades locales digan que es seguro salir", escribó el mandatario en su cuenta de X (antigua Twitter).
Por su parte, De Santis dijo: "Nunca caminen por las aguas de una tormenta". Esto, tras advertir sobre los peligros que implican cables eléctricos caídos y restos de árboles.
En similares términos se pronunció horas antes, Bill McDaniel, director de la empresa de servicios públicos Plant City de Tampa, quien advirtió sobre los riesgos de contaminación.
"No se sabe qué hay en esa agua. Nuestras estaciones de alcantarillado están abarrotadas, hay gas, petróleo y otros contaminantes mezclados en esta agua", alertó.
Para evitar que los curiosos se acercan a las zonas afectadas, las autoridades de algunos condados como el de San Petersburgo anunciaron el cierre de todas las carreteras y vías terrestres para acceder a la localidad, debido a las "peligrosas condiciones", anunció la policía.
Unas restricciones similares adoptaron en otras localidades, pero durante el transcurso del jueves fueron levantadas.
Un enorme operativo
Ante la llegada de Milton las autoridades estadounidenses han puesto en marcha una gran operación, la cual ha incluido órdenes de evacuación y el despliegue de miles de agentes.
El área metropolitana de la Bahía de Tampa fue puesta en alerta máxima y parte de sus tres millones de habitantes recibieron órdenes de desalojar.
Pero no solo los residentes de Tampa fueron forzados a desplazarse, instrucciones similares fueron dictadas en 31 condados de la costa oeste del estado, informaron desde la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés).
Por su parte, el presidente Biden aseguró que había desplegado miles de efectivos federales en las áreas afectadas por la tormenta, incluidos más de 1.000 miembros de la Guardia Costera, reportó la cadena estadounidense NBC.
Asimismo, unos 1.500 camiones con operarios salieron este jueves desde Miami hacia zonas afectadas con la misión de remover árboles caídos, recoger escombros peligrosos y reparar el tendido eléctrico, reportó la periodista de la BBC, Naomi Choy Smith.
Se espera que las labores de reconstrucción duren algún tiempo.
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