Un empate en las elecciones presidenciales de 2020 crearía el escenario del Colegio Electoral más "desordenado" posible, con la Cámara de Representantes encargada de decidir el ganador, según publica el diario The New York Post.
En el improbable caso de que el presidente Trump y el exvicepresidente Joe Biden queden atrapados en un empate 269-269, la Cámara lo romperá, y cada delegación estatal obtendrá un voto, según 270 to Win, un sitio web político no partidista que proyecta elecciones.
“Si ninguno de los candidatos obtiene la mayoría de los 538 votos electorales, la elección para presidente se decide en la Cámara de Representantes, y cada delegación estatal tiene un voto. Se necesita una mayoría de estados (26) para ganar. Los senadores elegirían al vicepresidente, y cada senador tendría voto.
Se necesita una mayoría de senadores (51) para ganar”, afirma el sitio web.
La situación probablemente favorecería a Trump, dicen los expertos.
"Si eso sucediera, creo que la sabiduría convencional es que los republicanos probablemente serían favorecidos", dijo Alexander Burns, un corresponsal político veterano del New York Times, en el podcast del periódico The Daily.
Burns calificó un empate como altamente improbable y "literalmente el escenario más complicado posible".
El mismo proceso entraría en juego si un candidato de un tercer partido obtuviera suficientes votos electorales para evitar que cualquiera de los candidatos llegara a 270.
Esta historia contiene contenido de The New York Post
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