Voz Editorial Noticiario 1070, Hibi Radio
La historia política más reciente de la República de Duarte, Luperón y Caamaño, recoge en sus gloriosas páginas que la división de los partidos, motiva al pueblo votante sacarlos del poder.
Las divisiones del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), iniciada en 1973, hablan cuán dolorosa fueron para su líder, doctor José Francisco Peña Gómez y otros connotados dirigentes perredeistas.
Acabamos de ser testigos de otra división, nos referimos a la que sacudió al PLD de tanta magnitud, que terminó sacándolo de manera deshonrosa del poder el domingo 16 de agosto del presente año.
Vista las renuncias de sus fundadores y dirigentes de sus altos organismos de dirección, como el Comité Político y el Comité Central, hasta los chinos de Bonao saben que en cualquier momento el PLD del ilustre profesor Juan Bosch, desaparezca del sistema político nacional.
Una gran mayoría de los renunciantes corren a cobijarse sin importar ser llamados “tránsfugas”, al oficialista Partido Revolucionario Moderno y al Partido la Fuerza del Pueblo, este último liderado por el doctor Leonel Fernández.
Falta saber, quién se quedará con las siglas del PLD y quién se adueñara de la Casa Nacional, como hiciera en una ocasión fusil en mano, la señora Felipa Gómez, con la Casa Nacional del PRD.
Habrá encendido de velas y hemos de decir, paz a los restos del PLD.
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