En nuestra historia republicana se establece que el presidente saliente, oficializa su salida del Palacio, al momento que impone la faja presidencial al nuevo incumbente, que en este caso será el licenciado Luis Abinader.
Visto que Danilo Medina ha justificado su inasistencia ante la Asamblea Nacional el próximo domingo, su despedida la hizo la noche del pasado jueves rodeado de sus funcionarios, que en su mayoría exhiben grandes fortunas.
Dijo que cumplió el programa de gobierno, exceptuando algunas obras, que por la presencia del Coronavirus no fueron terminadas, como el Hospital de Especialidades Médicas y la Avenida de Circunvalación, de esta ciudad.
Terminó el discurso de despedida, afirmando que su mayor satisfacción es que a partir del próximo lunes, será caminar por las calles del país como un ciudadano ordinario, recibir el salud de sus compatriotas y que le digan, “gracias Danilo, porque en tu Gobierno elevé mis condiciones de vida”.
Para que compruebe su decir, que elevó las condiciones de vida de los dominicanos, el licenciado Danilo Medina, queda invitado visitar a los residentes en el Barrio Azul, a quienes le prometió un proyecto habitacional.
Si le sobra tiempo, visitar a los residentes en el sector Ugamba, a quienes prometió de manera personal la construcción del puente y sus casas, todas devastadas por el ciclón María.
Danilo Medina y la Entrega de la Faja PresidencialVoz Editorial Noticiario 1070, Hibi Radio
El presidente se ha dejado sentir con fuerza en este tiempo de transición, inaugurando obras en construcción, ascendiendo a miembros de las Fuerzas Armadas y pensionando a personajes, que no han dado un golpe en el Estado.
Ahora también tiene una presencia por excelencia en los medios de comunicación, al anunciar que no estará el domingo en el solemne acto de toma de posesión del nuevo presidente, licenciado Luis Abinader.
Con su decisión Danilo Medina busca imitar al presidente Rafael Bonnelly, quien no asistió el 27 de febrero de 1963 al acto de toma de posesión del profesor Juan Bosch, alegando no haber sido invitado, que no es el caso del licenciado Medina.
Los argumentos de Medina han sido calificados de insignificantes y faltos de responsabilidad, entendiendo que no quiere ser testigo de cuestionamientos a su gestión, que por 8 años estuvo cargado de enriquecimientos ilícitos de sus principales funcionarios.
Sectores importantes de la sociedad apuestan que el gobernante no debe ser igual al que vistió el presidente constitucional, Don Antonio Guzmàn Fernández, pero alguna vez, ha de ser sentado en el banquillo de los acusados, para que responda a los actos “dolosos” que adornaron su gestión presidencial.
El ex presidente Jorge Blanco fue condenado por corrupción, no descartamos que suceda lo mismo con el licenciado Danilo Medina.
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