De 721,280 empleados suspendidos y registrados en el Fondo de Asistencia Solidaria al Empleado (FASE), 111,958 han sido rechazados por no calificar para recibir la ayuda gubernamental o porque el tipo de empresa para el que labora no aplica en las que contempla el decreto 143-20.
El ministro de Trabajo, Winston Santos, indicó que la mayoría de los trabajadores que han sido rechazados es porque las empresas que los reportan no están contempladas en el decreto 143-20, que crea el programa FASE y otros porque han presentado problemas en los datos que ofrece la empresa o reciben ayuda de otros programas sociales del Gobierno.
Santos aprovechó para informar que el Ministerio ha recibido denuncias de que algunas empresas tratan de beneficiarse del programa sin transferir la ayuda a sus empleados y que por esto en los próximos días estarán enviado inspectores a verificar la veracidad de las informaciones que se suministra a través de la plataforma virtual del Sistema Integrado de Registro Laboral (SIRLA).
Indicó que en los casos en que se compruebe que las empresas se están aprovechando en su propio beneficio del programa FASE se le quitarán los recursos otorgados y serán sancionadas.
Los datos del Ministerio de Trabajo registran a la fecha 76,989 solicitudes de suspensión de contratos de trabajo de 48,139 empresas que afectan a 786,052 empleados privados de los cuales unos 72,280 han sido registrados para recibir la ayuda del Fondo de Asistencia Solidaria al Empleado (FASE) y de estos solo 600,272 han sido aprobados, 111,958 rechazados y 1,427 son verificados para su inclusión en el programa.
La crisis generada en el sector laboral se debe a la suspensión de las actividades comerciales como medida para evitar la propagación del coronavirus en el país y al establecimiento del estado de Emergencia Nacional que vive República Dominica. El COVID-19 mantiene al mundo bajo la mayor crisis sanitaria en los últimos 100 años.
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