- Advirtió que no se debe ocasionar otra crisis por encima de la que ya se tiene con el COVID-19
- Afirma que San Francisco de Macorís está lleno de pavor y requiere de una atención especial
El expresidente Leonel Fernández, candidato presidencial de la Fuerza del Pueblo, consideró que debe haber un castigo especial por el muy “triste y lamentable” el caso de corrupción de Instituto Nacional de Atención Integral a la Primera Infancia (Inaipi) en las compras de emergencia por el Coronavirus.
Criticó que el gobierno haya cancelado otras compras sin dar detalles de las razones, por lo que abogó porque la transparencia sea obligada en estos momentos de crisis sanitaria.
“Eso merece un castigo yo diría especial porque es poder erradicar cualquier intento de hacer cosas parecidas, el Gobierno tiene que ganarse la confianza del pueblo en estos momentos y eso significa ser más riguroso en todo lo que convierte a la transparencia en todo tipo de transacción que se haga para adquisición de bienes y servicios”, expuso.
Fernández advirtió que no se debe ocasionar otra crisis por encima de la que ya se tiene “porque entonces sí que la indignación popular sería de tal grado, de tal nivel que desencadenaría acontecimientos imprevisibles”.
Sostuvo que hay un subregistro de casos que oculta la realidad porque no se han producido la cantidad de pruebas necesarias.
Enfatizó en que a la gente se le ha dejado a su suerte cuando se va a la casa con el Coronavirus.
“Faltó la visión estratégica, no se ha tenido, no ha habido el dominio conceptual para saber que las pruebas sí tienen que ver con la letalidad”, indicó entrevistado en el Despertador.
Manifestó que lo que ha ocurrido en San Francisco de Macorís es desconcertante porque se han infectado toda la élite de funcionarios por lo que requiere una atención especial de las autoridades.
Dijo que de 22 médicos en el hospital San Vicente de Paúl 18 se infectaron y sólo hay dos.
“San Francisco hoy día está lleno de pavor, requiere de una atención especial, hay la queja de que no se ha llegado al número e tarjetas de Solidaridad”, puntualizó.
Sostuvo que hay 100 jóvenes que sólo esperan el exequátur para trabajar en San Francisco de Macorís.
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