News

6/recent/ticker-posts

Las modelos de las webcam eróticas reinventan su negocio ante el boom de demanda por la pandemia



Una modelo webcam durante su jornada de trabajo en Bogotá (AFP)
El erotismo y el sexo en línea ya no bastan. En el confinamiento por la pandemia, las “webcamers” colombianas ahora pasan más tiempo escuchando y ofreciendo consejos de todo tipo a clientes que no saben cómo lidiar con el encierro.
La demanda de sus servicios no solo ha aumentado un 30%, según empresarios, sino que también se ha diversificado por el nuevo coronavirus.
Ahora “somos como las psicólogas para los usuarios”, dice a la AFP una modelo webcam de 26 años, que en este negocio se hace llamar Ángela Cianuro.
La COVID-19 “es un tema de conversación y de preocupación para muchos, y nosotros pues tratamos de ayudarlos”, asegura esta mujer tatuada y de cabello lila. “Si bien ofreces algo erótico, también ofreces compañía, una sonrisa, calidez”.
Con casi la mitad de la humanidad en cuarentena por un virus que ya superó los 110.000 muertos, muchas trabajadoras de este sector escapan, de momento, al desplome de la economía global. 

Si bien ofreces algo erótico, también ofreces compañía, una sonrisa, calidez
Confinada en su apartamento en Bogotá, Cianuro se enorgullece de usar su empatía para aconsejar a internautas desempleados, solitarios y preocupados.
Antes de que empezara a regir el aislamiento obligatorio en Colombia, donde hay más de 2.700 contagios, Cianuro ofrecía shows eróticos virtuales durante seis o siete horas diarias.
El tiempo de trabajo sigue siendo el mismo, pero la rutina ha cambiado: ahora una sesión suya lleva ejercicios físicos, recomendaciones de dietas y consejos económicos.
"Uno es humano y tampoco quiere que una persona esté mal", añade esta madre soltera de un niño de siete años.

Publicar un comentario

0 Comentarios