El presidente Donald Trump anunció el martes que quiere flexibilizar el aislamiento provocado por el coronavirus en Estados Unidos y reactivar la economía en tres semanas, aunque el gobernador de Nueva York alerta que la crisis alcanzará en ese momento su punto más álgido.
"Mucha gente está de acuerdo conmigo. Nuestro país no está diseñado para cerrar", dijo Trump a la cadena Fox News. "Puedes destruir un país de esta manera, cerrándolo", aseguró el mandatario.
"Me encantaría tener el país abierto y con muchas ganas de que sea para Pascua", dijo Trump. La Pascua se celebra el 12 de abril, dentro de 19 días.
Gran parte de los estados y alcaldes del país han decretado medidas de distanciamiento social y cuarentena que afectan a cerca de la mitad de la población y han casi paralizado la economía.
La campaña presidencial para los comicios de noviembre ha sido otra víctima significativa de la cuarentena. Los mitines han sido anulados.
Médicos y expertos en salud aseguran que las medidas que restringen los movimientos de la población son esenciales para impedir que el contagioso virus se multiplique de forma incontrolable.
Trump llamó a un periodo de 15 días de observación, que culmina a inicios de la semana próxima.
Pero aclaró que cree que la respuesta ha sido exagerada. "Perdemos miles y miles de personas al año por la gripe. No cerramos el país" por eso, dijo.
"Perdemos mucho más que eso en accidentes de automóvil. No llamamos a los fabricantes de coches para decirles 'dejen de fabricar'", afirmó.
El derrumbe de la actividad y las alertas de una recesión o incluso una depresión son un revés brutal para una economía que hasta la crisis gozaba de buena salud, con la tasa de desempleo en un mínimo récord.
Líderes legislativos dijeron el martes que se acercan a la aprobación de un paquete de estímulo económico de casi 2 billones de dólares para comercios, hospitales y estadounidenses de a pie afectados por el aislamiento.
Republicanos y demócratas negocian el texto hace días pero la noticia de que un acuerdo está cerca disparó al alza las acciones en Wall Street, que cerró en 11,37%, su mayor alza desde 1933.
Esta sería la mayor inyección de dinero en la economía de la historia, superando de lejos al rescate de 2008, cuando la crisis financiera mundial golpeó la economía estadounidense.
- "Tren bala" -
Más de 600 personas han muerto en Estados Unidos por el coronavirus, que cuenta con más de 50.000 casos confirmados, según un mapa mundial actualizado por la Universidad Johns Hopkins.
Estados Unidos es el país con más casos a nivel mundial, por detrás de China e Italia.
En contraste con el optimismo de Trump, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, advirtió el martes que en su estado los nuevos casos se están duplicando cada tres días y alcanzando "cifras astronómicas".
El estado ya tiene más de 25.000 casos, incluidos casi 15.000 en la ciudad de Nueva York, epicentro de la pandemia en el país.
Cuomo estimó que Nueva York llegará al ápice de la crisis en 14 a 21 días, por lo cual es imperativo conseguir más camas de hospital, máscaras, respiradores y personal médico lo antes posible.
El estado solo tiene actualmente unos 10.000 respiradores y precisa 30.000 más, dijo un desesperado Cuomo, pidiendo ayuda al gobierno federal. Nueva York cuenta con 53.000 camas de hospital, pero precisa 140.000.
- ¿Qué es primero, economía o salud? -
Con su campaña electoral en suspenso, Trump busca una salida a la calamidad del coronavirus que le permita ser reelecto en noviembre.
Uno de sus mayores orgullos, antes del brote del virus, era la fortaleza de la economía.
"No podemos perder a Boeing. No podemos perder a algunas de estas empresas", dijo Trump en el programa de Fox, desde la Casa Blanca. "Si perdemos estas compañías, estamos hablando de cientos de miles de empleos, millones de empleos".
Sin embargo, su insistencia de una rápida reactivación de la economía conlleva el riesgo de que algunos crean que prioriza la riqueza sobre la supervivencia de los enfermos, sobre todo de aquellos más ancianos, los más vulnerables.
El vicegobernador de Texas, Dan Patrick, concuerda con Trump. "Volvamos a trabajar", dijo en una entrevista en Fox News. Según Patrick, que cumplirá 70 en una semana, los adultos de esa edad o mas podrán cuidarse por sí mismos. "No sacrifiquen el país", pidió.
"Mi madre no es sacrificable", sostuvo Cuomo, a quien sus conferencias de prensa diarias han convertido en un líder nacional en tiempos de crisis.
A pesar de las críticas sobre su manejo errático de la pandemia, Trump sigue teniendo cifras sólidas en los sondeos. En la última encuesta de Monmouth, 50% aprobó su manejo de la crisis, contra 45% que no lo aprueba.
Desde el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca, el presidente Donald Trump hizo una enérgica defensa de la necesidad de reactivar la economía, a pesar de la propagación del coronavirus en el país. Diferenciándose de estados como Nueva York y California, que decretaron la cuarentena total para sus habitantes, el mandatario estadounidense advirtió contra un remedio que puede terminar siendo “peor que la enfermedad”.
En una entrevista con la cadena Fox News, Trump defendió su respuesta ante la pandemia, que comenzó con la cancelación de los vuelos provenientes de China. “Cuando tomé la decisión de prohibir los viajes de China el ‘soñoliento’ Joe Biden dijo que era xenófobo y racista. Decenas de miles de personas estarían muertas si no hubiera tomado esa decisión. Nadie quería que la tomara, era muy temprano. Pero tomamos una gran decisión, China no estaba contenta, aunque ahora lo entiende, pero recibí muchas críticas”.
Entonces, el Presidente comenzó a explicar por qué cree que es necesario que los estadounidenses retomen sus actividades, con el objetivo de evitar una crisis económica que, a su juicio, puede ser más devastadora que el propio coronavirus. Estas son las nueve frases más destacadas con las que fundamentó su punto de vista:
—“Vinieron y me dijeron: ‘Señor, vamos a tener que cerrar el país’. ‘¿De qué están hablando?’, les respondí. Tenemos un virus que está viniendo, lo sé y por eso tomé la decisión temprana con China. Pero estos expertos vinieron y me dijeron que íbamos a tener que cerrar el país. Yo les dije que nunca habíamos hecho algo así antes. ¿Vamos a tomar a este país con pleno empleo y vamos a cerrarlo, para que la gente termine en bancarrota y sin trabajo? Hemos tenido gripes antes, virus. Les di dos semanas, que se cumplen el lunes o el martes, y entonces evaluaremos si necesitan un poco más de tiempo, pero tenemos que abrir el país”.
—“Van a morir más personas si permitimos que esto continúe. Vamos a perder más gente si hay una gran recesión o una depresión. Habrá miles de suicidios. Van a suceder todo tipo de cosas. No se puede venir a decir que hay que cerrar a los Estados Unidos, el país más exitoso del mundo por mucho. Están hablando de una caída de 25 puntos del PIB. Un punto ya sería una gran cosa”.
—“Había teorías de que íbamos a estar apagados por cuatro o cinco meses, pero eso no se puede, destruiríamos al país. Vamos a estar abriendo relativamente rápido. Van a ser un poco más de dos semanas, pero me encantaría que el país esté abierto para pascuas (12 de abril). Es un día importante por otras razones, pero haré que sea importante por esto también”.
—“Nuestro país no está hecho para permanecer cerrado. Nuestra gente es vigorosa y no quiere estar encerrada en una casa o un apartamento. Dije que no quiero que la cura sea peor que el problema en sí mismo. Puedes destruir un país cerrándolo de esa manera. Tres semanas atrás teníamos la mejor economía en la historia del país, y de pronto tenemos que apagar todo”.
—“Hay que tomar una decisión. Perdemos miles y miles de personas todos los años por la gripe, pero no apagamos el país por eso. En promedio mueren 37.000 personas al años. ¿Pueden creerlo? Perdemos muchas más personas por accidentes de tránsito, pero no llamamos a las compañías a decirles que dejen de hacer autos por eso. Tenemos que volver a trabajar”.
—“Podemos distanciarnos socialmente e ir al trabajo. Podemos limpiarnos las manos cinco veces más de lo que lo hacemos habitualmente. No hay que darle más la mano a la gente, lo cual puede ser positivo, aunque sea un poco más frío”.
—“Las empresas son empleadoras de miles y miles de personas, y pagan muy bien. Queremos proteger a nuestros trabajadores. Los trabajadores primero. Pero hay que proteger a compañías como Boeing, que tuvo un muy mal año. No podemos perderla. Cuanto más rápido volvamos, mejor vamos a estar”.
—“El proyecto de ley de estímulo está centrado en las pequeñas y medianas empresas, que sumadas son como las grandes empresas. Son el motor de nuestro país. Por eso, el proyecto está destinado a ellas y a sus trabajadores. Los dueños van a necesitar ayuda, créditos. No queremos que queden afuera”.
—“Anoche dije que no iba a firmar la ley de estímulo porque Nancy Pelosi (presidenta de la Cámara de Representantes y líder demócrata) agregó cosas que no tenían nada que ver con los trabajadores, sino con una agenda que están tratando de pasar desde hace diez años. Metieron cosas del ‘Green New Deal’, energía verde, molinos de viento por todas partes. Muchos problemas. Ahora estamos renegociando”.
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