La agudización del malestar social en muchos países es uno de los factores que podría afectar el crecimiento económico proyectado para este 2020, según la actualización de las perspectivas de la economía mundial del Fondo Monetario Internacional (FMI).
“(…) la agudización del malestar social en muchos países —debido en algunos casos al deterioro de la confianza en las instituciones tradicionales y la falta de representación en las estructuras de gobierno— podría trastornar la actividad, complicar las iniciativas de reforma y hacer mella en la actitud, lo cual haría disminuir el crecimiento por debajo de lo proyectado”, indica un informe del organismo publicado en enero pasado.
El informe precisa que si estas presiones inciden sobre desaceleraciones profundas que ya están curso en algunas economías, este año no se materializaría el repunte previsto del crecimiento mundial.
Para este 2020 se proyectaba un crecimiento económico aumentaría a 3.3%, pero luego el FMI hizo una revisión a la baja de 0.2 y esa revaluación tiene en cuenta el impacto del mayor malestar social.
Los riesgos a la baja siguen siendo importantes, e incluyen la agudización de las tensiones geopolíticas, particularmente entre Estados Unidos e Irán, el aumento del malestar social, un nuevo empeoramiento de las relaciones entre Estados Unidos y sus socios comerciales, y una profundización de las fricciones económicas entre otros países. La materialización de estos riesgos podría provocar un rápido deterioro de la actitud, que daría lugar a una caída del crecimiento mundial por debajo del nivel de base proyectado”, establece el informe del organismo.
Otros factores
Otros factores de riesgo para el crecimiento económico proyectado para este año es el aumento de las barreras arancelarias entre Estados Unidos (EE.UU.) y sus socios comerciales, en particular China, lo que ha perjudicado la actitud empresarial.
El informe precisa que las controversias se han propagado al sector de la tecnología y esto supone riesgos para las cadenas mundiales de suministro. Indica además que un mayor deterioro de las relaciones económicas entre Estados Unidos y sus socios comerciales, como la Unión Europea u otros países, podría estropear el giro positivo que están empezando a dar la manufactura y el comercio mundiales.
Las crecientes tensiones geopolíticas entre EE.UU. e Irán podrían también perturbar la oferta mundial de petróleo, perjudicar la actitud y debilitar la ya titubeante inversión empresarial, agrega el informe.
Otro problema que podría afectar el crecimiento económico durante este año es la creciente expansión del coronavirus, que ya ha provocado caídas en las bolsas de valores y en los precios del petróleo.
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