Voz Editorial Noticiario 1070, Hibi Radio
Por Antonio María Jiménez
La noche del 27 de febrero de 1844, el patricio Matías Ramón Mella disparó el trabucazo en la puerta de la Misericordia, con el cual anunció al mundo la proclamación del nacimiento de la República Dominicana, con el sagrado lema de los Trinitarios “Dios, Patria y Libertad”.
En estos 176 años el pueblo dominicano, fue testigo de la traición al ideal de los Trinitarios por parte del general Pedro Santana, el fusilamiento del Padre de la Patria, Francisco del Rosario y el estallido de la Guerra Restauradora, liderada Gregorio Luperòn y otros próceres la naciente República.
El país ha sido víctima de dictadores como Lilìs, Trujillo y Balaguer, que para imponer sus regímenes de sangre y terror, asesinaron y desaparecieron a lo mejor de la juventud, pero otros izaron su bandera de lucha en el 1949, 1959, 1963 y 1965.
Guardando la distancia, la Patria de Duarte, Luperòn y Caamaño acaba de ser herida de manera mortal por maliciosos en las mismas entrañas de la Junta Central Electoral, impidiendo con ella que el país eligiera en las urnas de manera libérrima quiénes deben limpiar la administración de los Ayuntamientos.
Este jueves 27 en la celebración del 176 aniversario de la Independencia, todos vestidos de negro tendremos la oportunidad de colocar en el pecho la Bandera Nacional, para honrar a los Padres de la Patria y exigir que el café se “cuele claro” en la Junta Central Electoral, para impedir el retorno de aquellos tiempos oscuros de Trujillo y del Balaguerato.
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