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La París es la avenida de las pacas





Santo Domingo, RD
La avenida París de la capital dominicana es reconocida por la cantidad de vendedores ambulantes que ocupan sus aceras. A juzgar por las personas que la visitan, un negocio que es rentable en esta calle son las pacas.
Aquí, lo más caro que un pantalón o un T-shirt pueden costar son RD$50, y eso es en muy pocos sitios, ya que la mayoría vende toda la ropa de segunda mano a RD$20, no importa si son trajes de baño, interiores, vestimentas casuales o trajes formales. Todos los atuendos que se colocan en mesas de madera valen lo mismo y los pequeños letreros que están ubicados allí lo confirman.  
Hay vendedores que no se ubican en las aceras, sino que tienen parte de su mercancía (de paca) en una tienda tipo “boutique” y en las afueras de esta colocan la ropa de RD$20 para estratégicamente dejar adentro la de mayor calidad y venderla más cara, sus precios van desde los RD$150 hasta los RD$600. Un vestido de gala puede costar RD$500. Si el comprador discute el monto, puede ser negociable y si se llevará varias piezas, se le ofrece un valor mucho más económico.
En la París los vendedores de paca tienen algo en común: no dejan ir a un cliente porque le pida rebajas. Aprovechando esta facilidad para discutir los precios, algunos comerciantes visitan la avenida para surtir sus negocios de pacas ubicados en barrios capitalinos.
Entorno
Debajo del elevado de la avenida 27 de febrero se observan en la París sacos con las ropas de pacas. Aquí lo que la gente busca con mayor frecuencia son interiores, trajes de baño, blusas, polocher,  calzados, sábanas, toallas, pijamas y los set de alfombras para baños aunque también se venden colchas, ropas de trabajo, calderos, carteras y juguetes.
La mayoría de los compradores que se observaban son mujeres, quienes compran ropa interior en el lugar bajo la justificación de que “lo único que hay que hacer es lavarla con agua caliente y ponerla al sol por muchas horas para matar las bacterias”.
En los alrededores de este mercado hay basura amontonada. Los tapones son los decorativos de la avenida y el ruido de las bocinas de las guaguas del transporte público causan que la gente pregunte el precio de las ropas gritando.  
Un montón por menos de RD$300
Una mujer se llevó 14 piezas de ropa por RD$280. La vendedora contaba cada pieza y la iba echando en una funda negra que al final tenía un peso tan alto para la compradora que tuvo que agarrarla con las dos manos.
Otra fémina tiene como empleo cuidar envejecientes. Cuando ejerce su trabajo tiene que vestir con ropa cómoda. Ella siempre va a la París a comprar pijamas por sólo RD$20.   
Los nombres de estas compradoras son omitidos porque tanto ellas como los vendedores se molestan cuando un periodista que anda acompañado de un fotógrafo se les acerca. Tienen en su mente que les criticarán negativamente porque se tiene la creencia popular de que el riesgo de contraer enfermedades es alto.






 listindiario.com
San Cristóbal, RD
No está ubicada en una reconocida plaza comercial ni en una avenida principal de la capital. Cuchi vende ropas de paca en el mercado del pueblo de San Cristóbal y con sólo RD$200 me armó un “outfit” para una noche de amigas con un jean y una blusa blanca con pequeños brillos dorados, ambas piezas en buen estado.
Para llegar donde Fiordaliza Cuevas, conocida como Cuchi, quien tiene 23 años vendiendo ropa de marca a precios tan bajos que sorprenden, hay que recorrer tres pasillos, es como un laberinto, pero como mucha gente de la provincia la conoce, solo con mencionar su nombre a la entrada del mercado un buen samaritano te lleva donde ella.
Donde Cuchi no hay maniquíes ni lujosas vitrinas.
Sus exhibidores son solo unas mesas de madera que ocupan gran espacio y en ellas se “tiran” las ropas según su tipo: blusas, sábanas, interiores, vestidos o ropa de niños.
Los pantalones están ubicados en un cuartico que parece un colmado pequeño de campo y al lado de este hay otro con los vestidos de gala y vestimenta femenina de trabajo.
Saber buscar
Para conseguir piezas de buena calidad hay que zambullirse en esa loma desordenada de atuendos, prestar atención y no desesperarse.
Felicia, una clienta de Cuchi, estaba sacando ropa desde abajo, la levantaba un poco más por encima de su cabeza y revisaba cuidadosamente que no estuviese rota o manchada. Sus ojos se cerraban un poco para evaluar cuidadosamente lo que quería llevarse.
“¿Cuchi cuánto vale esto?”, preguntaba Felicia cada vez que veía una ropa que le interesaba. “Eso te cuesta RD$100, pero dime cuánto tienes”, respondía la vendedora.
Así como Felicia, otras mujeres observaban con ojo crítico la paca de Cuchi para llevarse a casa lo mejor. Una de ellas compró una colcha, dos fundas de almohadas y una sábana por RD$500, pero sintió vergüenza cuando vio la cámara del fotógrafo del Listín Diario, Adriano Rosario. A ella le daba pena tener que recurrir a las pacas, vistas siempre con desprecio.
Cuchi lo admite: mucha gente compra de su ropa, pero algunas sienten pena y se ponen “bien bonitas” sin decir de dónde proviene la vestimenta. Es como si esta forma de comprar fuera de mal gusto y chocara con los valores tradicionales, es un tabú. Incluso, cuando el equipo del Listín Diario llegó donde Cuchi, ella miraba desinteresada y no ponía atención a las preguntas hasta que se le aclaró que no se hablaría mal de las pacas.
Se llama “Los Molina”
Hay un mercado en San Cristóbal que vende la ropa a RD$20 en buena calidad.
Los miércoles y los sábados se colocan aquí algunas “guagu¨itas”.
Allí no se anuncian las ofertas mediante una bocina, solo un joven levanta una caja llena de ropa para tirarlas a una mesa gritando de forma jocosa: “pídeme una blusa que yo te la doy a RD$20, pídeme un pantalón que yo te lo doy a RD$20, pídeme lo que quieras que yo te lo voy a dar”.
En medio de este ambiente el miércoles que el equipo del Listín Diario fue al lugar había más de 15 personas rebuscando y agarrando lo de más calidad en una especie de “sálvese quien pueda”.
Ropas de niños, de damas y de caballeros, todas a RD$20 y la gente de San Cristóbal no desaprovecha la oportunidad porque “es de marca y por más que se lave no se daña como la de las tiendas”. Residentes en Santo Domingo visitan esta provincia solo para comprar pacas y a los dueños de grandes comercios no les ha quedado de otra que ver cómo se le comen los caramelitos.
DATOS
Amenaza
Un documento del Ministerio de Economía destaca que las importaciones de ropa usada (con precios más ventajosos) son “perjudiciales” para el desarrollo de la industria local de confecciones.
Impedimento
Algunos países, como Bolivia, prohibieron la importación de ropa usada para proteger el mercado interno y la producción nacional.

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