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Elon Musk explica por qué las ventanas del Cybertruck de Tesla se rompieron en la presentación

Han pasado ya varios días desde que Elon Musk presentara al público la Cybertruck de Tesla, y aunque parece que no nos vamos a poner de acuerdo en cuanto a su diseño, una cosa está clara: la prueba de resistencia de las ventanas salió terriblemente mal. Musk ha dado una explicación hace unas horas.
Como contamos el fin de semana, tras la polémica del directo Musk subió un vídeo que tuvo lugar instantes antes de la presentación. En el mismo veíamos cómo el diseñador principal de Tesla, Franz von Holzhausen, volvía a lanzar una bola de metal contra la ventana y esta rebotaba sin dañarse.
Entonces, ¿qué ocurrió en el directo? Musk explica que salió mal porque antes de la prueba de la bola de metal, von Holzhausen golpeó la puerta con un mazo en el escenario para demostrar su durabilidad. La prueba salió bien, pero Musk explica que dicho impacto afectó al cristal y “rompió la base del vidrio”, por lo que las ventanas finalmente cedieron y fueron aplastadas cuando se lanzó la bola de metal.
Es decir, que los impactos combinados sobre la estructura de la camioneta, no solo con el mazo, sino también con la prueba de las bolas antes de salir al escenario, debilitaron las ventanas hasta llegar al fatal desenlace en directo.
Buena parte del evento de presentación del Tesla Cybertruck consistió en demostrar la resistencia de la camioneta, pero una de las pruebas salió mal y obligó a Elon Musk a continuar hablando frente a un par de ventanas rotas.
Para demostrar la resistencia de la carrocería del Cybertruck, el diseñador principal de Tesla, Franz von Holzhausen, golpeó una de sus puertas con un mazo. A diferencia de la puerta de una camioneta convencional, esta no se abolló. El Cybertruck se fabrica con la misma aleación de acero inoxidable que usa SpaceX para la nave Starship. Según Elon Musk, es resistente a las balas.
Pero, ¿qué hay de los cristales? Tesla dice que las ventanas del Cybertruck están hechas de un metal transparente llamado Tesla Armored Glass o “vidrio blindado de Tesla”. En una primera prueba sobre el escenario, dos personas dejaron caer una bola de metal sobre un panel suelto. El vidrio no se rompió. En una segunda prueba, von Holzhausen lanzó con fuerza una bola de metal contra la ventana delantera del Cybertruck. Para sorpresa de Musk, el cristal estalló:
Oh my fucking God. A lo mejor eso ha sido demasiado fuerte —dijo Musk.
—¿Probamos con la de atrás? —preguntó von Holzhausen.
—Sí —contestó Elon, en busca de redención. La ventana trasera también estalló.
Visiblemente extrañado, Musk le restó importancia al incidente diciendo que al menos la bola no había atravesado el cristal y que ahora el diseño tenía margen de mejora. Sin embargo, la presentación perdió ritmo y siguió adelante con las dos ventanas rotas en segundo plano, una escena dolorosa que hace que nos preguntemos si lo ensayaron antes y si nadie pensó que era una mala idea.
Tesla apunta ahora al corazón de la máquina de ganancias de la industria automotriz con su propia versión de la camioneta pickup, para carga pesada.
Rodando al escenario ante un muro de rayos láser y llamas en un escenario en California, la presentación de la llamada 'cibercamioneta' de Tesla _de bordes marcados y acero inoxidable_ no fue nada silenciosa.
Y tampoco careció de sorpresas.
El vehículo, que el director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, aseguró que se venderá desde 39.900 dólares, contará con una batería capaz de un rango calculado entre 400 y 800 kilómetros (250 y 500 millas).
La pickup eléctrica estará en producción en 2021, aseveró Musk el jueves en Los Ángeles.
Con el lanzamiento, Tesla no sólo entra al rincón de mayores ganancias del mercado automotriz estadounidense, sino que también apunta a clientes que suelen tener una profunda lealtad a las marcas.
Muchos de los propietarios de pickups se aferran a la misma marca de por vida, eligiendo una camioneta con base en la que su madre o su padre tuvo o la que consideren es el modelo más rudo, afirmó Erik Gordon, un profesor de la Facultad Ross de Negocios de la Universidad de Michigan.
'Son prácticamente creaturas de hábitos', declaró Gordon. El pretender que un cliente leal a la Ford F-150 considere cambiar de marca como a una camioneta Chevy Silverado, 'es como pedirle que abandone a su familia', añadió.
El evento en Los Ángeles tenía la intención de marcar la diferencia de la versión de Tesla del resto. Las puertas de la camioneta fueron golpeadas con un mazo y no sufrieron una sola abolladura.
Sin embargo, una demostración de las 'ventanas blindadas' del vehículo no resultó como se esperaba. Las pelotas de metal arrojadas a la pickup estrellaron dos de las ventanas, aunque no las rompieron completamente.
'Las arreglaremos después', dijo un Musk al parecer tomado por sorpresa frente a las cámaras.







elon musk frente al cybertruckDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLas pruebas para demostrar la solidez del modelo no salieron bien.

Lo que debía haber sido una coreografiada presentación ensayada una y mil veces, terminó mal para Tesla.
La empresa de Elon Musk presentó su camioneta eléctrica "Cybertruck", y en el momento de probar lo fuertes que eran los vidrios del vehículo la cosa no funcionó como se esperaba.
Las ventanas del vehículo se rompieron durante la demonstración, después de haber prometido que serían demasiado duras como para quebrarse.
Después de blasfemar en voz alta, Musk bromeó diciendo: "Tenemos mucho por hacer".















El lanzamiento del fuerte "cybertruck" de Tesla que terminó con los vidrios rotos.

La camioneta presentada en Hawthorne, California, impresionó por su diseño angular de acero inoxidable, que fue recibido con vítores pero también con asombro.
"A la gente le costará olvidar cómo luce", dijo Jessica Caldwell, experta en el mercado automotriz de la empresa Edmunds.
"Parece una versión del vehículo de DeLorean de [la película] Regreso al Futuro".
El mercado de camionetas representa una significativa oportunidad para Tesla, que se especializa en automóviles eléctricos, porque con este nuevo producto mejora la tecnología de las baterías, lo cual permite que este cybertruck lleve cargas más pesadas y recorra mayores distancias sin tener que volver a cargarse.
La camioneta Tesla se comenzará a comercializar a un precio de US$39.900, y tendrá una autonomía de 402 km, mientras que el modelo más caro costará US$69.900, y podrá recorrer 800 km sin necesidad de recargarse a la corriente. En la versión más grande del automóvil cabrán 6 adultos y podrá soportar una carga de unos 1.587 kg.







Elon Musk frente al cybertruckDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLos ventanas de la camioneta aguantaban el impacto de balas, dijo Tesla, pero la presentación organizada por la propia empresa terminó en un fracaso publicitario.

Musk informó que los pedidos adelantados de compra comenzarán de inmediato, y la producción comenzará a finales de 2021, aunque el emprendedor de Silicon Valley tiene antecedentes de no cumplir sus propias fechas de lanzamiento de productos.

No tan fuerte como parece








elon muskDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionTras la rotura de las ventanas de la camioneta, Musk dijo que había mucho por mejorar en el vehículo.

El lanzamiento del cybertruck estará empañado indiscutiblemente por el "fallo" que ocurrió en el evento, advierte Caldwell.
El error en la presentación ha ocasionado cuestionamientos sobre las promesas publicitarias de Tesla. La empresa había anunciado que el exterior de acero inoxidable y las ventanas de metal podían aguantar sin romperse el impacto de balas y martillazos.
Sin embargo, cuando el jefe de diseño de Tesla, Franz von Holzhausen lanzó una pelota de metal a la ventana, esta se rompió. Repitió la acción en otra ventana del vehículo y se volvió a romper, ante la sorpresa de los asistentes.
"No traspasó la superficie, eso es algo positivo", dijo Musk.
"Lanzamos una llave inglesa, y hasta el fregadero de una cocina y no se rompió. Por alguna razón se rompió ahora, y no sé por qué".
Al terminar de escribir esta nota, el valor de las acciones de Tesla no había cambiado significativamente.Building the future is hard. And nowhere was that more evident than at Tesla’s grand unveiling of the Cybertruck in Los Angeles last night. But if anyone can do it, Elon Musk can, right? Right?
Unconventional design choices aside, the Tesla presentation had some really embarrassing gaffes, like when Tesla’s lead designer, Franz von Holzhausen, attempted to show off the vehicle’s “armored glass,” and it resulted in two very broken windows. The demonstration didn’t instill confidence that Musk could deliver this all-electric vehicle anytime soon. In fact, Musk says it won’t be ready until “late 2021.” Which leads us to a rather sensitive question: What will happen first, the release of the Cybertruck or the release of a flying car?
Not a flying car made by Musk—a flying car made by anyone at all. As I’ve written many times before, the flying car always seems to be two years away. The promise of the flying automobile was just two years away in 2006200720082009201020112012201320142015201620172018... you get the idea.
Strangely enough, Tesla’s Cybertruck is supposed to be exactly two years away as well. And it’s fair to ask whether we’ll see this Cybertruck on the road before we see flying cars zipping across the sky like our 1960s pal George Jetson.
“Trucks have been the same for a very long time,” Musk said at the event in Los Angeles yesterday. “We wanted to show you something different... and we need sustainable energy now.”
According to Musk, the most inexpensive version of the Cybertruck will cost $39,900, will tow up to 7,500 pounds, and will be able to carry a 3,500-pound payload in its bed. The Cybertruck will also come in three different ranges: 200 miles, 300 miles, and 500 miles. All of those specs are ambitious, to say the least, but delivering on that is about a thousand times easier than delivering a flying car, as countless failed companies of the past century can attest.
Electric vehicles actually exist in the real world, and people pay real money for them. But there’s still reason to be a bit skeptical when it comes to Musk’s claims. The guy has some major successes in the world of tech innovation, especially when the U.S. government is footing the bill, as it often does for SpaceX and Tesla. But Musk is also known to spread himself really thin and get easily distracted. The Model S and Model X faced delays of 18 months and more, SpaceX’s Falcon 9 explosion in 2016 destroyed a $200 million satellite, and Tesla’s Autopilot feature has been implicated in a number of deaths.
But maybe comparing the arrival of the Cybertruck to the flying car isn’t even the proper way to look at it. As Musk said (facetiously or not) on Twitter yesterday, a pressurized version of the Cybertruck is supposed to be the “official truck of Mars.” Musk has said repeatedly that he’d like to die on Mars, presumably of old age, meaning that he’s only got a few decades left to get his ass to the Red Planet. Musk has also said that he’d like to land SpaceX’s Starship on Mars by 2022, sans human, of course. But reality seems to be sneaking up on Musk’s ambitions, with his Mk1 Starship blowing up during a pressurization test just a couple of days ago. (SpaceX downplayed the incident, saying it was not a “serious setback.”)
It’d be great to see SpaceX land on Mars by 2022, but even if it does, the prospect of a manned mission is still quite a ways off.
Again, building the future is hard—not just because there are technological hurdles, but because there are political and market demand issues that make plenty of good tech ideas unfeasible. The Hyperloop isn’t that hard from a technological perspective. The hardest part, as I wrote when the concept was announced, is getting the permission to run a mass transit system through private property. You can even ask President Trump about that one, though our criminal-in-chief likes to just seize private land for his border wall and settle it later in court.
Does anyone actually want to drive a truck that looks like it was rendered in a Nintendo 64? Maybe! But there are plenty of other wildcards that could derail the Cybertruck, whether it’s government concerns over fires, as we’ve seen with other Tesla vehicles, or consumer worries about those “bulletproof” windows.
For whatever it’s worth, predictions about futuristic tech have generally gotten more conservative in 2019. The CEO of Uber, Dara Khosrowshahi, now acknowledges that self-driving cars are perhaps “three to five years” out, which is much farther down the road than he and other tech execs were saying a few short years ago. And you’re even hearing from flying car companies that their products are now “three to five years” away, when “two years” has been the norm for the 21 century.
Will the Cybertruck arrive by 2021? Only time will tell. But let’s just say that we’ll believe it when we see cars flying out of Elon’s ass.
Correction: This post originally stated that the $39,900 Cybertruck would be able to tow 14,000 pounds. That’s incorrect. Only the top end model, which is scheduled for 2022 and slated for a price of $69,900, will have that towing capacity.

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