News

6/recent/ticker-posts

Una compañía telefónica movió de sitio su edificio de 11.000 toneladas con los trabajadores dentro

En 1974, un pueblo de Rumanía lograba un hito de la arquitectura gracias a la sistematización: mover un edificio a la acera de enfrente en 5 horas. Mucho antes, en 1931, el cuartel general de una compañía telefónica se había rodado a la esquina de la manzana. Y lo hicieron con los trabajadores dentro.
El edificio en cuestión era la sede de Indiana Bell, una subsidiaria de AT&T que presta servicios en el estado de Indiana. La construcción de 1907 constaba de ocho plantas con estructura de acero y ladrillo. Medía 35 metros de altura aproximadamente y pesaba alrededor de 11.000 toneladas.
La historia cuenta que en 1929, cuando Indiana Bell Telephone Company se hizo con el edificio, su intención era derribarlo para crear uno más grande en el mismo lugar, ya que la empresa estaba en constante crecimiento. Sin embargo, no pudieron demolerlo sin más porque en aquellas fechas el antiguo edificio proporcionaba un servicio esencial a la ciudad. ¿Solución? Se trasladaría a la parte posterior de la manzana funcionando para dejar espacio al nuevo edificio.
Una empresa titánica que quedó registrada a través de la fotografía. La gigantesca obra del arquitecto Kurt Vonnegut comenzó un 14 de octubre de 1930 y se terminó cuatro semanas después.
Un mes exacto donde el enorme edificio se movió centímetro a centímetro 16 metros hacia el sur, luego se rotó 90 grados y finalmente se movió nuevamente 30 metros hacia el oeste. Una obra que se realizó con tal precisión que el edificio continuó funcionando durante toda la duración del traslado. Dicho de otra forma, durante ese mes era normal ver cómo los empleados de Indiana Bell se adentraban en el edificio para comenzar su jornada de trabajo mientras cientos de obreros rodaban lentamente el edificio.
Si nos fijamos bien en las fotografías de la obra podemos ver parte del “truco”. Evidentemente, el edificio no se rodó con la fuerza humana, se logró a través de gatos gigantes accionados a mano, mientras que una máquina de vapor proporciona algo de apoyo. Cada vez que se bombeaban los gatos, la casa se movía no más de 20 centímetros.
Por cierto, por motivos de seguridad tuvieron que instalar paradas de seguridad en los pozos del ascensor para asegurarse de que no fuera posible viajar al sótano.
Finalmente, el histórico edificio permaneció durante 33 años en su nueva ubicación, hasta que fue demolido para dejar espacio, ahora sí, a una nueva expansión del nuevo edificio de la sede. Lo ocurrido aquellos días sigue siendo historia de la arquitectura. Fue uno de los edificios más grandes jamás movidos. [Paul-FDdarchiveWikipedia]

Publicar un comentario

0 Comentarios