Renault ha anunciado que lanzará al mercado dos vehículos eléctricos alimentados con hidrógeno. Se trata de la Kangoo Z.E. Hydrogen, que se pondrá a la venta a finales de este mismo año, y el Master Z.E. Hydrogen, disponible a mediados de 2020. Ambos ejemplares estratégicamente forman parte de la oferta de furgonetas comerciales del grupo francés que, de momento, evita comercializar un turismo eléctrico de pila de combustible para particulares. De hecho, muy pocas marcas ofrecen en su catálogo modelos de este tipo. Uno de ellos es el Hyundai Nexo y otro el Toyota Mirai.
Según explica la firma del rombo, “circular con hidrógeno aún es caro para el gran público y las infraestructuras siguen siendo escasas”. Por ello, apuesta por “una solución complementaria para las flotas de empresa que podrían, de este modo, contribuir a racionalizar el despliegue de las primeras infraestructuras y democratizar el hidrógeno en Francia y en Europa”. Y es que una de los hándicaps de este combustible es la escasez de hidrogeneras para su repostaje.
Éste es, sin duda, el inconveniente más grande que se debe superar para conseguir la expansión en el mercado de los vehículos eléctricos alimentados por pila de combustible. Sin embargo, parece que merece la pena superar este enorme escollo teniendo en cuenta las virtudes que tienen este tipo de ejemplares.
Para empezar, ofrecen hasta tres veces más autonomía en comparación con los vehículos 100% eléctricos. A falta de su homologación, los datos que ha facilitado Renault indican que el Master Z.E. Hydrogen podrá recorrer unos 350 kilómetros con una sola carga (frente a 120 km en Master Z.E.) y el Kangoo Z.E. Hydrogen tendrá capacidad para recorrer 370 km (frente a 230 km del Kangoo Z.E.).
Otra ventaja es la rapidez con la que se recargan estos vehículos. En 5 minutos se consiguen 150 km de autonomía; en 10 minutos el tanque está lleno y se dispone de la autonomía completa. Estos tiempos distan mucho de los que se necesitan para recargar los ejemplares eléctricos de batería.
¿Y cómo funciona un vehículo de hidrógeno? Según explica Renault, el hidrógeno se almacena en un depósito de alta presión. Para el Kangoo: 74 litros /1,7kg / 350 bares (o 700 bares según los países); y para el Master: dos depósitos de 53 litros /2,1kg / 700 bares cada uno. La pila de combustible convierte el hidrógeno y el oxígeno del aire ambiental en agua creando una corriente eléctrica.
La batería y la pila de hidrógeno proporcionan al motor la energía eléctrica. La pila de combustible arranca automáticamente (el conductor también puede arrancarla) cuando el nivel de carga de la batería eléctrica está al 80 % para mantener o recargar poco a poco la batería (en las paradas). Si el nivel de carga de la batería es inferior al 2 %, es posible utilizar solo el hidrógeno (por ejemplo, para llegar suavemente a su destino final o a la plaza de garaje).
La recarga de hidrógeno es complementaria a la recarga de la batería que permite prolongar la autonomía relacionada con lo eléctrico. Si la batería eléctrica está completamente descargada, la pila de hidrógeno “permite recargarla” o “puede hacer las veces de borne de recarga”.
A priori, las condiciones climáticas tienen poco impacto en la autonomía relacionada con el hidrógeno, ya que la energía almacenada no se ve afectada por la temperatura ambiente, por lo que se preserva la autonomía en caso de bajas temperaturas.
El hidrógeno se produce actualmente sobre todo a partir del gas natural. La conversión del hidrógeno en electricidad a bordo es totalmente limpia y solo libera agua. Por lo tanto, estos vehículos pueden acceder a las zonas cero emisiones del centro de las ciudades.
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