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Relato de una conmovedora realidad y la ingenuidad que se hizo costumbre

El primero de julio del año 2019 estalló en San Francisco de Macorís de forma estruendosa el escándalo del fraude financiero de Munné, SRL, la empresa que por más de 80 años gozó de absoluta confianza en el negocio de compra de cacao y de recibir depósito de dinero como ahorros tanto de cosecheros del grano como de personas particulares.
La incuestionable trayectoria de Munné le generó fama de solidez económica y solvencia moral. Su histórico prestigio se resumía en la expresión de que Munné fue el primer banco de San Francisco de Macorís desde que José María Munné se instaló aquí en 1935. Luego en octubre de 1947 se abrió aquí el Banco de Reservas. Aunque en 1921 cerró el primer banco que había llegado aquí con el cubano señor José Faxas como gerente, este tuvo que cerrar porque no tuvo transacciones durante el año que estuvo. Para entonces la gente guardaba su dinero debajo del colchón o enterraba en botijas las monedas llamadas morocotas.
Unas 6 ó 7 generaciones de ciudadanos de esta zona han hecho negocios con Munné y hasta le depositaron dinero el mismo día que se hizo pública su quiebra financiera. Ahora la gente lamenta y critica en tono de rabia por qué Luis Espinal, Rogelio Marte y Francisco Matrillé seguían recibiendo dinero de personas conocidas y no les alertaban de la situación económica que afectaba a esa empresa cuando comenzó a tener problemas de iliquidez para pagar los intereses a los ahorrantes, pero continuaban aceptando todos los depósitos que les llevaban”.
La quiebra, que la misma empresa a través de sus abogados atribuye a un fraude del cual responsabiliza al señor Luis Francisco Espinal Hernández quien era el gerente desde 1987 y al señor Francisco Matrillé quien se desempeñó por muchos años como cajero, afecta a profesionales, funcionarios del gobierno, hacendados que habían vendido propiedades por sumas millonarias, empresarios activos y en retiro que tenían voluminosas cantidades de millones de pesos.
Pero no solo personas dueñas de enormes capitales “están cogías” en la quiebra de Munné, sino también mujeres ancianas que trabajaron como domésticas quienes recibieron su liquidación, además ancianos que trabajaron por 30 ó más años como cargasacos de la misma empresa Munné al recibir sus prestaciones, decidieron dejarlas en la compañía para sostenere con los intereses y comprar sus medicinas.

Cuatro fallecidos que atribuyen al fraude y el Comité de asistencia

Los damnificados han formado dos grupos que se denominan comités en lucha. Uno de estos se encarga de mantener el seguimiento al proceso jurídico que tienen en los tribunales de justicia contra Munné y otro grupo se ocupa de colectar y suministrar alguna ayuda o asistencia a los más necesitados.
Los grupos de afectados tienen registrado la muerte de cuatro personas atribuídas al fraude los fenecidos presentan en común haber presentado cuadros depresivos e impotencia al pensar que habían perdido sus ahorros de toda su vida, que ya no podían pagar sus medicinas que les fiaban en la farmacia y desde mayo no recibían el pago de los intereses para pagar sus compromisos.
Entre los damnificados por el fraude que han fallecido el comité de ayuda identificó a los señores Eustaquio García Hernández, de 84 años, quien tenía como ahorros en Munné RD$1,227,000 con cuyos intereses pagaba sus medicamentos y cubría otras necesidades. su hijo Fernando dijo a este rotativo que su padre trabajó duro puro por muchos años en New York, al dejar de recibir a tiempo el pago de los intereses de sus ahorros en Munné cayó en un estado depresivo agudo.
La muerte de la señora Altagracia Torres Goris (La Viejita), de 85 años, también es atribuída al fraude de Munné. Era muy conocida porque por muchos años estuvo al frente de un repuesto de motocicletas situado en la avenida Libertad esquina Rivas. La señora Torres Goris asistió en la mañana a la Ciudad Agropecuaria del Nordeste donde estuvo el conciliador de Munné. Sus hijos Raúl, Racel y Esperanza afirman que aunque su madre padecía quebrantos de salud, lo que casó su fallecimiento fue la fuerte depresión en la cual cayó cuando en la misma ciudad agropecuaria se enteró que el conciliador no iba a pagar ni a devolver dinero sino a otra labor relacionada con su función.

Cuál es la realidad ?

La empresa Munné ha publicado un listado de 10,589 personas a las cuales reconoce como acreedores, es decir a quienes les debe dinero; aunque ha publicado que el monto de la deuda es de 638 millones de pesos, la mesa de abogados que defiende a los afectados calcula que la deuda oscila entre los 2 a 3 mil millones de pesos, en razón de que los 45 profesionales del derecho apoderados de un grupo de 175 personas, la suma de dinero que les adeuda Munné asciende a más de 500 millones de pesos .
La mesa de abogados afirma que entre los ejecutivos y familiares de Munné se prestaron 279 millones de pesos, pero en los informes que ha presentado esa empresa no aparece indicado el destino de los cientos y miles de millones de pesos que captaron en San Francisco de Macorís.

Los responsables

Los abogados defensores, tienen como vocero al doctor Francisco Francisco Trinidad (Paquico), quien declaró que los responsables del fraude en la empresa Munné son los señores Carlos José de Jesús Munné Taulé, Antonio Eugenio Munné Taulé, Luis Francisco Espinal Hernández, Eusebio Rogelio Marte Almánzar, Laura Munné Medrano y Ricardo Eugenio Munné Gómez quienes están en el expediente de la querella depositada en la fiscalía del distrito judicial des Duarte.
Afectados por el fraude afirman que en la publicación de nombres de personas y la cantidad que Munné les adeuda se registran graves irregularidades. Por ejemplo: en la columna donde debe aparecer la cantidad real de RD$100,000,000.00 millones en depósito, figura RD$ 1,000,000.00 (un millón); donde debía figurar RD$2,000,000.00 (2 millones) pesos, aparecía RD$200,000.00 (doscientos mil) pesos.

Munné y la ley 141-15 de reestructuración mercantil

La mesa de abogados defensores de los afectados por el fraude de Munné, afirma que esa empresa no califica para acogerse a esta ley ya que operaba de manera informal, sin ninguna supervisión, lo que es una violación a la ley. Ni puede acogerse a la ley monetaria y financiera 183-02 porque aunque funcionaba como un banco nadie la supervisaba. La agrupación de togados asegura que entre activos y pasivos Munné tiene un déficit de 800 millones de pesos de acuerdo a su último informe, por lo que si se le acepta la solicitud de reestructurarse se le premia legitimando la impunidad del fraude que cometió esa empresa.
Sin embargo la Décima Sala de la Cámara Civil y Comercial del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional, aceptó la petición de Munné y designó al licenciado José Enríque Pérez como conciliador del proceso de reestructuración.
José Enríque Pérez como conciliador tiene como misión procurar que Munné y sus acreedores alcancen un acuerdo que permita a la empresa continúar laborando, lo cual aseguraría mantenerse activa, garantizaría mantener los puestos de trabajo de sus empleados y de forma gradual iría pagando a los acreedores.
En la visita que realizó a San Francisco de Macorís el 21 de septiembre, José Enríque Pérez afirmó que lo que más conviene es la reestructuración. “He visto que los ejecutivos de Munné están dispuestos a continuar laborando para pagar a sus acreedores, por lo que haremos lo que permite la ley para que así ocurra, es decir, salvar la fuente de empleo que representa esta empresa para tantas persona y que vaya pagando sus deudas.
El 23 de enero del próximo año 2020 el conciliador convocará a todos los acreedores de Munné a una asamblea que se realizará en Santo Domingo durante la cual se debatirá todo lo concerniente al tema y se decidirá si la empresa continúa operando.
Abogados que tienen dinero depositado en Munné están pesimistas de que “ese milagro” ocurra ya que desde que entró en vigencia la ley 141-15 de reestructuración en el año 2017, de las 18 empresas que se han acogido a esa legislación, ninguna ha podido recuperarse.
En la conversación entre el redactor de EL JAYA y el conciliador, este le comentó que había preguntado a profesionales que tienen dinero depositado en Munné, que si sabían que esa empresa operaba sin regulación, de manera informal, porqué llevaban sus recursos a esa empresa?.
“La respuesta que recibí de cada uno fue que le tenían confianza a Munné porque nunca había fallado, pagaba mejor tasa de interés y en la fecha acordada”.
Pese a que las oficinas de la empresa no han sido modernizadas, aún usando maquinillas en lugar de computadoras, para algunas personas incluso profesionales, eso era señal de seriedad.

Munné trabaja normal y paga a sus empleados

Los empleados de Munné en San Francisco de Macorís, todo lo que saben de la situación que afecta a esa empresa, es por los medios de comunicación y las redes sociales, pero no han recibido información de los ejecutivos. Trabajan normal y reciben sus sueldos de manera regular.
Este redactor conversó con un empleado de Munné que tambíén tiene sus ahorros en esa empresa. Su respuesta a una pregunta fue “bueno yo espero recuperar mi dinero, aquí seguimos trabajando y nunca han dejado de pagarnos nuestros sueldos, yo tengo fe de que van a pagar a todas las personas que tenemos ahorros aquí”. (ACM)

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