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La histórica marcha de más de un millón de personas que tomó las calles de Chile

La manifestación de este viernes ya fue calificada como la más masiva desde el retorno de la democracia a Chile.

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Image captionLa manifestación de este viernes ya fue calificada como la más masiva desde el retorno de la democracia a Chile.
Una multitudinaria marcha tomó este viernes las calles del centro de Santiago de Chile para protestar por la desigualdad social en el país y exigir la puesta en marcha de profundas reformas sociales.
De acuerdo con cifras del gobierno citadas por medios locales, más de 1,2 millones de personas se concentraron en la Plaza Italia, un centro neurálgico de la capital chilena.
Convocada y seguida en redes sociales como "la marcha más grande de Chile" tras una semana de protestas en el país, ya es considerada como la más masiva desde el retorno de la democracia a Chile.
En redes sociales, la manifestación fue convocada como "La marcha más grande de Chile".Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEn redes sociales, la manifestación fue convocada como "La marcha más grande de Chile".
Protestas en SantiagoDerechos de autor de la imagenCRISTOBAL VENEGAS
Image captionLas calles de Santiago se abarrotaron de personas que salieron a reclamar por el fin de la desigualdad.
Marcha de SantiagoDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionMúltiples banderas llevaban escrita la frase "Chile despertó".
"La multitudinaria, alegre y pacífica marcha hoy, donde los chilenos piden un Chile más justo y solidario, abre grandes caminos de futuro y esperanza", reconoció el propio presidente chileno, Sebastián Piñera.
"Todos hemos escuchado el mensaje. Todos hemos cambiado. Con unidad y ayuda de Dios, recorreremos el camino a ese Chile mejor para todos", dijo en Twitter.
Su gobierno ha sido duramente criticado por haber reaccionado muy tarde y por haber sacado los militares a la calle.
Protestas en SantiagoDerechos de autor de la imagenREUTERS
Image captionEl lema "Chile despertó" ha sido utilizado desde el inicio de las manifestaciones.
El lema "Chile despertó" ha sido utilizado desde el inicio de las manifestaciones.Derechos de autor de la imagenAFP
Image caption"Corruptos a la cárcel" o "Por la dignidad de nuestro pueblo, a la calle sin miedo" fueron otros de los lemas de la marcha.
Protestas en SantiagoDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionTambién se vio el lema "No estamos en guerra", en referencia a la declaración que hizo Piñera contra los causantes de incendios en supermercados y estaciones del metro.
Protestas en SantiagoDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionCerca de 200 personas protestaron tocando la canción de Víctor Jara "El derecho de vivir en paz".
Uno de los momentos más cargados de emoción en la marcha fue probablemente cuando miles y miles de personas entonaron "El baile de los que sobran", la icónica canción del grupo Los Prisioneros que se hizo popular en los 80 como protesta y crítica a la desigualdad social y la falta de oportunidades en Chile.
Pese a que la marcha tuvo en su mayoría un desarrollo totalmente pacífico, grupos de encapuchados provocaron algunos disturbios y la policía empleó agua y gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes.
Entre otros incidentes, se registró la quema de accesos a una parada de metro, saqueos o el levantamiento de barricadas en llamas.
Carabineros disparan durante la protesta en Chile.Derechos de autor de la imagenCRISTOBAL VENEGAS
Image captionTras horas de marcha pacífica, se registraron algunos incidentes entre manifestantes y la policía de Chile.
Protestas en SantiagoDerechos de autor de la imagenAFP
Image captionLa policía empleó chorros de agua para dispersar a los manifestantes.

"Luchar por lo mismo"

La manifestación de este viernes fue convocada para exigir al gobierno del presidente Piñera medidas concretas para atacar los problemas de desigualdad que aquejan a Chile.
Protestas en SantiagoDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionAdemás de las consignas más repetidas, como "No estamos en guerra" o "Chile despertó", se vieron muchas otras pancartas con diferentes mensajes entre los manifestantes.
Marcha de SantiagoDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEl ambiente festivo que se vivió el viernes distaba mucho del clima de zozobra de los primeros días del estallido de la crisis.
A los gritos de "Chile despertó" y "El pueblo unido jamás será vencido", gruesas columnas de manifestantes avanzaron por una céntrica avenida de Santiago.
Para el fotógrafo chileno Cristóbal Venegas, esta es la primera vez en su vida que ve algo así en las calles de la capital chilena.
"Aquí hay personas de clase alta y de clase baja, todos juntos luchan por lo mismo", le dice a BBC Mundo.
Protestas en SantiagoDerechos de autor de la imagenREUTERS
Image captionCiudadanos de diferentes orígenes se unieron para protestar este viernes en Santiago.
Protestas en SantiagoDerechos de autor de la imagenREUTERS
Image captionEntre las pancartas y vítores de los manifestantes también se escuchaban gritos pidiendo la dimisión de Piñera.
Por su parte, la profesora jubilada Clotilde Soto, de 82 años, le dijo a la agencia Reuters en la manifestación que "esto me recuerda a la Marcha del No antes del plebiscito del 88", recordando la consulta que el 5 de octubre de 1988 destituyó a Augusto Pinochet del poder.
"Y hoy estoy marchando para ver si por fin las cosas cambian realmente en mi país. No me quiero morir sin ver un cambio", afirmó mientras avanzaba por el centro de Santiago.

"Un país digno"

Pese a que en la mayoría de la marcha no se registraron disturbios, Venegas habló telefónicamente con BBC Mundo desde la marcha en medio de sirenas y disparos de balas de goma.
Protestas en Santiago.Derechos de autor de la imagenCRISTOBAL VENEGAS
Image captionAunque la marcha fue mayoritariamente pacífica, en el centro de Santiago se pudieron observar fuegos intencionales.
Violinista en protesta en ChileDerechos de autor de la imagenCRISTOBAL VENEGAS
Image captionEl fotógrafo Cristóbal Venegas, autor de esta imagen, relató cómo este violinista se puso a tocar su instrumento para alentar a la gente que protestaba.
El fotógrafo relató cómo la policía estaba disparando sobre algunos grupos y cómo había médicos voluntarios asistiendo a los heridos.
"Los adultos se están muriendo porque no tienen con qué vivir y me indigna que tengamos que vivir para trabajar", reflexionó.
"Espero que (Chile) sea un país más digno para vivir", concluyó esperanzado
Protestas en SantiagoDerechos de autor de la imagenCRISTOBAL VENEGAS
Image captionUno de los reclamos de la población chilena es la modificación del sistema de pensiones.
Protestas en SantiagoDerechos de autor de la imagenCRISTOBAL VENEGAS
Image captionEl sector de salud es otros de los más perjudicados en la situación en la que está Chile.
Un manifestante arroja un proyectil en Santiago de Chile.Derechos de autor de la imagenCRISTOBAL VENEGAS
Image captionLas protestas desde la pasada semana llevaron a las autoridades a declarar el estado de emergencia y toque de queda en varias zonas del país.
Protestas en SantiagoDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionMuchos creen que, entre los cambios necesarios, hace falta redactar una nueva constitución.
Chile vive una ola de protestas que se inició la semana pasada, luego de que el gobierno anunciara un aumento del costo del billete del Metro de Santiago, y que dejó un saldo de al menos 19 muertos y cientos de heridos.
Tras fuertes movilizaciones en las calles, que llevaron a las autoridades a declarar el estado de emergencia y toque de queda en varias zonas del país, Piñera decidió retirar la medida que, sin embargo, no sirvió para poner fin a las manifestaciones.
El pasado martes, Piñera anunció un paquete de medidas sociales que incluía el establecimiento de un salario mínimo garantizado, entre otras, pero que fue considerado como insuficiente por sus críticos.
Manifestantes
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionMuchos jóvenes chilenos han participado activamente en las protestas.

"El gobierno de Sebastián Piñera consiguió que la gente le perdiera el miedo y el respeto al toque de queda".
Así le dice a BBC Mundo Juan Cristóbal Cantuarias, ex dirigente estudiantil de 24 años y una de las muchas personas que no han respetado el toque de queda impuesto en Chile en los últimos días..
"Nosotros no nos pasamos tanto, nos quedamos fuera una media hora, 15 minutos más... pero nos los planteamos como un acto de rebeldía ante una medida desproporcionada que busca acallar la movilización y apagar el fuego con bencina", dice Cantuarias.
"Además, se ha visto que no son capaces de hacerlo efectivo, que no pueden asegurarlo materialmente. Nosotros nos quedamos afuera y en algunas calles los militares no llegan hasta mucho después", relata.
Parte de las medidas del estado de emergencia impuesto por el presidente Sebastián Piñera, el toque obliga a millones de personas a permanecer recluidas en sus domicilios cada noche a riesgo de ser detenidas en un recinto policial hasta la madrugada siguiente, sujetas además a una citación a fiscalía y una multa.
La noche del lunes, un grupo de manifestantes desafió el toque de queda frente a la Escuela Militar, en el edificio donde se forman los uniformados chilenos y en una de las comunas más ricas de la capital. El grupo sólo se disolvió mientras los militares avanzaban hacia ellos disparando al aire y gritando que volvieran a sus casas.






Manifestantes cerca del anochecerDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLas protestas se han realizado en varias ciudades de Chile, además de Santiago.

En otras zonas de Santiago, un periodista capturó en vivo el paso de una patrulla disparando hacia un sector residencial. En televisión, un reportero flanqueado por un militar buscaba nerviosamente su nombre en el salvoconducto que permite a la prensa circular cada noche. Cuando finalmente lo encontró, se escucharon aplausos de alivio en el estudio.
El martes, el presidente Sebastián Piñera cambió el tono de su discurso, pidió perdón por su "falta de visión" y prometió reformas sociales como el aumento del salario mínimo y subir en un 20% la pensión básico. Ya antes había retirado el aumento a los precios del metro, el detonante de las protestas.

Símbolo oscuro

El general Javier Iturriaga, designado por el Presidente Sebastián Piñera como jefe de la defensa nacional en Santiago, planteó el toque de queda como una forma de evitar los incendios y saqueos registrados desde el inicio de las protestas y en forma paralela a las manifestaciones pacíficas.
La oposición política ha pedido derogar la prohibición de salir en las noches y desmilitarizar el país, a medida que aumentan las denuncias de violencia policial y militar y ya se cuentan 15 personas fallecidas en distintas circunstancias bajo el estado de excepción constitucional.
El toque de queda es en Chile es uno de los símbolos de los más oscuros días del general Augusto Pinochet, quien lo impuso a partir del mismo día del golpe, en 1973, y en forma reiterada hasta 1987. En esos años, desobedecer el toque podía costar la vida.






Joven con una bandera de Chile delante de cientos de manifestantes.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLa mayoría de las manifestaciones en Chile están siendo pacíficas.

El doctor en ciencia política Felipe Agüero, quien fue detenido por los militares en 1973, recuerda que el toque era una experiencia angustiante, que nadie se atrevía a desafiar.
"El toque de queda que le tocó a uno se impuso desde el comienzo muy drásticamente, con balazos de verdad. Yo había estado preso y tenía mucho susto", le cuenta a BBC Mundo.
"Me preocupaba de llegar muy temprano a mi casa, y toda la gente se preocupaba mucho de los que llegaban al filo de la hora. El toque era muy severo y provocaba mucho temor".








Cucharón de madera golpeando la tapa de una olla.Derechos de autor de la imagenEPA
Image captionLos cacerolazos son comunes durante las protestas.

Cuarenta años más tarde, el propio Agüero ha visto con sorpresa, desde su ventana, cómo las personas desobedecen la restricción.
"Me di cuenta desde el primer día que esto era otra cosa. Mucha gente mayor le dijo a los jóvenes que podían protestar todo lo que querían, pero que con el toque de queda no se juega: pero aquí sí parece haber un poco más de espacio. Ellos están viviendo una experiencia un poco diferente y desde el principio han estado tratando de empujar los límites", afirma.
Pero Aguero plantea, además, que la generación que hoy desafía el toque tiene también una idea distinta de la autoridad.
"Nosotros vivimos en una sociedad súper verticalizada en todas las esferas, de mucho respeto a la autoridad, aunque fuera segmentada. De uno y otro lado político, respetabas a tu autoridad. Era otro tipo de juventud. Ahora tenemos a una generación que se expresa a sí misma, sin mediaciones, que tiene una mejor percepción de sí misma, de su valía, de su emplazamiento en el mundo", describe el académico.

"La gente no respeta el toque"

El desafío al toque se ha hecho visible desde el primer día en Plaza Italia, epicentro de la ciudad de Santiago, donde hay manifestaciones permanentes desde el inicio de las protestas, y el primer lugar donde se vio a los militares asumiendo el control de la seguridad en en Santiago tras el régimen militar.






Tanque de la policía en SantiagoDerechos de autor de la imagenAFP
Image captionEl Ejército y la Policía salieron a las calles a controlar las manifestaciones.

Uno de los manifestantes, Luciano Arrau, de 25 años, describe a BBC Mundo cómo las personas empezaron a quebrar la prohibición.
"El primer día me daba susto, no sabía que cómo iban a actuar. No me atrevía a salir, así que me puse a tocar la trutruca por la ventana, cantaba y gritaba. Había mucho ruido desde los edificios, y poca gente afuera. Pero al día siguiente, la gente ya empezó a quedarse afuera después del toque, y yo también.
"El domingo me quedé hasta unos 40 minutos. Después de eso tuvimos que empezar a guardarnos porque empezaron a disparar, no sólo lacrimógenas, sino balines. Ya era riesgoso, los carabineros nos estaban gritando. Aquí en Plaza Italia no es como en la periferia, pero igual se actúa con violencia", cuenta.
"Yo lo que he visto, de manera generalizada, es que la gente no respeta el toque. La mayoría de los manifestantes en Plaza Italia es gente que nació o creció en democracia. 
Y si bien el miedo está, nosotros no tenemos miedo. Porque no estamos en dictadura. Aunque Piñera diga que estamos en guerra, hay un Congreso, hay abogados y abogadas que se la están jugando, está la defensoría penal pública y eso me hace sentir más seguro: sé que no estamos botados, que no estamos abandonados".

"La represión era... gente que aparecía muerta"

El escritor y columnista Oscar Contardo, de 45 años, cree que el toque de queda tiene un simbolismo mayor en su generación.
"Para mí, como una persona que nació en dictadura, que tuvo su infancia y adolescencia en dictadura, el toque de queda era parte del lenguaje de la dictadura, de un orden militar.
"Es parte del mismo acervo de expresiones con las que uno creció: estado de sitio, estado de emergencia, toque de queda, todas ellas significaban represión. Y la represión era bien gráfica: gente que aparecía degollada, protestas donde los carabineros apaleaban a la gente, gente que aparecía muerta. Estaba asociado a imágenes de cuerpos mutilados, de cuerpos sin vida, de cuerpos maltratados por la autoridad. De que la autoridad va a disponer de tu cuerpo y de tu vida", describe.








Óscar ContardoDerechos de autor de la imagenBBC MUNDO
Image captionPara el escritor y columnista Óscar Contardo, de 45 años, el toque de queda era parte del lenguaje del orden militar.

El toque fue una forma de disponer del cuerpo de las personas: "el miedo partía por hablar o no hablar de ciertos temas. Y de ahí, del discurso se pasaba a la disposición del cuerpo: dónde ibas, hasta qué hora. Y si no cumplías esa hora podía pasarte cualquier cosa: matarte, tirarte por allí y nadie respondería... Para las generaciones que se criaron en democracia eso no existió nunca, no le tienen miedo, no vivieron con eso encima. Por suerte."
En un país en crisis, cada día la ciudadanía espera la comunicación militar que les dirá si habrá toque o no, y a qué hora deberán volver a sus casas. En ese ambiente, algunos empiezan a buscar alternativas.
A la hora del toque, a través de redes sociales, las personas llamaban a hacer sonar, desde sus casas, una de las canciones de Víctor Jara, el músico chileno asesinado pocos días después del golpe militar. El título: "El derecho de vivir en paz".








Protestas.






Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLa crisis en Chile se desató después de que el gobierno anunciara el alza de los precios del pasaje de metro.

El despliegue de militares armados y de dispositivos de la policía uniformada no ha logrado frenar la furia de los centenares de manifestantes que tiene a varias ciudades de Chile sumidas en un verdadero caos.
La crisis se desató cuando, por recomendación de un panel de expertos del Transporte Público, el gobierno del presidente Sebastián Piñera decidió subir el precio del pasaje del Metro en 30 pesos, llegando a un máximo de 830 pesos (US$1,17 aproximadamente).
A modo de protesta, estudiantes comenzaron a realizar "evasiones masivas" en el metro, levantando torniquetes para ingresar a los andenes sin pagar.
La situación fue agravándose a partir del viernes cuando la violencia se tomó las calles de la capital chilena, Santiago, con quema de diversas estaciones de metro y buses, saqueo de supermercados y ataques a cientos de instalaciones públicas.










Ejército chilenoDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLa irrupción del ejército en las calles agravó las manifestaciones.

El gobierno, entonces, decretó estado de emergencia, lo que significó el despliegue de los militares quienes, además, ordenaron toque de queda la tarde del sábado.
Además, el presidente Piñera se vio forzado a ceder y anunció, en la noche del sábado, la suspensión del alza en la tarifa del metro afirmando que había escuchado "con humildad la voz de la gente".
Sin embargo, ninguna de estas medidas y anuncios atenuó la furia de los chilenos.
Este domingo, ciudades como Santiago, Valparaíso y Concepción amanecieron con graves daños en edificios y espacios públicos, además de paros en puertos y cortes de carretera.






Edificios dañados en Chile.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLos edificios de varias ciudades amanecieron el domingo con graves daños.

Las autoridades extendieron el toque de queda en la Región Metropolitana de Santiago, desde las 19:00 hora local hasta las 6:00 del lunes; y en las regiones de Concepción y Valparaíso, desde las 20:00 hasta las 6:00 del lunes.
Además, se suspendieron las clases del lunes en Concepción y en 43 comunas de Santiago.
Poco después, el ejército de Chile también anunció toque de queda desde las 20:00 de este domingo hasta las 6:00 del lunes en las ciudades de Coquimbo y La Serena, ubicadas a unos 470 km al norte de Santiago; y en Rancagua, a unos 90 km al sur de la capital.
Pese a todo, las manifestaciones no parecían apaciguarse.
"Estamos en guerra contra un enemigo poderoso e implacable que no respeta a nada ni a nadie y que está dispuesto a usar la violencia sin ningún límite, incluso cuando significa la pérdida de vidas humanas, con el único propósito de producir el mayor daño posible", dijo Piñera en una comparecencia televisada este domingo.
De acuerdo con el ministro del Interior, Andrés Chadwick, siete personas han perdido la vida durante la ola de protestas. Sin embargo, distintas autoridades habían indicado previamente la muerte de tres personas en incendios en locales saqueados y de otras cinco personas en un incendio de una tienda de ropa interior.
El "milagro económico" de este país, acuñado por el economista estadounidense Milton Friedman durante el gobierno militar, parece haber ignorado las demandas de una sociedad que dice sentirse abusada.
¿A qué se debe esta violencia y que hay detrás de lo que está pasando en Chile?
Aquí exponemos cuatro claves que te ayudarán a entender el conflicto:

1. ¿Qué tan desigual es Chile?

Políticos y expertos han afirmado que el alza de la tarifa del metro es solo la "punta del iceberg" de los problemas que están aquejando a los chilenos.
La palabra "desigualdad" se ha apoderado del debate en estos últimos días, con cientos de manifestantes insistiendo que la brecha social en el país sudamericano es desmedida.
Según reveló la última edición del informe Panorama Social de América Latina elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el 1% más adinerado del país se quedó con el 26,5% de la riqueza en 2017, mientras que el 50% de los hogares de menores ingresos accedió solo al 2,1% de la riqueza neta del país.
Por otra parte, el sueldo mínimo en Chile es de 301.000 pesos (US$423) mientras que, según el Instituto Nacional de Estadísticas de Chile, la mitad de los trabajadores en ese país recibe un sueldo igual o inferior a 400.000 pesos (US$562) al mes.
Con este salario, los manifestantes alegan que un alza en el pasaje del metro es inconcebible.
Más aún si se considera que el transporte público en Chile es uno de los más caros en función al ingreso medio.
Así lo determinó un reciente estudio de la Universidad Diego Portales, de un total de 56 países alrededor del mundo, Chile es el noveno más caro.










Estación de metro dañada en Santiago de Chile.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionAlgunas estaciones de metro quedaron muy afectadas durante las protestas.

Así, hay familias de bajos recursos que pueden gastar casi un 30% de su sueldo en transportarse, mientras que dentro del nivel socioeconómico más rico, el porcentaje de gasto puede ser menos de un 2%.
De esa manera, la sensación entre los ciudadanos chilenos es que no ha habido respuesta de los gobiernos de turno a una problemática que se arrastra hace décadas.
Cristóbal Bellolio, académico de la Universidad Adolfo Ibáñez, asegura a BBC Mundo que "este es ciertamente un problema estructural del sistema socioeconómico chileno. No es un misterio que Chile es un país muy desigual a pesar de que hay mucho menos pobreza que antes".
"La situación de aquellos que salen de la pobreza sigue siendo muy vulnerable y se percibe que hay una clase de ricos que tiene todas las herramientas para saltarse las reglas", agrega.
Para Bellolio, el alza en el pasaje del metro finalmente se suma al incremento en el costo de la luz, del agua y a la crisis en el sistema público de salud.
También tiene que ver con las pensiones: hace bastantes años que Chile está discutiendo una reforma al sistema de pensiones privado que, para muchos, tiene importantes deficiencias.










En la foto, dos cajeros destrozados.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEl anuncio del alza de los precios del metro se unió al incremento de otros costos. En la foto, dos cajeros destrozados en una estación de metro.

"Es un cóctel que no provee de esperanzas de que vayan a ver tiempos mejores, que es justamente la promesa del gobierno de Piñera. Por el contrario, creo que la gente percibe que los tiempos son peores", dice.
Una opinión similar tiene Claudio Fuentes, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Diego Portales.
"Hubo un gran crecimiento de la clase media pero es una clase media precarizada, que tiene bajas pensiones, altos niveles de deuda, que vive mucho del crédito y que tiene sueldos muy bajos. Es una situación donde el día a día es precario, que vive con incertidumbre", dice a BBC Mundo.

2. ¿Qué responsabilidad tiene el gobierno de Sebastián Piñera en todo esto?

Tanto la oposición política al gobierno de Sebastián Piñera como algunos de sus propios partidarios han coincidido en que la actual administración reaccionó tardíamente a las manifestaciones.
Se ha dicho que no hubo explicaciones claras sobre el alza de la tarifa y que se demostró una "falta de empatía" con los problemas de la gente.
De hecho, ante las primeras protestas, ministros del gobierno de Piñera sugirieron tomar el metro más temprano, a las 7 de la mañana, para evitar pagar el alza, lo que ha sido blanco de críticas.










Sebatián Piñera, presidente de Chile.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionAlgunos piensan que el presidente Piñera tardó en reaccionar a las manifestaciones.

Además, se ha cuestionado que las autoridades se limitaron a amenazar con la Ley de Seguridad del Estado, sin abordar el fondo del petitorio, y calificando a los manifestantes de "delincuentes" en repetidas ocasiones.
"Fue una protesta lenta, que subió en intensidad gradualmente, con muchos momentos para reaccionar. Pero no hubo más que dos respuestas: la tecnocracia y la represión. El panel de expertos define la tarifa, las Fuerzas Especiales la hacen cumplir. Planillas Excel y lumas (palos), mientras la política permanece ciega, sorda y muda", dice el periodista chileno Daniel Matamala en una columna a La Tercera.
En particular, el presidente Piñera ha sido fuertemente cuestionado luego de que el viernes —mientras se incendiaban varias estaciones de metro— se le vio cenando en un restaurante de Vitacura (una de las comunas más ricas de Santiago), donde le estaba celebrando el cumpleaños a uno de sus nietos.
Así, los líderes de coaliciones políticas de oposición, como el Frente Amplio, han salido a criticar al mandatario y sus ministros.










Joven manifestante detenido por las fuerzas militares.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionDesde el gobierno "no hubo más que dos respuestas: la tecnocracia y la represión".

"Gobierno insiste concentrar su discurso en criticar la violencia, pero con sus acciones hasta ahora solo ha contribuido a ella. Indolencia ("levántense más temprano"), incomprensión ("escolares no tienen motivos para protestar") y represión (militares en la calle). Así no!", dijo el diputado Gabriel Boric a través de su cuenta de Twitter.
Por su parte, la ex candidata presidencial del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, indicó: "Solo queda pensar qué distinto sería Chile si los gobiernos escucharan antes a la gente".
Incluso, un ex ministro del primer gobierno de Piñera, Harald Beyer, señaló a La Tercera que este episodio "demostró la falta de habilidad y destrezas que ha exhibido el Gobierno para enfrentar situaciones como ésta".
De todas maneras, la oposición tampoco se ha librado de las críticas: también se ha dicho que reaccionaron tarde y que no han hecho nada para mejorar la calidad de vida de los chilenos, además de apoyar la violencia en estas manifestaciones.
"La oposición cometió un gran error: validó la violencia. Ellos no lo han dicho explícitamente pero se desgastaron en contextualizar la violencia como parte del descontento. Y en ese sentido, el partido comunista y el Frente Amplio han remado para el otro lado y han azuzado el fuego", dice Cristóbal Bellolio.

3. ¿Cómo influyen las expectativas de una mejora social en el malestar de la gente?

Hace años que la clase política chilena viene prometiendo mejoras en la calidad de vida de la gente en Chile.
Se han anunciado reformas educacionales, constitucionales, tributarias y a la salud pero muchas de ellas no han logrado cumplir con las expectativas de la sociedad.
El descontento social, entonces, se ha traducido en este estallido que está terminando con la destrucción de un centenar de espacios públicos en distintas ciudades de Chile.










Coche destrozado en la ciudad de Valparaíso.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEl descontento social se ha traducido en la destrucción de varios espacios públicos.

Las expectativas generadas por los dos gobiernos de Michelle Bachelet (del 2006 al 2010, y luego del 2014 al 2018), y luego por los de Sebastián Piñera (quien también lideró el país en un período anterior, entre 2010 y 2014), son una causa importante que puede explicar esta "furia".
"Si Bachelet 1 y Piñera 1 fueron símbolos de cambio (la igualdad de géneros, la alternancia en el poder), Bachelet 2 y Piñera 2 agotaron el stock de esperanzas. Enterrada la retroexcavadora y sepultados los tiempos mejores, hace tiempo se incuba el ruido sordo de la falta de un proyecto país, de un camino al desarrollo, de una meta compartida que dé sentido a las penurias cotidianas", dice Matamala.
Además, es importante recordar que Piñera ha sido reconocido por su capacidad para generar empleos y mejorar la economía. Durante su primer gobierno, de hecho, ése fue su gran logro.
Esta vez, la gente esperaba lo mismo y, hasta el momento, la realidad económica ha estado por debajo de las expectativas que tenía la sociedad chilena.










Michelle Bachelet.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionTanto los gobiernos de Piñera como el de Bachelet generaron expectativas que han agravado el descontento.

"Aquí habían dos promesas: el mejoramiento económico y la paz ciudadana. Esas eran las claves de este gobierno", explica Claudio Fuentes.
El académico agrega que "el crecimiento económico ha sido menor, les ha costado mucho. Y en seguridad ciudadana, acaba de salir un informe que muestra un incremento de la percepción de inseguridad en la población. Todo esto afecta este clima de no cumplimiento".

4. ¿Cuál es el rol de los estudiantes en las movilizaciones?

Las protestas y manifestaciones han sido lideradas, principalmente, por estudiantes.
La primera "evasión masiva" fue el lunes 7 de octubre, liderada por estudiantes de liceos emblemáticos, principalmente del Instituto Nacional. Este establecimiento fundado en 1813 ha protagonizado violentas protestas en los últimos meses.
Las quejas tienen que ver con la "falta de recursos" en la educación chilena y la falta de cuidado en las aulas de clases.
Según asegura el rector de la Universidad Diego Portales, Carlos Peña, en el diario El Mercurio, los desmanes ocurridos en los últimos días en Chile son resultado, en parte, a la aparición de una nueva generación "que se manifiesta cada vez con mayor intensidad".
"No es casualidad que todas esas formas de protesta violenta sean protagonizadas por jóvenes", agrega.










Estudiantes protestan en Chile.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLos estudiantes, por lo general, lideran este tipo de manifestaciones.

Una de las manifestaciones más importantes en Chile desde el retorno a la democracia también fue liderada por estudiantes. La llamada "revolución pinguina", ocurrida en 2006, generó un importante precedente respecto a la demanda social de mejorar la educación en el país sudamericano.
Luego, en 2011, esta petición se incrementó con un movimiento estudiantil que también provocó grandes manifestaciones y que tuvo al primer gobierno de Sebastián Piñera en jaque.
Y aunque no se sabe cuál será la verdadera dimensión de estas últimas manifestaciones, sí está claro que las últimas 36 horas han sido de las más violentas que ha vivido Chile en décadas.
Hace solo unas semanas, y tras las crisis en Perú y Ecuador, se decía que este país sudamericano era un "oasis" dentro de América Latina.
Ahora, la situación ha cambiado abruptamente y nadie sabe si la "furia" va a detenerse.
Santiago de Chile














militares y manifestantes frente a frente en las calles de SantiagoDerechos de autor de la imagenGETTY
Image captionEl ejército patrullaba las calles de Santiago este sábado con tanques militares.

En la segunda noche de protestas en Chile, tres personas murieron en un incendio dentro de un supermercado.
La intendenta Karla Rubilar informó que dos personas murieron en el supermercado y otra falleció cuando estaba siendo trasladada al hospital.
Los hechos ocurren después de más de una semana de protestas por el aumento de las tarifas del metro en Santiago.
Después de haber declarado estado de emergencia el sábado, el presidente, Sebastián Piñera, anunció que su gobierno suspende el alza de precios del metro de la capital.
Luego del anuncio del presidente, el ejército decretó el toque de queda durante la noche en la capital, el cual finalizó en la madrugada del domingo.
Las protestas se tornaron violentas el viernes y el sábado, con enfrentamientos entre manifestantes y policías y destrozos en varias estaciones del metro.
"Vamos a suspender el alza de los pasajes del metro, lo que requerirá la aprobación de una ley que debe ser muy urgente", dijo el presidente en una declaración desde el palacio de La Moneda.
Piñera dijo que había escuchado "con humildad y atención" las peticiones de los manifestantes, al tiempo que condenó los actos de violencia durante las manifestaciones.
















PiñeraDerechos de autor de la imagenGETTY
Image captionPiñera dijo que escuchará propuestas para buscar una salida a la crisis.

Las manifestaciones continuaron este sábado y dejaban un saldo de más de 160 detenidos, más de 20 personas heridas y más de cien carabineros lesionados, según las autoridades.
Piñera anunció que la suspensión se aplicará hasta que se logre un acuerdo que "permita proteger mejor" a los chilenos "frente a alzas bruscas e inesperadas en el precio del dólar o del petróleo" que, según el mandatario son la causa del aumento de las tarifas.
El presidente afirmó que convocó para este domingo una reunión con distintos poderes del estado para conocer sus propuestas para superar "esta difícil situación.
















protestas en chileDerechos de autor de la imagenGETTY
Image captionLas protestas causaron destrozos en decenas de estaciones del metro y varios buses incendiados.

Además, anunció que la próxima semana abrirá una mesa de diálogo para escuchar propuestas de distintos sectores para satisfacer "demandas sentidas" de los chilenos, entre las que mencionó la reducción del costo de vida, mayor seguridad, y la baja en los precios de medicamentos.
El alza en los precios del metro se sumó a otros descontentos que han manifestado los chilenos, como el sistema de pensiones, los costos de los servicios de salud, el precio de la gasolina y las tarifas de servicios públicos.
La protesta contra el alza del billete del metro, mayormente estudiantil, enlazó con el descontento general de una gran parte de la sociedad chilena por el sistema de pensiones, la educación, las tarifas de la luz, el gas, el precio de la gasolina o el coste de la salud.

Toque de queda

Tras el anuncio de Piñera, las autoridades militares decretaron el toque de queda en todo Santiago y dos provincias aledañas, como medida ante los disturbios que han causado las protestas.
El general Javier Iturriaga del Campo, designado por el presidente Piñera para custodiar la capital durante el estado de emergencia, informó que la medida se aplicará desde las 22:00 de este sábado (01:00 GMT) hasta las 7:00 del domingo (!0:00 GMT).
"La restricción de libertades implica que las personas deben mantenerse en sus hogares y aquellas que requieran, por razones de salud o emergencia, necesiten movimiento deben solicitar el salvoconducto correspondiente en la comisaría más cercana", explicó Iturriaga en declaraciones recogidas por la agencia EFE.
















Hoguera y protesta en Valparaíso, ChileDerechos de autor de la imagenAFP
Image captionLas protestas de Santiago se han extendido a otras ciudades chilenas como Valparaíso (en la imagen).

El toque de queda también implica el despliegue de más unidades del Ejército, que ya había enviado a 500 militares a las calles de Santiago desde la madrugada del sábado.
Además, el gobierno decretó el estado de emergencia en la provincia de Concepción, que se suma a los de Santiago y zonas periféricas y la región de Valparaíso.
Con esta medida, como ya ocurrió con Valparaíso y Santiago de Chile, el gobierno autoriza el despliegue de militares en las zonas en las que rige la situación excepcional, pero a diferencia de Santiago y Valparaíso, no se decretó el toque de queda durante la noche.
Las protestas en Concepción se produjeron este sábado como réplica del descontento social ocurrido en Santiago de Chile desde comienzos de semana.
Nuevas protestas en contra del alza de las tarifas del metro de Santiago de Chile dejan este sábado al menos tres autobuses urbanos en llamas, enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad y cacerolazos ciudadanos.
En varias comunas de la capital se puede escuchar el ruido de ollas a manera de protesta, mientras decenas de conductores hacen sonar las bocinas de sus autos a su paso por calles y avenidas de la ciudad.
Se trata del primer día de protesta ciudadana bajo el estado de emergencia que decretó el Gobierno esta madrugada como medida de contención de los disturbios violentos en que derivaron las manifestaciones contra el alza del precio del metro.
Esta medida prendió la mecha del descontento general de una parte de la sociedad chilena por la desigualdad registrada en el país.
Después de que el presidente Sebastián Piñera decretase el estado de emergencia, los militares se desplegaron en varias zonas de la ciudad, que amaneció tranquila tras los graves incidentes del viernes, en los que grupos violentos protagonizaron barricadas, saqueos en comercios y la quema y destrozo de varias estaciones de metro, autobuses y mobiliario urbano.
Sin embargo, según transcurría la jornada del sábado, algunas decenas de personas se agrupaban en puntos neurálgicos de las protestas sociales, como la céntrica Plaza Italia o la comuna de Maipú (en el suroeste de la capital) para protestar cacerola en mano.
Unidades militares y policiales del cuerpo de Carabineros acudieron a contener las protestas, que derivaron en algunos enfrentamientos, principalmente en Plaza Italia.
Cerca de ese punto, el cuerpo de Bomberos reportó la quema de al menos tres unidades de autobuses urbanos, lo que provocó además una gran humareda que afecta a los edificios aledaños.
El domingo pasado el Metro de Santiago, una empresa privada en cuya propiedad participa el Estado chileno, aumentó en 30 pesos el precio del ticket en hora punta, hasta situarse en 830 pesos (unos 1,2 dólares).
En protesta por la subida de los boletos, cientos de ciudadanos, en especial estudiantes de secundaria y universitarios, iniciaron el pasado lunes entradas masivas al suburbano y levantaron las mamparas de cobro para que los pasajeros ingresasen a los andenes sin pagar.
Para contener los brotes de protestas, el Gobierno chileno invocó a ley de seguridad del Estado, una legislación que regula los delitos contra la seguridad interior del país y que endurece las penas para aquellos que resulten culpables de los desórdenes y disturbios.








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