Si llevaste tu auto al servicio mensual recientemente o compraste neumáticos nuevos, probablemente te dieron la opción de inflarlos con nitrógeno en vez de aire.
¿Hay una diferencia? Sí.
Para empezar, el costo por inflar tus neumáticos con nitrógeno, un gas natural sin olor, puede variar de entre $70 a $179 por neumáticos nuevos, mientras que en neumáticos usados el precio puede variar de $30 por llanta o más barato, explica Less Schwab.
Ahora que sabes que el uso del nitrógeno en los neumáticos cuesta más, contemplemos si en verdad lo vale.
El mayor beneficio de inflar los neumáticos con el gas en vez de aire es que el gas no se escapa del neumático tan rápido, creando una mayor estabilidad en las llantas.
Las moléculas del nitrógeno son más densas o grandes, por lo que estas no se saldrán del neumático con facilidad. El aire común que se usa para inflar un neumático, por otra parte, tiene muchas desventajas, ya que puede escapar fácilmente y los cambios de temperatura afectan su densidad.
Ya que los neumáticos se mantienen inflados por mucho más tiempo y hay más estabilidad, se cree que se consigue más eficiencia de combustible y se prolonga la vida de los neumáticos, ya que así las gomas no sufren de resistencia al pavimento cuando están bajas.
Estos son los beneficios de inflar tus neumáticos con nitrógeno una vez más:
Beneficios del Nitrógeno en llantas
- Se escapa de la llanta con menos frecuencia, 1.6 de veces menos que el aire.
- Ayuda a ahorrar combustible.
- Mayor estabilidad.
- Desgasta el neumático menos, ya que lo mantiene a una presión estable por más tiempo.
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