Estabilidad, resistencia, correción postural y fuerza en la espalda son solo algunos de los beneficios que notará tu cuerpo si trabajas el core
i acabas de aterrizar en el mundo del fitness o simplemente has estado un tiempo desconectado del mismo, es posible que te hayas quedado sorprendido ante el protagonismo que ha tomado un término específico: ‘core’. Tanto los profesionales como los deportistas habituales lo manejan con asombrosa frecuencia para alguien que desconoce todo lo que ha evolucionado el trabajo físico en los últimos años. Es más, es posible que te haya pasado por la cabeza la idea, buscando con qué asociarlo, de que la ciencia hubiera encontrado un músculo nuevo, ¿verdad? Tranquilo, no estás solo. No eres el único al que esto del core todavía le suena a chino… o inglés lejano, mejor dicho.
Pero esto se va a acabar en cuanto sigas leyendo, porque vamos a traducir todo lo referente a este vocablo que ya forma parte del lenguaje universal deportivo.
Delimitar la zona, el primer paso
Lo que complica realmente entender a qué se refiere el core no es tanto que se trata de un término relativamente nuevo, sino lo difícil que es delimitarlo con exactitud. Dicho de otro modo, no existe una definición científica precisa que indique al milímetro qué es el core, si bien esto ya nos da la primera pista también: no es un músculo, como bien explica Miguel Pereira, entrenador personal y fitness coach: "El core o núcleo -es la traducción literal del término, también utilizada en el ámbito deportivo- es un concepto complejo de localizar en nuestro cuerpo ya que se encuentra compuesto por un conjunto de estructuras óseas, musculares y articulares que envuelven toda la zona abdominal, pelvis, glúteos, y lumbar pero podemos referirnos concretamente a la zona media de nuestra anatomía para poder indicarlo".
Por lo tanto, al hablar de core lo estamos haciendo de un área extensa del cuerpo, de ahí que también sea más complicado saber cómo entrenarlo si no se tienen los conocimientos previos adecuados, que tiene una importancia capital para el correcto funcionamiento físico del mismo. Es por ello que para Sonia Roso, country manager España de Fixme, plataforma que ofrece los servicios profesionales de entrenadores y fisioterapeutas profesionales, "debería de incluirse en todas las sesiones de entrenamiento que practiques".
Los motivos son tan sencillos de entender como necesarios de conocer. "Prevención de lesiones y dolores musculares de la zona de la espalda; equilibrio y estabilidad; e higiene y control postural”, enumera Sonia Roso, razones en las que profundiza Miguel Pereira: "Tener un core trabajado solo nos proporcionara beneficios, mejorando nuestra estabilidad, resistencia, y fuerza en nuestra columna vertebral.Con esto mejoramos nuestra postura corporal (espalda), evitamos lesiones (problemas lumbares), mejoramos el rendimiento deportivo y, sobre todo, y no menos importante, nuestra calidad de vida en nuestro día a día para cualquier actividad”.
La falta de conocimientos y el peso que tiene en el cánon de belleza actual el famoso ‘six pack’ ha hecho que se extienda entre muchos deportistas la creencia de que con tener el abdomen fuerte sería suficiente para presumir de core trabajado, pero, tal y como alerta Sonia Roso, hay otro matiz que es tan importante como la fuerza en el desarrollo de esta parte crucial del cuerpo: la estabilidad. "Podemos tener un abdomen fuerte y no por ello estable o viceversa y lo más saludable es poder alcanzar el punto de equilibrio entre abdomen fuerte y estable", aclara Roso, algo que va en la misma línea de lo que argumenta al respecto Miguel Pereira: "Muchas personas tienen la falsa creencia que solo podemos trabajar esta zona haciendo abdominales, pero, más allá de fortalecer, solo estamos haciendo movimientos sin ninguna funcionalidad sobre esta zona. Tenemos que trabajar múltiples músculos y no solo localizando el six pack como entrenamiento conseguimos entrenar el core".
Guía para trabajarlo correctamente
Para no caer en estos errores habituales a la hora de trabajar el core, una vez los conoces y los has asimilado, es necesario atender los consejos de un experto para desarrollar una rutina de trabajo correcta, acorde a tus circunstancias personales, tanto en los ejercicios incluidos como en la forma de ejecutarla. No es ninguna broma esto último, porque como apuntan desde Fisioserv, expertos en servicio de fisioterapia a domicilio, "cuando el core no se trabaja de manera adecuada, el organismo puede desarrollar diferentes problemas como ciáticas y lumbalgias debido a la inestabilidad de la columna vertebral, o distintas dolencias en el suelo pélvico (prolapsos, dolores genitales, etc.)".
Para que esto no ocurra, "la mejor forma de hacerlo es siguiendo unos patrones simples e importantes de movimiento sobre la columna: la antiextensión, antiflexión, antirotación; con estas tres bases fundamentales trabajaremos nuestra zona media con total seguridad", explica Miguel Pereira, que cita algunos ejercicios a modo de ejemplo que cumplen con dichos consejos, como es el caso de las planchas abdominales -tanto estáticas como dinámicas- y las elevaciones de pelvis, recomendando también el uso de material extra como el fitball, la clásica pelota de pilates. Sonia Roso, por su parte, coincide en señalar el fitball como una buena forma de trabajar el core de manera más divertida así como el TRX, a lo que podríamos añadir el novedoso Waff como otro material muy interesante a tal efecto.
Viendo la importancia que tiene el core tanto en la prevención de lesiones como en la puesta a punto del cuerpo para ser más eficiente, ya habrás podido deducir que no solo es compatible con cualquier disciplina deportiva, sino que es muy recomendable, incluso indispensable. "En la mayoría de los deportes, un core bien ejercitado resulta de vital importancia, ya que es el origen de muchos de los movimientos del cuerpo”, recuerda el equipo de profesionales de fisioserv.com, motivo por el cual los profesionales de la actividad física como Sonia Rosa recomiendan incluir este tipo de trabajo “como rutina diaria en todas las sesiones de entrenamiento que hagas independientemente de la disciplina que practiques, profesional o amateur”, en lo que coincide Miguel Pereira, que lo considera compatible “con cualquier disciplina deportiva, tanto deportes de fuerza,velocidad, resistencia”.
Prevención de lesiones
Afortunadamente, los clubes deportivos se han hecho eco de la trascendencia que tiene un core bien trabajado, de manera que están fomentando la inclusión en sus instalaciones de clases específicas que complementen tu entrenamiento personal.
La mejora de la zona media hacen una mayor transferencia de fuerza al tren inferior y superior de nuestro cuerpo, esto es beneficioso en cualquier practica deportiva. Si es cierto que esta muy de moda entre los runners compaginar este tipo de entrenos, ya que se ha demostrado que evita de balanceos en la carrera y el trabajo innecesario de otros músculos, mejorando mucho el rendimiento en esta disciplina, pero igualmente en otras actividades sigue siendo complementario. Miguel Pereira cita el ‘fitcore’ como la disciplina de moda en los gimnasios para trabajar de forma específica el core, pero también destaca el pilates y el yoga como actividades ideales para trabajar la fuerza y la estabilidad del core, con el beneficio de que también se puede potenciar otra de las cualidades importantes para la salud del cuerpo, la flexibilidad.
Ahora que ya sí eres un experto en esto del entrenamiento del core, eres consciente del impacto que tiene en la salud y en el rendimiento físico tener un core en forma, por lo que es hora de ponerse manos a la obra si todavía no lo has hecho, sobre todo si practicas alguna disciplina deportiva que se desarrolle lejos del gimnasio. Recuerda que el trabajo complementario, como es el caso del que afecta al core, ya seas runner, nadador o jugador de golf, es fundamental tanto para mejorar tu rendimiento como, más importante, para prevenir problemas de salud.
0 Comentarios