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Países recomiendan a sus ciudadanos ser precavidos en EEUU



Empleados suben a una carroza fúnebre el féretro con los restos de Elsa Mendoza, en Ciudad Juárez, norte de México, el jueves 8 de agosto de 2019. Mendoza fue uno de ocho mexicanos asesinados en una masacre a tiros en un Walmart en El Paso, Texas. 
Estados Unidos es a menudo el primero en señalar los lugares más peligrosos del mundo y advierte a sus ciudadanos sobre los riesgos de viajar a países en guerra, o en donde hay amenaza terrorista, agitación civil o donde exista fuerte aversión hacia los estadounidenses.
Las recientes masacres en Texas y Ohio dieron pie a una medida similar, pero en sentido inverso, ya que tres países informaron a sus ciudadanos de los riesgos de viajar a Estados Unidos.
Venezuela, Uruguay y Japón emitieron avisos preventivos a sus ciudadanos tras la muerte a tiros de 31 personas el fin de semana en Dayton, Ohio, y El Paso, Texas. Cada aviso hizo notar la violencia relacionada con armas de fuego en el país norteamericano, y al menos una tuvo su dosis de venganza política.
Sin mencionar por su nombre al presidente Donald Trump, el gobierno del mandatario venezolano Nicolás Maduro señaló que “estos crecientes actos de violencia han encontrado eco y sustento en los discursos y acciones impregnadas de discriminación racial y odio contra las poblaciones migrantes, pronunciados y ejecutados desde la élite supremacista que detenta el poder político en Washington”. En su aviso preventivo, Caracas recomendó a sus ciudadanos “postergar sus viajes” a Estados Unidos.
Maduro gobierna en medio de la peor crisis económica en la historia de Venezuela, y con fuertes diferencias políticas con la Casa Blanca, que apoya el intento del dirigente opositor Juan Guaidó de derrocarlo.
El analista del sector de viajes Henry Harteveldt dijo que la medida de Venezuela es más un “golpe político” que una genuina preocupación por la seguridad de los ciudadanos venezolanos. Fue emitida horas antes de que Trump firmara una orden ejecutiva para imponer una nueva tanda de sanciones financieras al gobierno de Maduro con el propósito de derrumbar su régimen.
“Venezuela ciertamente tiene más que un pequeño motivo político para emitir su recomendación”, dijo Harteveldt, presidente del Atmosphere Research Group, con sede en San Francisco. “Me parece que la gente lo considerará un ojo por ojo”.
Países como Australia, Nueva Zelanda y Holanda no han emitido nuevas alertas en los últimos días, aunque han advertido desde hace tiempo a los viajeros sobre las masacres a tiros y actos de violencia con armas de fuego.
El Departamento de Estado está obligado a informar al público sobre las posibles amenazas “sin doble rasero”, y tal información debe ser compartida tanto con empleados de gobierno como con la ciudadanía.
Estados Unidos niega que sus recomendaciones de no visitar algún lugar tengan trasfondo político, aunque eso no evita las frecuentes inconformidades de los países afectados. Las consecuencias de una recomendación de Washington para que los estadounidenses no viajen a alguna nación pueden ser considerables, en particular si ese lugar depende del turismo para captar divisas.
Las agencias de viajes, colegios y universidades de Estados Unidos a menudo cancelan viajes en grupo a países que el Departamento de Estado recomienda no visitar, principalmente porque puede dificultar o encarecer la contratación de un seguro.
El Departamento de Estado asigna a cada país una categoría, desde la uno, en la que se recomienda a los estadounidenses adoptar precauciones normales, hasta la cuatro, que advierte claramente: “No viajar”. Trece países están catalogados con la máxima alerta de viaje de Estados Unidos, entre ellos Afganistán, Corea del Norte y Siria.
En abril, Estados Unidos incluyó a Venezuela en la máxima categoría después de que evacuó su embajada. American Airlines, la última aerolínea estadounidense en cubrir el viaje de tres horas entre Caracas y Miami, suspendió sus vuelos y atribuyó la medida a preocupaciones del sindicato de pilotos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay recomendó a sus ciudadanos que viajen a Estados Unidos evitar lugares donde haya grandes multitudes, como parques de diversiones y encuentros deportivos “ante la imposibilidad de las autoridades de prevenir estas situaciones” en las que se utilizan armas de fuego.
No queda claro si el aviso preventivo de Uruguay tuvo motivos políticos, pero tres días antes, Estados Unidos colocó al país sudamericano en la categoría dos de su sistema de recomendaciones de viaje, en la que recomienda a los estadounidenses “ejercer mayor cautela”. El aviso señala que delincuentes —a menudo dos en motocicleta— tomar desprevenidas a sus víctimas para robarlas rápidamente afuera de tiendas y restaurantes.
Por su parte, el consulado de Japón en Detroit emitió una alerta más general a sus ciudadanos en Estados Unidos después de la masacre en Dayton. El consulado destacó la posibilidad de actos de violencia con armas de fuego debido a la proliferación de estos instrumentos y describió a Estados Unidos como una “sociedad armada”.
Se recomendó a los ciudadanos japoneses estar atentos ante posibles disparos “en cualquier parte” de Estados Unidos. La posesión de armas está restringida en Japón, un país con una de las tasas más bajas de delitos cometidos con armas de fuego en el mundo.
Amnistía Internacional, una organización de derechos humanos, emitió su propio aviso tras las matanzas. Describió como una crisis de derechos humanos la violencia cada vez mayor con armas de fuego en Estados Unidos que puede convertir en víctimas a viajeros por su raza, país de origen u orientación sexual.
“Las personas que se encuentren en Estados Unidos no pueden esperar suficientemente estar exentas de sufrir daño”, dijo Ernest Coverson, de la oficina de Amnistía Internacional en Estados Unidos. “Es imposible tener garantía de no ser baleado”.

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