Una de las víctimas muestra los golpes que recibió, supuestamente de parte de los imputados.
El grupo de hombres sometidos por el “secuestro exprés” de por lo menos cuatro personas en diferentes zonas de la capital, habían destinado el fin de semana para obtener dinero fácil a través de las detenciones forzosas de ciudadanos a los que golpearon, despojaron de dinero, y dejaron abandonados, según lo que establece el Ministerio Público en su expediente.
Las informaciones apuntan a que los imputados de dedicaban a dar vueltas en la parte céntrica de la ciudad esperando encontrar personas a esas horas de la madrugada para sorprenderlos, interceptándolos para posteriormente despojarlos de sus pertenencias por medio de raptos, golpes y heridas.
La Fiscalía asegura que los imputados José Luis de la Cruz Rincón (El Negro), Wilfredo Alexander de los Santos (Beibi), Alexander Ortiz Carmona (Escopeta), Juan Manuel Selmo Ortiz y Enmanuel Feliz (Bebo) cometieron por lo menos tres raptos solo en el fin de semana pasado.
Tres meses de coerción
José Luis de la Cruz Rondón (El Negro); Wilfredo Alexander Valerio de los Santos (Beibi) y Alexander Ortíz Carmona (Escopeta) recibieron ayer tres meses de medidas de coerción, y enviados a cumplirlas en las cárceles de Najayo, La Victoria y San Pedro de Macorís, respectivamente.
A los otros señalados como miembros de la banda, se les conocerá coerción este jueves.
Cronología de los hechos
Uno de los primeros hechos ocurrió el viernes 17, aproximadamente a las 3:15 de la madrugada en el barrio capitalino Mata Hambre. En ese caso, la víctima fue el DJ Rainery Roa de 27 años. Roa identificó a los imputados como las personas que lo interceptaron, lo golpearon y le robaron cuando llegaba desde el trabajo.
Roa dijo que los individuos lo hicieron recorrer varias calles de la capital y luego le obligaron a cederles la clave de su tarjetas de crédito, sacaron del cajero automático la suma de 40 mil pesos, lo despojaron de otras pertenencias, y luego lo dejaron abandonado bajo advertencias de que le darían seguimiento por si avisaba a las autoridades.
El segundo hecho ocurrió el domingo 19 a las 3:50 de la madrugada en el sector Evaristo Morales, cuando Marcelo Marranzini y Juan José Gómez salían de compartir en la casa de un amigo común. Supuestamente los imputados lo interceptaron y amenazándolos con una escopeta lo metieron a la fuerza en la parte trasera del carro Sonata, en el que supuestamente cometían los delitos.
Los dos jóvenes fueron golpeados y despojados de sus pertenencias y de sus tarjetas de crédito, alegadamente por los imputados, quienes además amenazaban con matarlos si la tarjetas de crédito no tenían dinero.
De acuerdo con el relato de los hechos que hace la Fiscalía, pasadas dos horas del mismo domingo 19, los imputados volvieron a realizar otro atraco, supuestamente a las 5:50 de la mañana frente a la estación del metro Francisco Gregorio Billini, ubicada en la avenida John F. Kennedy esquina Dr. Defilló. En ese lugar se encontraba Franclin Reyes, esperaba en su carro a un compañero de trabajo, puesto que laboraban en la zona.
Es en ese momento cuando supuestamente los imputados los interceptan y lo encañonan con una escopeta pidiéndole que le de todo lo que tenía. Luego de obtener las pertenencias, estos se dieron a la huida.
Se fueron a beber cerveza y comer pan con salami después de los robos
La documentación instrumentada por el Ministerio Público establece que después de que cometieran los robos, los imputados José Luis de la Cruz Rincón (El Negro), Wilfredo Alexander de los Santos (Beibi) y Alexander Ortiz Carmona (Escopeta), todos residentes en Santo Domingo Norte, se fueron rumbo a esa zona. A la 7:00 de la mañana un hombre estaba abriendo su colmado cuando, alegadamente llegaron los imputados y se pusieron a beber cervezas y comer pan con salami. Supuestamente gastaron más de RD$6,000. Las autoridades establecen que en ese lugar el vehículo en que se desplazaban tres de los imputados se le descargó, y dejaron en el colmado dos celulares robados, hasta que pudieran regresar por el carro. Sin embargo el GPS de los equipos pudo guiar a las autoridades al lugar y apresaron a tres de los supuestos malhechores.
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