El dominicano Albert Pujols reveló que no pagaría un centavo por la bola histórica de su jonrón del jueves que significó su carrera empujada número 2,000 en las Grandes Ligas.
Cuando a Pujols se le preguntó si le pasó por la mente pagar por la bola, el quisqueyano dijo que prefería dejar queEli Hydes, un fan de los Tigres de Ditroit, se quedara con ella.
La bola salió del bate de Albert Pujols y se dirigió hacia las grandas del bosque izquierdo. Hydes la agarró, sin la menor idea del alboroto en el que estaba a punto de involucrarse.
“Creo que puede tener un gran pedazo de historia con él”, dijo Pujols. “Cuando vea la bola, puede recordar el juego. No voy a pelear. Uno juega este deporte para los fans, también. Simplemente espero que la disfrute.
“No voy a pagar ni un centavo por eso. Se puede quedar con ella. No juego este deporte para pagarle a los fans para que me den (cosas). Puede quedarse con ese pedazo de historia. Es para los fans que jugamos. No tengo inconveniente. Está en su derecho de quedarse con ella. La bola cayó en las gradas”.
Normalmente, el cuadrangular de Pujols hubiese representado una carrera en la paliza que le propinó Anaheim 13-0 a los Tigres en el Comerica Park el jueves. Pero en este caso, la bola tenía un significado especial para Pujols y los historiadores del béisbol ya que, con dicho batazo, el inicialista dominicano de los Angelinos se convirtió en el tercer jugador en llegar a 2,000 remolcadas de por vida”.
A Hydes, residente de Detroit, se le preguntó en una entrevista durante el juego en Fox Sports Detroit si tenía previsto devolverle la bola a Pujols. Según el reportero Jeff Riger de WXYT-FM, Hydes pensaba quedarse con la bola para dársela a su hermano, quien es fan de los Cardenales, o guardarla para el hijo que esperan él y su esposa. Hydes rechazó mercancía firmada de ambos equipos y hasta la oportunidad de conocer a Pujols a cambio de la bola.
Según Riger, la bola no podía ser autentificada una vez que Hydes dejara el estadio.
“...Pujols me quiere conocer, aparentemente, y hablar al respecto”, dijo Hydes. “No sé. Vine aquí por una cerveza y un juego”.
Agreguen otro hito a la ilustre carrera de Albert Pujols en Grandes Ligas.
Y como aquel seis de abril del 2001 en que la primera remolcada de su historia se produjo mediante un jonrón, Albert Pujols con un batazo igual alcanzó la cifra de 2,000 empujadas.
Un total de 18 años han transcurrido desde su estreno ante Armando Reynoso, para entonces actuando con los D-backs, hasta ayer cuyo vuelacercas ante Ryan Carpenter en la tercera entrada le ganaron otro capítulo dorado en su historia y lo colcoa en un grupo super selecto en las Mayores.
Su arribo a las 2,000 remolcadas fortalece aún más su virtual inclusión en Cooperstown, hecho que es casi seguro se produciría cinco años después de culminar su gloriosa estadía en Grandes Ligas.
Según Elias Sports Bureau, entidad que tiene a su cargo registrar las estadísticas oficiales de Major League Baseball, el inicialista y designado de Anaheim se convirtió en el tercer pelotero en la historia con 2,000 remolcadas, esto así porque es a partir de 1920 en que las estadísticas de este renglón fueron reconocidas.
Sin embargo, Baseball Reference, si reconoce todas las 2,213 remolcadas que tuvo Babe Ruth y no las 1,993 producidas que registró desde el año mencionado hasta la actualidad. Lo mismo hace con la carrera completa de Cap Anson, quien produjo 2,075 vueltas.
Se une a Aaron y Alex
Pujols ingresa a un circulo bien exclusivo al que pertenecen Hank Aaron (2,297) y Alex Rodríguez (2,213).
Su proeza es la tercera de grandes dimensiones que logra en iguales cantidad de años, pues en el 2017 logró la cifra de los 600 vuelacercas y en mayo del 2018 alcanzó los 3,000 imparables. Hechos más que notables que lo certifican como dueño de una carrera que muy pocos en las Mayores han podido materializar.
Sinonimo de
consistencia
Desde el seis de abril del 2001 en disparó un jonrón de dos vueltas ante Armando Reynoso en su cuarto partido en las Mayores, Pujols ha sido un sinonimo de consistencia y promedia 105 empujadas en sus 19 campañas, hecho que le otorga una de las carreras más brillantes.
14 campañas por encima del centenar de empujadas, que incluyen las tres cifras en sus primeras 10 en forma seguida, marca que para la época lo convirtieron en el segundo pelotero en alcanzar tal distinción, solo superado por Al Simmons.
Sus 1,230 empujadas en sus primeros 10 años lo ranquean en el cuarto puesto en la historia durante ese período solo superado por Joe MiMaggio (1,277); Simmons (1,276) y Ted Williams (1,261).
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