News

6/recent/ticker-posts

Este dron esquiva los objetos que le lances porque nuestros futuros amos robot deben aprender a protegerse


Por una parte es un avance impresionante. Por la otra no puedo evitar ver moverse a este dron e imaginar un inquietante futuro en el que las máquinas eviten con insultante facilidad cualquier intento de los humanos por derribarlas. De momento solo es un dron.
Investigadores de la Universidad de Zurich, en Suiza, han adaptado un dron para que esquive toda clase de objetos. El cuadricóptero es capaz de hacer esto manteniendo la trayectoria o en reposo, y es capaz incluso de evitar aquellos que se le vienen encima desde muy cerca y a gran velocidad. Ver el resultado de este desarrollo en vídeo es realmente fascinante:


Los creadores del dron explican que aún es muy pronto como para que los drones convencionales disfruten de esta increíble agilidad evitando objetos. La razón es que para ello no basta con programarlos. Además necesitan tener equipada una cámara de eventos. Este tipo de cámaras son muy poco comunes fuera de un laboratorio. Se trata de senores que analizan el entorno a altas velocidades y solo proceden a enviar datos al procesador cuando detectan que la intensidad de los píxeles en su campo de visión está variando notablemente. Los investigadores explican que ahora mismo las cámaras de eventos cuestan miles de dólares. Pasará algún tiempo hasta que se conviertan en una tecnología de uso común.
El segundo problema es que los drones convencionales no están preparados para reaccionar extremadamente rápido. Todos los actuadores y motores del dron que han adaptado están modificados para poder alterar su funcionamiento y cambiar de rumbo en décimas de segundo. Davide Falanga, uno de los autores del estudio, explica que ningún dron comercial actual está preparado para reaccionar a esas velocidades. El que más se le acerca en términos de reaccionar de forma autónoma es el Skydio R1, pero no es tan rápido ni por asomo.
¿Para qué dotar a un dron de esas habilidades? La primera es para no colisionar con objetos en movimiento. Esa habilidad sería muy útil no solo para evitar accidentes potencialmente desastrosos en aeropuertos, sino colisiones con pájaros o con seres humanos. Un segundo uso es proteger los drones contra ataques. Los ejércitos no son los únicos interesados en esto. En un mundo en el que los repartos con dron pueden acabar siendo el pan de cada día no vendrá mal que los repartidores sepan esquivar una piedra de alguien que quiere hacerse con una pizza gratis (o con una caja de Amazon de aspecto valioso). [Universidad de Zurich vía The Verge]

Publicar un comentario

0 Comentarios