Aquellos que han trabajado o trabajan en la construcción saben del peligro potencial al que se enfrentan cada día. Sanjay Bahe, un joven de 21 años de Balaghat, en el centro de India, jamás olvidará el día que una barra de hierro le perforó el cráneo.
Tal y como cuentan varios medios hoy, Bahe se encontraba en medio de un trabajo de reparación en una obra de construcción cuando accidentalmente cayó en un pozo. Un accidente de una fracción de segundo que terminó con una gran barra de hierro incrustada directamente a través de su cabeza, de lado a lado.
Lo normal en un escenario así es que termine en tragedia mortal o que provoque daños irreversibles, pero en el caso del joven ha ocurrido lo que muy pocas veces se da: Bahe sobrevivió al horrible accidente sin ninguna consecuencia grave.
Al parecer, después de que lo trasladaran al Hospital B.J., en la ciudad de Gondia, los médicos pudieron retirarle cuidadosamente la barra y evaluar el daño. Lo que encontraron fue ciertamente impactante. El diagnóstico encontró que la barra había ingresado en el cráneo a través de la región temporal derecha de su cerebro, y que había salido a través de la región frontal izquierda, sin embargo, de alguna forma el pedazo de metal había evitado atravesar zonas que le causaran un daño irreversible.
Tal y como han contado los doctores, la extracción del objeto se realizó con extrema precaución y requirió de un gran equipo de neurocirujanos, todos dirigidos por el doctor Pramod Giri. Una cirugía que tomó 90 minutos, una hora y media de tensión máxima, ya que se debía realizarse lo más rápidamente posible una vez que Bahe comenzó a entrar en una fase de hipertensión, esperada aunque peligrosa.
Finalmente, la operación fue un éxito y fue trasladado al Hospital Neuron para una cirugía adicional. Con la barra ya extraída, los signos vitales de Bahe alcanzaron la homeostasis y no sufrieron daños irrevocables en su cerebro. Dicho de otra forma, el incidente derivó en un ejemplo sorprendente de increíble suerte. Según explicó el doctor Giri:
La vara estaba a escasos milímetros de la ruptura letal de los principales canales de sangre del paciente hacia el cerebro. Esto también explica por qué casi no hubo sangre durante el incidente. Dar anestesia al paciente en tales casos es difícil. Hicimos lo correcto al colocar la intubación para mantener canales vitales en el cerebro durante la operación. Realicé la cirugía con toda precaución para que no se produzcan daños en las estructuras circundantes.Una complicación que puede ocurrir en tales casos es causar meningitis en el paciente. Afortunadamente, lo está haciendo bien después de la cirugía, y también nos estamos cuidando para prevenir la meningitis.
Bahe sigue recuperándose favorablemente de un accidente que entrara en los libros de la literatura médica. [CNN]
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