Tras enviar la cápsula Crew Dragon a la Estación Espacial Internacional, SpaceX ha vuelto a la Tierra para avanzar con su ambicioso proyecto de nave interplanetaria. En un tuit, Elon Musk mostró cómo el escudo térmico de la Starship superaba una prueba crucial para sus reentradas en la atmósfera.
Como puedes ver en el vídeo, una serie de sopletes calentaron las baldosas cerámicas del escudo a temperaturas de hasta 1650 grados Kelvin (o 1377 ºC), similares al calor que sufrirían en una reentrada atmosférica de vuelo orbital.
De acuerdo con el propio Musk, las baldosas tienen esa forma hexagonal para no proporcionar al gas caliente un camino recto por el que acelerarse a través de los huecos. Solo van instaladas en el lado de barlovento (el que choca contra la atmósfera) porque el lado de sotavento no necesita protección térmica.
Según Musk, las secciones más calientes del escudo tendrán también un sistema de “enfriamiento por transpiración” con poros microscópicos por los que saldrá agua o metano para enfriar el exterior. El objetivo es minimizar el daño de la Starship para que la nave pueda volver a volar inmediatamente después de su aterrizaje sin más reacondicionamiento que rellenar el depósito.
El viernes, los vecinos de Boca Chica Village, en Texas, fueron advertidos de que SpaceX cerraría una playa local para una prueba que se realizará a partir de esta semana.
El CEO de la compañía aeroespacial confirmó más tarde que se trata del primer vuelo de prueba del Starhopper (el prototipo experimental de la nave Starship), pero advirtió de que antes tendrán que solucionar varios problemas de integración de los motores y la etapa. “Despegará, pero muy poco”, añadió.
Starhopper es una nave experimental como lo fue Grasshopper para el Falcon 9.
Los primeros vuelos del Grasshopper ocurrieron entre 2012 y 2013 y fueron de baja altitud y baja velocidad, pero tuvieron un valor fundamental para el desarrollo de los cohetes reutilizables Falcon 9 y Falcon Heavy. Solo por el diseño que recuerda a las películas de ciencia ficción en blanco y negro, valdrá la pena seguir esos primeros “brincos” de la nave que podría llevarnos a Marte.
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