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Rusia - Trump: por qué el presidente de Estados Unidos acaba de vivir "el mejor día de su presidencia"



Donald TrumpDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEl informe Mueller acabó siendo un estímulo para Trump.

¿Cómo se llamaba la película? ¿Mejor... imposible? Así es como Donald Trump debe sentirse ahora que el fiscal general ha publicado un resumen de cuatro páginas del informe Mueller.
Es imposible exagerar el significado de lo que se ha dicho.
Si los demócratas quieren echar al presidente de la Casa Blanca, tendrá que ser a través de las urnas en noviembre de 2020, y no antes.
La sombra de duda que se cernió sobre el presidente durante 22 meses se ha esfumado; se ha levantado el peso que tenía sobre sus hombros.
Sin duda alguna, este es el mejor día de Donald Trump desde su inauguracióncomo presidente en enero de 2017. Así que repasemos qué ocurrió y por qué.
La investigación de Mueller se dividió en dos partes: primero, la pregunta de si hubo algún tipo de conspiración entre la campaña de Trump y los rusos.
Sobre eso, se ha producido una completa exoneración. El fiscal especial Robert Mueller concluyó que su campaña no conspiró o estuvo en coordinación con Rusia. Esa cuestión se da por terminada.
Sobre la segunda pregunta, si se produjo una obstrucción de la justicia, exista cierta ambigüedad.
Mueller incluyó una frase muy interesante: "Pese a que este informe no concluye que el presidente cometiera un delito, tampoco le exonera".
Pero esa cuestión fue analizada por el fiscal general William Barr y él llegó a la siguiente conclusión: "El vice fiscal general, Rod Rosenstein, y yo concluimos que las pruebas de la investigación del fiscal especial no son suficientes para determinar que el presidente cometió un delito de obstrucción de la justicia".
Así que, en opinión del fiscal general, Trump también está libre de cargas al respecto.




Bill BarrDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEl fiscal general de EE.UU., William Barr, tuvo que decidir qué hacer público del informe Mueller.

El margen de ambigüedad es en el que los demócratas se centrarán a partir de ahora. Explico por qué, de nuevo, en dos partes: la legal y la política.
Legalmente, la Comisión Judicial de la Cámara de Representantes querrá conseguir el informe Mueller al completo.
Querrán ver por qué Robert Mueller creyó que no podía exonerar al presidente en cuanto al delito de obstrucción de la justicia.
Y, recuerden, obstruir la justicia es uno de los llamados "graves delitos y faltas" que pueden llevar al impeachment.
Habrá interminables idas y venidas al respecto. Y no me sorprendería nada si se empiezan a producir citaciones.
Los comités tienen derecho a citar a personas y documentos. Seguramente exhibirán músculo todo lo que puedan. Quieren alargar el proceso. Quieren dañar al presidente.
Para procesar al presidente por obstrucción de la justicia tendría que haber habido pruebas de su intención de hacerlo. Así que, pese a que el presidente despidió al ex director del FBI James Comey y soltó, de manera habitual, un torrente de ofensas en Twitter sobre la investigación, si su única motivación para llevar a cabo estas acciones fue airear su indignación más que incumplir la ley, entonces no ha hecho nada malo legalmente.




James Comey. Archive photoDerechos de autor de la imagenREUTERS
Image captionJames Comey fue despedido por el presidente Trump.

No obstante, por otro lado también están las investigaciones criminales abiertas sobre diferentes aspectos de la Organización Trump: la fundación, el comité de inauguración, incluso la manera en que la empresa pudo haber inflado o desinflado sus valores asegurados, en relación al valor de sus propiedades.
Esas investigaciones seguirán su proceso. Pero no se equivoquen: el mayor riesgo provenía del veredicto del informe Mueller, y la interpretación de que éste equivale a un "no culpable" es un enorme estímulo para Donald Trump.




linea corta.

Ahora consideremos la parte política.
Creo que, pese a que es totalmente comprensible que los demócratas vayan a esforzarse en continuar -y, de cierta manera, sería una renuncia para un partido de oposición no hacerlo, y es posible que dañen al presidente- el riesgo vinculado a lo que hagan es mayor que cualquier oportunidad que presente esa lucha.
La opinión pública mirará las noticias tras este largo y agotador proceso de 22 meses y pensará: "Ok, ya está. Pasemos página".
¿Cuántas personas normales y corrientes (una frase que odio, pero perdónenme) se leerán todo el informe Mueller con sus interminables apéndices, incluso si fuera publicado en su totalidad?
Sospecho que no muchas. Todos tenemos una vida ajetreada y un período de atención limitado.
Los políticos más exitosos lo saben. Una parte significante de la población con derecho a voto pensará: "Gracias a Dios que esto ha terminado".




Trump Putin composición.Derechos de autor de la imagenAFP/GETTY
Image captionLa sombra de los supuestos vínculos del Kremlin con la campaña de Trump se cernieron sobre el presidente durante casi dos años.

El peligro para los demócratas es exactamente el mismo que los republicanos enfrentaron respecto al impeachment de Bill Clinton.
Pese a su perjurio y sus mentiras, el presidente Clinton dejó la Casa Blanca en 2000 con unos índices de popularidad increíblemente altos.
¿Por qué?
Bueno, en parte, porque la economía estaba creciendo. Pero los demócratas también estaban repugnados por lo que vieron entonces como un juego político de los republicanos, que creían que estaban poniendo sus intereses políticos por encima del país.
Y el sentimiento fue -utilizando una palabra a la que tiene especial cariño Donald Trump- que el Partido Republicano estaba llevando a cabo una caza de brujas.
Los demócratas más veteranos del Congreso siempre han sido conscientes de los riesgos de tomar la ruta del impeachment. Pero ahora tienen que considerar los peligros de dar la apariencia de que están más interesados o centrados en hacer caer al presidente que en los problemas de la gente: la sanidad, el empleo, los salarios, las tasas de la universidades, la educación, la epidemia de los opiáceos, etc.




Trump se va de Florida.Derechos de autor de la imagenREUTERS
Image captionPara Trump, se demostró su inocencia.

En el momento en el que escribí este análisis, Donald Trump estaba a bordo del Air Force One, de vuelta a Washington.
Si no fuera abstemio, estaría seguro de que estaría descorchando una botella de champán. Quizá tomará una Coca-Cola light con un cubito de hielo extra a modo de celebración.
Él siempre dijo que la investigación de Mueller era un montaje y una caza de brujas. Como cabía esperar, ahora dice que ha sido totalmente exonerado.
Cambiar esa narrativa, por mucho que los demócratas lo intenten, será extremadamente difícil.




Donald Trump
Image captionLa recién concluida investigación de Mueller se ha considerado siempre como una permanente espada de Damocles sobre la presidencia de Trump.

Tras 22 meses de investigación sobre la presunta injerencia de Rusia en las elecciones que en 2016 ganó Donald Trump, el fiscal especial Robert Mueller entregó este viernes al gobierno su esperado reporte.
El fiscal general del Estado, William Barr, confirmó en una carta al Congreso que Mueller entregó este viernes el informe confidencial sobre su investigación.
Barr dijo que es posible que este mismo fin de semana presente al Congreso un informe sobre las principales conclusiones.
La investigación comenzó en mayo de 2017, cuando Mueller fue designado como fiscal especial para investigar el caso de la supuesta colusión de la campaña de Trump y el gobierno de Rusia.
El contenido de la investigación, que Trump ha calificado de "cacería de brujas", es confidencial y no es de conocimiento público.
Sin embargo, trascendió que entre sus conclusiones Mueller no recomendará realizar ninguna acusación adicional, según confirmó un alto funcionario del Departamento de Justicia.
El informe tiene dos grandes preguntas que responder: ¿existió colusión rusa en la campaña electoral de Trump, y obstruyó el presidente la justicia para tratar de bloquear esta investigación?
Lo cierto es que los detalles de la investigación de Mueller podrían salir a la luz pública próximamente… o quizá nunca.

Entonces ¿no habrá un "informe Mueller" con todos los detalles?

No necesariamente. De hecho, según el corresponsal de la BBC para Norteamérica, Anthony Zurcher, "posiblemente no".
Es poco probable que el público tenga acceso a un informe detallado como ocurrió por ejemplo con la investigación en 1998 que acabó desvelando, gracias a cajas y cajas de documentos, la relación de Bill Clinton con Monica Lewinsky.





El exdirector del FBI Robert Mueller está a cargo de la comisión que investiga la supuesta trama rusa.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEl exdirector del FBI Robert Mueller entregó su informe sobre la trama rusa.

Aquella pesquisa, liderada por el asesor independiente Kenneth Starr, se regía por un estatuto federal con diferentes reglas.
En el caso de la investigación de Mueller, sin embargo, se lleva a cabo bajo los reglamentos del Departamento de Justicia.
Esto supone que su obligación al finalizar el trabajo no es otra que proporcionar un "informe confidencial" al fiscal general explicando sus conclusiones, como hizo este viernes.

¿Quién decidirá si hace públicas las conclusiones?

Ahora, Barr deberá ofrecer a los principales miembros de los comités judiciales del Senado y de la Cámara de Representantes una breve explicación sobre cualquier acción tomada a partir del informe.
En su carta al Congreso este viernes, el fiscal general confirmó que no hubo casos durante la investigación en que el Departamento de Justicia ordenara a Mueller que no tomara medidas.
Sin embargo, quedará a criterio de Barr decidir si considera "de interés público" hacer accesibles para la población de manera íntegra cualquiera de estos informes o comunicaciones.






Bill BarrDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEl fiscal general William Barr decidirá si hace público el informe de Mueller en base a su "interés público".

En su misiva este viernes, Barr dijo que consultará con el fiscal general adjunto Rod Rosenstein -que coordinó la investigación antes de la designación de Barr- y con Mueller "para determinar qué otra información del informe se puede divulgar al Congreso y al público".
En el pasado, el Departamento de Justicia se ha mostrado reacio a proporcionar información sobre investigaciones que no forman parte de un proceso penal.
Pero esta postura fue claramente quebrantada en 2016 por el exdirector del FBI James Comey, cuando desveló los resultados de una investigación federal sobre el uso de Hillary Clinton de un servidor de correo electrónico privado mientras era secretaria de Estado de Barack Obama.
El equipo de Clinton consideró que aquel escándalo fue una herida mortal para su campaña en las elecciones presidenciales de 2016.
Por lo tanto, sería cuanto menos irónico que las consecuencias políticas de aquella acción de Comey fueran ahora utilizadas por el Departamento de Justicia para defender una posible decisión de mantener en la confidencialidad la investigación de Mueller que implica a quien fue rival de Clinton, Donald Trump.

¿Qué decidirá el fiscal general William Barr?

Esa es la pregunta del millón.
En sus audiencias ante el Senado para la confirmación de su puesto el pasado mes de enero, los demócratas presionaron a Barr para que prometiera que haría público cualquier hallazgo o informe resultante de la investigación de Mueller.
Él se mostró prudente en su respuesta.





Hillary ClintonDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEl exdirector del FBI James Comey desveló las conclusiones de la investigación sobre el uso de Hillary Clinton de un servidor de correo electrónico privado cuando era secretaria de Estado de Obama.

"Mi objetivo es llevar toda la información que sea posible al Congreso y al público", dijo.
Este viernes en su carta al Congreso, reincidió en la misma postura.
"Sigo comprometido con la mayor transparencia posible y les mantendré informados sobre el estado de mi revisión", reincidió en su carta este viernes.

Entonces ¿puede que nos quedemos sin saber nada?

Desde luego, es una posibilidad.
"O si llegamos a saber algo de la investigación, podría llevar un tiempo convertirlo en un formato para darlo a conocer en público (o, dada la forma en que funcionan las cosas en Washington, acabar filtrándose)", según Zurcher.
Pero sin duda, es posible que tras la entrega de las conclusiones de Mueller, el mundo tenga que esperar horas, días o incluso semanas para saber qué ocurrirá, si es que finalmente ocurre algo.





Trump y MuellerDerechos de autor de la imagenAFP/GETTY
Image captionEl presidente Trump calificó la investigación de Mueller como "una cacería de brujas".

Sin embargo, existe otra opción.
Hasta ahora, Mueller habló a través de sus documentos judiciales, que son ricos en detalles y revelaciones sobre cómo agentes rusos recopilaron información sobre el proceso electoral de 2016 en EE.UU.
También sobre cómo iniciaron una campaña en redes sociales para influir en las opiniones políticas de los estadounidenses y piratearon correos electrónicos y archivos de los principales líderes demócratas en un esfuerzo por dañar la campaña de Clinton.
Mueller también estaba investigando si Trump obstruyó la justicia con su despido del director del FBI James Comey, o intentando llevar a error o hacer concluir la investigación.
Trump nunca accedió a entrevistarse con el equipo de Mueller durante la investigación, pero sus abogados enviaron respuestas por escrito a las preguntas después de meses de negociaciones.
En total, Mueller acusó formalmente a 34 personas por su supuesta relación con esta trama. Entre otros, procesó a varios miembros del círculo más íntimo de campaña de Trump por varios delitos como obstrucción a la justicia o mentiras sobre los contactos rusos.
Asimismo, ayudó a llegar a un acuerdo con el abogado personal de Trump, Michael Cohen, quien reveló pruebas de las negociaciones comerciales del presidente con funcionarios rusos llevadas a cabo en el marco de la campaña presidencial de 2016.
También acusó formalmente a un confidente de Trump, Roger Stone, por mentir sobre sus contactos con Wikileaks, la organización que asegura fue el conducto a través del que Rusia inyectó su material robado en el torrente sanguíneo político de los estadounidenses.





Roger StoneDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEl exasesor de Trump Roger Stone fue acusado formalmente por sus presunta conexión con la trama.

Mueller podría estar construyendo una vía judicial que tenga como destino final a la Casa Blanca. No en vano, su investigación se ha considerado siempre como una permanente espada de Damocles sobre la presidencia de Trump.
Analistas de tribunales destacan cómo se han presentado diversas acusaciones selladas en los tribunales federales utilizados por el equipo de Mueller en los últimos meses.
Podrían ser bombas políticas y legales. O podrían ser un fiasco.

¿Esto se acaba aquí?

No, en absoluto.
Hay una serie de casos iniciados por el fiscal especial, entre ellos el del exasesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn; y el del número dos de la campaña de Trump, Rick Gates; que aún esperan la sentencia definitiva.
El exjefe de campaña de Trump, Paul Manafort, fue sentenciado este mes a 47 meses de cárcel por fraude.
Stone, veterano asesor de Trump, aún tiene que ir a juicio por cargos como mentir al Congreso, manipulación de testigos y obstrucción de la justicia.
Mientras tanto, hay una gran cantidad de otras investigaciones en curso que se llevan a cabo de manera independiente a la oficina del fiscal especial.





El exjefe de campaña de Trump, Paul ManafortDerechos de autor de la imagenAFP
Image captionEl exjefe de campaña de Trump, Paul Manafort, fue sentenciado este mes a 47 meses de cárcel por fraude.

Investigadores federales en Nueva York analizan si hay posibles violaciones a la ley electoral por parte de la campaña de Trump y sus actividades empresariales o mala conducta por parte del comité inaugural de Trump.
Los fiscales generales de Washington y Virginia también tienen trabajo con el caso de espionaje que involucra a la rusa Maria Butina y un proceso sobre socios de Flynn por su presunta relación con campañas de lobbying promovidas desde el extranjero.
También hay investigaciones a nivel estatal de la fundación benéfica de Trump y las declaraciones de impuestos de la Organización Trump, así como una demanda en curso que alega que el presidente, a través de sus negocios, está violando una norma constitucional que prohíbe aceptar dinero de gobiernos extranjeros mientras permanece en el cargo.
En definitiva, Mueller puede salir del escenario pero la trama en torno a este caso, sin duda, seguirá dando mucho que hablar.

¿Cuáles fueron las reacciones?

Tras conocerse la noticia, el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, emitieron una declaración conjunta en la que piden al fiscal general William Barr que "haga público el informe íntegro y presente al Congreso la documentación y los hallazgos subyacentes".





Nancy PelosiDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionNancy Pelosi pidió a Barr que "haga público el informe íntegro".

"No se debe permitir que la Casa Blanca interfiera en la decisión sobre qué partes de esos hallazgos o pruebas se hacen públicas (...). El pueblo estadounidense tiene derecho a la verdad. El lema es la transparencia ", agregaron.
Lindsey Graham, un republicano de Carolina del Sur y ferviente partidario de Trump, dijo que siempre creyó que "era importante que se permitiera a Mueller hacer su trabajo sin interferencias, y eso se ha logrado".

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