La hazaña que alcanzó Mikaela Shiffrin este fin de semana en Andorra es solo comparable a que un atleta logre la medalla de oro en pruebas de velocidad y medio fondo en unos mundiales de pista y campo.
O que un piloto se corone en una misma temporada en dos especialidades tan distintas como puede ser la Fórmula 1 o los ralis.
De ahí la grandeza de los cuatro Globos de Cristal que logró la esquiadora estadounidense en la Copa del Mundo de esquí alpino.
Shiffrin se convirtió en la primera en ganar la clasificación general del mundial de esquí además de los títulos de eslalon, eslalon gigante y súper-G en una misma temporada, logro que tampoco ha podido alcanzar un hombre en la historia.
La esquiadora de 24 años se aseguró el pleno al asegurar su victoria en el eslalon gigante, sumando el triunfo número 60 de su carrera en una copa del mundo.
"Cada título es diferente pero quería venir acá y realmente ganar este", comentó Shiffrin.
Nacida en Colorado, Shiffrin venció a la sensación neozelandesa de 17 años, Alice Robinson, por tres décimas de segundo.
"Quería en verdad ganarlo y merecerlo. Estoy muy contenta con la forma en la que estoy esquiando", agregó.
"Tuve la energía durante todo el día y pude competir concentrada. Es increíble".
La estadounidenseLindsey Vonn y la eslovena Tina Maze son las únicas otras esquiadoras en lograr cuatro victorias en una misma temporada, pero nadie antes, ni en el esquí masculino ni en el femenino, había logrado la combinación que completó Shiffrin.
Sus victorias del fin de semana también le permitieron establecer un nuevo récord para una temporada con 17, y ahora está a solo 22 triunfos de la marca que dejó su compatriota Vonn, quien se retiró el mes pasado a los 34 años de edad.
De mantener su ritmo, Shiffrin incluso podrá superar el récord absoluto de 86 victorias en la Copa del Mundo que ostenta el legendario Ingemar Stenmark.
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