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Qué significa realmente que tu teléfono sea resistente al agua (y por qué no es una buena idea que lo compruebes)


Es la gran pregunta. En tu teléfono de la marca que sea viene claramente en las especificaciones que tiene “IP XXX”, lo que viene a decir que es resistente al agua pero, ¿hasta dónde? ¿Significa eso que puedo meterlo en remojo sin miedo a un accidente?
Si has tenido alguna vez esa duda, que sepas que no estas solo. En realidad, ni el ingeniero más importante de Apple, Samsung o cualquiera de las grandes marcas, sabría decirte al 100% cuál es el límite de ese móvil que promete impermeabilidad. La razón: porque los teléfonos a prueba de agua, esencialmente no existen.
Como explica a Kyle Wiens, CEO de iFixit, a la CNBC:
La impermeabilización es un poco un mito. Cuando los fabricantes dicen que sus equipos son resistentes al agua quieren decir que repelerá la mayor parte del tiempo el agua.
Para conseguir el calificativo de “resistente al agua” los fabricantes, en esencia, cierran todos los agujeros críticos con juntas y pegamento de manera que el líquido no pueda entrar. Esto se hace evidente en el agujero más grande de un teléfono: su pantalla. Esas juntas adhesivas “impermeables” de las que hablamos se encuentran alrededor de todo el borde de las pantallas.

Lo mismo ocurre en la ranura donde va la tarjeta SIM, generalmente construida con un anillo de goma alrededor de la apertura de la tarjeta. Obviamente, hay algunos orificios en el teléfono que siempre tienen que estar ahí, como los puertos de carga, o los orificios del micrófono, en estos casos sellados desde el interior del componente o con una especie de malla resistente al agua colocada entre el altavoz o el micrófono y el exterior del agujero.
La cantidad de resistencia al agua se define usando el código IP que decíamos al comienzo. De los primeros IPx1 o IPx2, donde las pruebas de los fabricantes se resumían en tratar de hacer frente a las gotas de lluvia, se pasó al IPx7. Según Wiens: 
El primer teléfono que vendió Apple y que se anunció como resistente al agua fue el iPhone 7, sin embargo, dos años antes de eso Apple ya había señalado que iba en esa dirección. De hecho, el iPhone 6 y el 6S ya aparecieron como resistentes al agua.
Lo que Wiens quiere decir es que realmente las compañías ya llevaban trabajando un tiempo antes de que salieran a decir que tenían una calificación IP. Si no lo dijeron antes fue porque posiblemente no tenían la suficiente confianza como para anunciar una función que podría convertirse en un desastre de fallar ante el gran público.
IP significa Protección Internacional y viene a ser un conjunto de estándares definidos por la Comisión Electrónica Internacional, la cual lo definió como estándar en 1976. Fue entonces cuando por primera vez un grupo se decidió a averiguar cómo medir si algo era o no resistente al agua.
¿Qué hicieron? Comenzaron a realizar todo tipo de pruebas para compararlas entre países, de forma que podían averiguar el grado de resistencia al agua o a la entrada de suciedad o polvo.
Por tanto, la clasificación IP de un dispositivo dice lo resistente que es a las intrusiones como el polvo o el agua, porque llamar a algo simplemente “impermeable” o “resistente a… “ no es muy útil si la gente no sabe lo que realmente significa. IP pasó a decir si el límite era la lluvia, o meterlo bajo el agua, o incluso la profundidad a la que podía estar.
IPXX funciona de la siguiente manera. El primer número informa sobre la protección contra partículas sólidas. El segundo dígito trata de líquidos, y si hay una x en lugar de un número simplemente significa que parte de una prueba o test no se realizó o no es relevante para el dispositivo.  
Sin embargo, una de las desventajas de la forma en que los móviles están hechos para resistir el agua es que, como resultado de ello, es difícil para el usuario entrar al teléfono cuando realmente lo desea.
Dicho de otra forma: hace que el teléfono sea mucho más difícil de reparar, o de reemplazar una pantalla o batería. Además, después de una reparación, el teléfono normalmente ya no será resistente al agua por motivos obvios. Lo bueno: que la impenetrabilidad de los nuevos dispositivos hacen que, en teoría, estén construidos para durar más tiempo.  
¿Y los smart watch? Kyle Wiens explica el caso del reloj de Apple:
La forma en que se impermeabiliza el Apple Watch es que básicamente pegan la pantalla en el cuerpo de metal del reloj. Y el pegamento que usan está en una junta que en realidad se dobla como una antena bluetooth y es una junta que rodea todo el borde del reloj. De hecho, llevé el diseño del reloj a un maestro relojero que trabajó con Rolex durante décadas y se rió de este diseño. Me dijo que era una locura, Rolex nunca haría algo tan duro como esto. Por tanto, creo que tenemos décadas por delante para que la experiencia en la impermeabilización de móviles y smart watch funcionen realmente bien y hagan un buen trabajo.
Últimamente hemos visto algunos iPhones en particular con un efecto arco iris en el exterior de la placa de circuito. Se trata de un recubrimiento nanométrico muy, muy delgado que se aplica a la placa de circuito para impermeabilizar la placa.
Por tanto, los enfoques anteriores intentan impermeabilizar el exterior del teléfono para evitar que entre agua. Sin embargo, en realidad esto es impermeabilizar el cuerpo, por lo que si entra agua, no se va a producir corrosión.

 Wiens explica que, si bien hay honestidad por parte de las compañías cuando dicen que sus teléfonos y equipos son resistentes al agua, no así cuando se trata del ciclo de vida de un teléfono, “nadie te dice que las baterías son de 18 meses, y que luego necesitas cambiarlas… y que a la vez ellos no te la van a vender y tienes que pasar por su servicios técnicos previo pago extra”. Para el CEO de iFixit:
Es lo mismo con la impermeabilización. No están diciendo “te vendemos un teléfono que es resistente al agua, pero solo va a durar unos pocos meses”.
Por todo ello, los expertos recomiendan simplemente no confiar en ninguna de las resistencias al agua que vienen marcadas en la etiquetas actuales. “Puedes nadar con ellos si quieres”, cuenta Wiens, “y es perfecto la primera semana que lo tienes, pero después de esos primeros siete días empezaría a preocuparme si sigues metiéndolo en el agua”.
Y es que en las numerosas pruebas que se han realizado hasta el momento, si bien los dispositivos son resistentes “al agua”, no lo son al uso continuado en remojo. Con el tiempo, el pegamento del que hablábamos comienza a degradarse. Es ahí cuando dejar caer el dispositivo en líquido puede llevar a una pequeña incisión y el agua finalmente puede entrar.
Además, hay que recordar una cosa que ya nos indica la poca confianza que existe a la resistencia: los seguros, normalmente, no cubren los daños por agua. [CNBC, Wikipedia] 

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