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Los beneficios y riesgos que tienen los niños por usar chupete

¿Por qué los bebés quieren el chupón?
El chupete o chupón es una especie de pezón de silicona o látex que es común suministrar a los bebés, pero ellos desarrollan dependencia porque les ayuda a calmar la ansiedad durante los primeros meses de su vida; pues lactar es uno de los primeros instintos naturales de los humanos.
El chupete en los niños les reconforta al hacerles creer que están protegidos por la madre.

Beneficios:

  • El riesgo de que tu bebé padezca el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante o SMSL, que afecta a niños menores de un año, puede ser minimizado drásticamente si se usa el chupete durante la siesta o en la noche.
  • El chupón relaja y ayuda a quedarse dormido a los niños que por alguna u otra razón son intranquilos.
  • Procedimientos médicos que deben hacérse a los bebés en sus primeros meses como las vacunas, pruebas de sangre o visitas al pediatra, les causan intranquilidad. 
  • El chupete los tranquiliza y hace más fáciles estas situaciones.


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Photo: Shutterstock

Riesgos:

  • Los chupetes contraen gérmenes fácilmente. Deben ser lavados con agua hirviendo constantemente para esterilizarlos y se han de sustituir cada cierto tiempo.
  • Un bebé que depende del chupón para dormir puede despertarse durante la noche si este se le cae.
  • Los bebés que usan chupete tienen más posibilidades de contraer infecciones del oído medio que quienes no lo usan.
  • Un bebé que aún no ha aprendido a lactar bien puede tener problemas para aprender a hacerlo si se le da el chupón antes de que aprendan cómo hacerlo.

Consejos:

  • No le suministre un chupete a un bebé menor de dos meses.
  • La edad recomendada para su uso es entre los 6 y los 24 meses. Fuera de esa edad está desaconsejado darle chupones a los bebés, pues puede causarles problemas en los dientes.
  • Úsalo como última opción. Si tu bebé está intranquilo no uses el chupón hasta haber agotado todas las otras formas posibles de calmarlo.
Por todo esto, los chupetes o chupones pueden servir para calmar a un bebé durante su primer año de vida, ya que estos le recuerdan el regazo de la madre, pero se desaconseja su uso una vez pasados estos 18 meses.

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