Hyundai y Kia emitieron hace unos días sendas solicitudes de retirada para millones de vehículos vendidos en los Estados Unidos entre 2011 y 2018. Los modelos se habían convertido en objeto de preocupación después de que 220 conductores experimentaran un incendio espontáneo en sus motores. Pero la retirada no es exactamente lo que los conductores esperaban.
Las compañías hermanas han llamado a fábrica a un número relativamente pequeño de vehículos —100.000 cada una— para realizar una inspección física de los tubos de combustible en busca de fugas. El resto de los coches en riesgo de prenderse fuego —un total de 4 millones, o 2 millones por marca— podrá recibir voluntariamente una actualización de software.
La retirada grande, que se ha dado a conocer con el nombre de “campaña de mejora del producto”, consiste en una actualización de la unidad de control del motor para detectar daños y desgaste en los casquillos de biela. Si el sistema detecta un desgaste excesivo mediante las vibraciones del motor, alertará al conductor y pondrá el coche en modo protección. En este modo, el motor reducirá su velocidad a no más de 2000 revoluciones.
Los modelos de Hyundai que podrán recibir esta actualización son todos los Sonata de entre 2011 y 2018, y todos los Santa Fe Sport de entre 2013 y 2018 con motores fabricados en los Estados Unidos. Los modelos de Kia que podrán recibirla son varios Optima, Sorento y Sportage de 2011 a 2018:
Todos los vehículos Optima 2011-2018 equipados con motores 2.4L GDI y 2.0L T-GDI; todos los Sorento 2012-2018 equipados con motores de inyección directa de gasolina 2.4L (GDI) y GDI turboalimentado (T-GDI) 2.0L; todos los Sportage 2011-2018 equipados con motores 2.4L GDI y 2.0L T-GDI.
En cuanto a la retirada de 200.000 vehículos para una inspección física, afecta a algunos Hyundai Sonata de entre 2011 y 2014, algunos Hyundai Santa Fe Sport de entre 2013 y 2014 y los siguientes Kia:
Todos los Optima 2011-2014 producidos desde el 12 de agosto de 2010 hasta el 15 de mayo de 2014 que recibieron un reemplazo de motor según la retirada número 17v224; todos los Sorento 2012-2014 producidos desde el 19 de abril de 2011 hasta el 10 de febrero de 2014 que recibieron un reemplazo de motor bajo la retirada número 17v224; y todos los Sportage 2011-2013 producidos desde el 30 de diciembre de 2010 hasta el 30 de agosto de 2013 que recibieron un reemplazo de motor según la retirada número 17v224.
Por último, tanto Hyundai como Kia extenderán la garantía del motor en los modelos afectados por el problema. En el caso de Kia, de por vida, y en el caso de Hyundai hasta las 120.000 millas (190.000 kilómetros).
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