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Hay un tesoro oculto en los bajos de tu automóvil, y está desatando una nueva ola de robos

Robar automóviles está pasado de moda. Sobre todo cuando puedes acceder fácilmente a una pieza en los bajos del vehículo. En su interior hay un metal más valioso que el oro llamado paladio. Los precios de este elemento se han disparado, y con ellos la actividad de criminales especialmente atentos.
El Paladio es uno de los materiales que se emplean en la fabricación de catalizadores para motores de gasolina. El catalizador o conversor catalítico es, en esencia, un filtro para reducir las emisiones de sustancias contaminantes. Los gases del motor pasan por el catalizador antes de salir por el tubo de escape. En el interior de este componente hay una malla cerámica revestida de metales nobles como el rodio, el platino o el paladio que se encargan de acelerar las reacciones químicas de oxidación de los hidrocarburos y el monóxido de carbono.
De por sí, un catalizador puede costar entre 100 y 400 euros en función del modelo de vehículo y su tamaño. La razón es los metales preciosos que hay en ella. Hasta hace bien poco, el paladio no era un metal extraordinariamente caro, pero su precio se ha disparado en los últimos años. ¿La razón? El escándalo de emisiones de Volkswagen y otras compañías en la fabricación de vehículos diesel.
El escándalo ha generado una ola de desconfianza hacia los automóviles diesel. Muchos países y ciudades se proponen prohibirlos y ello ha redundado en un aumento de las matriculaciones de vehículos de gasolina como explican en este artículo de BBC.
Los autos de gasolina necesitan catalizadores de paladio, así que los principales mercados de metales han visto cómo el precio de este metal se disparaba hasta alcanzar el estatus de metal precioso por encima del oro. Al cierre de este artículo (febrero de 2019) una onza de paladio cuesta 1.174 euros. El precio por gramo es de 37 euros. Si logras reunir un kilo tienes una pequeña fortuna en las manos.
¿Cuánto Paladio hay en un catalizador? Depende de la marca y modelo de vehículo. Los autos normales tienen entre 2 y 6 gramos de este metal. Los todoterrenos y camionetas pueden alcanzar los 25 gramos de paladio. Es dudoso que sean los propios ladrones los que lo extraigan, pero si dan con un chatarrero sin escrúpulos pueden vender toda la pieza a buen precio.
Tanto en Estados Unidos como en algunos países europeos, los robos de catalizadores han aumentado exponencialmente en el último año. En localidades como Missouri se han registrado casos en los que los ladrones han extraído el catalizador de 20 vehículos estacionados. A mediados de 2018 en España la Policía desarticuló una banda especializada precisamente en estos componentes. Extraer el metal del catalizador y refinarlo no es para nada sencillo, pero si los precios siguen subiendo será cuestión de tiempo que merezca más la pena hacerlo que robar todo el coche. [Quartz]

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