Voz Editorial Noticiario 1070, Hibi Radio, 11-01-2018
Cuando eran sepultados con honores en el cementerio Puerta del Cielo, de la ciudad de Santo Domingo, los restos del coronel Daniel Ramos Álvarez, los senadores Wilton Guerrero y Dionis Sánchez, la emprendieron contra la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).
El ingeniero Guerrero afirmó que en el municipio de Banì, lugar donde fue abatido a balazos el coronel Ramos Álvarez frente a un punto de venta y consumo de drogas, los oficiales de la DNCD cobran “peajes” a los propietarios de los puntos de drogas.
Por su parte Sánchez, quien es senador de la República por la provincia Pedernales, dijo que los agentes de la DNCD nunca han allanado ni desmantelado un punto de droga, porque “todas las semanas se paga un peaje y cae preso el que no paga ese peaje”.
Esas y otras afirmaciones provenientes de esos congresistas, son más que suficientes para que el presidente Danilo Medina, disponga desmantelar la Jefatura de ese organismo antinarcóticos y los responsables de la indicada extorsión a narcotraficantes, sean investigados y puestos en manos de las autoridades judiciales.
Estamos ante dos senadores de la República, que exponiendo inclusive su existencia en el mundo de los vivos, han hecho saber esos compromisos de oficiales de la DNCD con el liderazgo del narcotráfico nacional y que podría ser en el plano internacional.
Si en verdad existen esas relaciones entre las partes citadas, no serà difícil identificar quiénes ejercen su liderazgo en el municipio de Banì y otros municipios, donde la comercialización de drogas es libre y a la vista de las autoridades competentes.
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