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Las razones por las cuales República Dominicana y otros 11 países no firmaron el Pacto Migratorio


El Primer Ministro belga, Charles Michel, pasa por delante del Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, y del Representante Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para las Migraciones Internacionales, Louise Arbour, después de dirigirse a los delegados durante la sesión de apertura de una Conferencia de las Naciones Unidas sobre Migración en Marrakech, Marruecos, el lunes 10 de diciembre. 
El pacto El Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular de Naciones Unidas (ONU) se firmó este lunes en Marruecos con la rúbrica de 150 países, mientras que otros 12, incluidos República Dominicana, Estados Unidos e Italia decidieron decir que no a la firma.
República Dominicana
“Su primera y más importante prioridad es la seguridad y el bienestar de los dominicanos, así como la defensa de la Constitución y las leyes”. El consultor jurídico de la Presidencia, Flavio Darío Espinal, precisó que el Gobierno dominicano tiene que responder también al sentir nacional, ya que firmar un Pacto como este, “requiere de un consenso básico en la sociedad dominicana que no parece existir en las actuales circunstancias”.
Israel
“Tenemos el deber de proteger nuestras fronteras contra los infiltrados ilegales. Eso es lo que hemos hecho y lo que seguiremos haciendo “.
República Checa y Hungría
“La República Checa ha favorecido durante mucho tiempo el principio de separar la migración legal e ilegal”, dijo el viceprimer ministro Richard Brabec en una conferencia de prensa.
“Eso es lo que pretendían las sugerencias de la República Checa y otros países europeos. El texto final no refleja esas propuestas “.
Las preocupaciones checas han sido compartidas por los gobiernos de derecha de Hungría y Austria, que también han dicho que no firmarán el acuerdo en una ceremonia en Marruecos en diciembre.
Bulgaria
“En esta etapa, el gobierno búlgaro cree que la decisión de no unirse al Pacto Mundial por una Migración Segura, Ordenada y Regular, protege en la mayor medida posible los intereses del país y sus ciudadanos”, dijo.
Bulgaria, un país balcánico con una población de 7 millones de habitantes, se encuentra en una de las principales rutas migratorias desde Oriente Medio a Europa occidental, dice que ya está tomando medidas para detener la migración ilegal y proteger las fronteras exteriores de la UE.
Austria
“Vemos algunos de los puntos de este acuerdo de manera muy crítica. Por lo tanto, haremos todo lo posible para mantener la soberanía de nuestro país y asegurarnos de que nosotros, como la República de Austria, podamos decidir por nosotros mismos sobre los problemas de migración “, dijo el canciller, Sebastián Kurz, en una conferencia de prensa.
Estonia
Congreso no se logró poner de acuerdo.
“Nadie de Estonia irá a Marrakech. El marco de migración no es un acuerdo en el sentido del derecho internacional y, por lo tanto, no se firmará. Por lo tanto, no se realizará ninguna firma del marco de migración en Marrakech, sino una expresión de apoyo político. “, dijo a BNS la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Estonia, Sandra Kamilova.
Italia
Esperará que el Congreso decida.
“Italia se reserva el derecho de adherirse a este documento o no solo después de que el parlamento haya decidido”.
En una declaración en nombre del gobierno italiano, dijo: “El pacto de migración es un documento que trata temas y preguntas que preocupan a nuestros ciudadanos.
“Por esta razón, creemos que es recomendable encomendar al Parlamento un debate y la elección final una vez que las conversaciones hayan concluido”.
Chile
La inmigración no es un derecho humano.
“Nuestra posición es clara”, dijo. “Hemos dicho que la migración no es un derecho humano. Los países tienen derecho a determinar los requisitos de entrada para los ciudadanos extranjeros “.
Australia
“El Pacto no distingue adecuadamente entre las personas que ingresan a Australia ilegalmente y las que llegan a Australia por el camino correcto, particularmente con respecto a la provisión de asistencia social y otros beneficios”, se lee en el comunicado.
Estados Unidos
Los Estados Unidos, bajo el presidente Donald Trump, se retiró hace un año, alegando que numerosas disposiciones del pacto eran “inconsistentes con las políticas de inmigración y refugiados de los Estados Unidos”.
República Dominicana decidió no firmar el Pacto Mundial para la Migración Segura Ordenada y Regular auspiciada por la Organización Mundial de las Naciones Unidas (ONU), por considerar que su adopción generaría compromisos que podrían socavar las medidas migratorias e igualmente conllevaría cargas para el país que desbordarían sus recursos.
En un documento leído por el Consultor Jurídico del Poder Ejecutivo, Flavio Darío Espinal, explicó que “la adopción de un pacto de esta naturaleza, por lo que envuelve y por las implicaciones que tiene, requiere de un consenso básico en la sociedad dominicana que no parece existir en las actuales circunstancias”.
Asimismo, el Gobierno anunció que no estará presente en la Conferencia Intergubernamental que se celebrarán la próxima semana en Marruecos con la finalidad de firmar y adoptar dicho pacto.
No obstante, Espinal sostuvo que la intención del pacto “es loable” y procura derechos para los inmigrantes y para combatir el racismo y la xenofobia.
“Se trata, pues, de una iniciativa que surgió del seno de la ONU con un apoyo inicial por parte de sus Estados Miembros. Su intención es loable: procurar mecanismos de cooperación para proteger la dignidad humana y los derechos de las personas migrantes, así como para combatir males sociales como el racismo, la xenofobia y la discriminación”, planteó.
De igual manera, destacó el compromiso del Gobierno con una política de respeto a los derechos humanos en relación a las personas que emigran a territorio dominicano, “aunque sin renunciar a su potestad soberana de hacer valer sus normas migratorias y de proteger sus fronteras”.


En la frontera entre Haití y República Dominicana se mantienen episodios de tensión. 
Como parte de sus principios rectores, el Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular que propone la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en su apartado 15, reafirma que los Estados tienen el derecho soberano a determinar su propia política migratoria y la prerrogativa de regular la migración dentro de su jurisdicción, de conformidad con el derecho internacional.
Sin embargo, entre los adversarios del pacto, supuesto a firmarse entre los días 10 y 11 de diciembre en Marrakech, los países que lo acojan perderían, precisamente su soberanía. Ello, pese a reconocer algunos, tal como se plantea en el documento propuesto, que sus decisiones no son vinculantes jurídicamente.
En la mayoría de los sectores consultados ayer prevalece la opinión de que el documento afecta la soberanía nacional y piden al presidente Danilo Medina no firmarlo, aunque abogan por una consulta a la población.
Todavía ayer, el Gobierno dominicano no tenía una postura definida en cuanto al pacto, pese a que los estados miembros de la ONU aprobaron el documento a firmar el 13 de julio pasado, con excepción de Estados Unidos, dice la propia organización internacional en su página web.
El vocero de la Presidencia, Roberto Rodríguez Marchena, anunció ayer que el mandatario dominicano creó el viernes pasado una comisión para analizar los documentos y hacerle las recomendaciones de lugar. Dicha comisión está conformada por los ministerios de la Presidencia, del Interior y Policía, la Consultoría Jurídica y la Dirección de Información, Análisis y Programación Estratégica (Diape).
El abogado experto en asuntos migratorios Juan Manuel Rosario, es de los que considera que el país no debe firmar el pacto, uniéndose a otras naciones como Estados Unidos, Hungría, Austria, Israel, Australia o Polonia que han expresado su rechazo.
“Los 23 puntos del pacto de forma sutil esconde los verdaderos propósitos de reducir la soberanía migratoria de los estados e imponer la gobernanza migratoria”, dice Rosario que entiende que si bien el pacto no es vinculante, serviría de herramienta para seguir presionando al país para que cargue con los problemas del pueblo haitiano.
Entre otra cosas, el pacto plantea a los estados el velar por que todos los migrantes tengan pruebas de su identidad jurídica y documentación adecuada; facilitar la contratación equitativa y ética y salvaguardar las condiciones que garantizan el trabajo decente; minimizar los factores adversos y estructurales que obligan a las personas a abandonar su país de origen; proporcionar a los migrantes acceso a servicios básicos.
Para el director ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), Servio Tulio Castaños Guzmán, en temas controversiales como este, se debe procurar un consenso maduro, responsable y sincero, de manera que la decisión que se adopte sirva de apoyo al fortalecimiento de las instituciones del país.
A favor del consenso se expresó el diputado del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Amado Díaz, para quien el pacto mutila la soberanía del Estado y “por lo tanto, la ciudadanía debe participar en los debates”.
Radhamés González, diputado del Partido Revolucionario Dominicano, manifestó que antes de firmarse el acuerdo debe ser conocido por el Congreso Nacional, ya que se trata de un tema relacionado a la soberanía nacional.
En cambio, Iván Ogando, director ejecutivo de Flacso-RD, se mostró a favor del pacto por considerar que un país eminentemente de migrantes como la República Dominicana mal pudiera darse el lujo de no hacerlo.
“Nos preocupa que la discusión sobre el Pacto ha llegado tarde y no está acompañada por los procesos de consulta”
Servio Tulio Castaños Finjus
Puntos de vistas
Preocupación
La Finjus mostró preocupación de que lo que eventualmente se apoye o se deje de aprobar “se base en criterios que no tengan como prioridad nuestro interés nacional, y n o sea el producto de un análisis ponderado, pausado y serio”.
Nacionalismo
Máximo Castro Silverio, dirigente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), sostuvo que el país no debe embarcarse a firmar el acuerdo porque es tentativo a los principios nacionalistas de los dominicanos.
“Eso a nosotros como país nos podría poner en dificultades, yo creo que las autoridades deben reaccionar en este tema”, apuntó.
No es vinculante
Iván Ogando destacó que el pacto es sólo un marco general para proteger la dignidad de los migrantes y no lesiona la soberanía nacional pues no es vinculante ni les impone condiciones a los países para definir su política migratoria.

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