News

6/recent/ticker-posts

Los ladrillos del futuro se podrían fabricar con orina humana


Les han llamado los “ladrillos de oro líquido”. Sin embargo, estos ladrillos no contienen oro de verdad (aunque depende a quién preguntes). 

Estamos hablando de los bioladrillos, los primeros ladrillos fabricados con orina humana. Este producto es un invento que investigadores afirman podría generar un gran impacto en el sector de la construcción.


Los ladrillos fueron fabricados por estudiantes, liderados por Suzanne Lambert, en la Universidad de Ciudad del Cabo en Sudáfrica. Se crean mediante un proceso natural, similar al que permite formar las conchas de mar, utilizando granos de arena y bacterias que forman la enzima ureasa. Esta descompone la orina, lo cual produce carbonato de calcio que permite que la arena tome forma.
A diferencia de los ladrillos tradicionales, que se deben fabricar a temperaturas de 1.400 grados °C, los bioladrillos se crean en moldes a temperatura ambiental.
Debido a su proceso de elaboración, los ladrillos tradicionales generan grandes cantidades de dióxido de carbono. Esta es otra diferencia entre los materiales. Los bioladrillos generan nitrógeno y potasio, componentes no usados de alto valor que son instrumentales para los fertilizantes comerciales, en su proceso de elaboración. Su resistencia es comparable a la de los ladrillos de barro.


El Dr. Dyllan Randall y sus estudiantes, Vukheta Mukhari y Suzanne Lambert.


Para conseguir orina humana para los ladrillos, los estudiantes utilizaron orinales especialmente diseñados en el edificio de ingeniería en la universidad.
“En este ejemplo, estás tomando algo que se considera un residuo y haciendo varios productos de ello. Puedes usar el mismo proceso para cualquier cadena de desechos”, dijo Dyllon Randall, un profesor de ingeniería de calidad de aguas en la Universidad de Ciudad del Cabo que supervisó el proyecto. “Se trata de replantearse las cosas”.
Además, los bioladrillos se pueden personalizar según las necesidades del cliente, de acuerdo con Randall. Si un cliente quiere un ladrillo más resistente, se puede fabricar. Para realizar esto, se tiene que permitir que las bacterias “crezcan” por un periodo de tiempo prolongado.
En una entrevista con Gizmodo, Lambert, la estudiante que lideró el proyecto, afirmó que espera que la necesidad para nuevos materiales animaría a personas a ser más abiertos a los bioladrillos. Lambert cree que tardará un poco hasta que sus ladrillos puedan ser aceptados y usados.
“Este tipo de cosas requiere poner una idea en las mentes de las personas y enseñarles que los ladrillos no huelen”, afirma Lambert. “Es un proceso interesante, y hay muchas otras formas en las que se podrían usar estas bacterias. Podría ser más barato que la mayoría de métodos [para fabricar ladrillos hoy en día]”.

Publicar un comentario

0 Comentarios