Docenas de mujeres vestidas de novias recordaron los 18 años del asesinato de la dominicana Gladys Ricart en Nueva Jersey, quien fue ultimada a balazos por su entonces exnovio, el reconocido empresario dominicano Agustín García, quien se presentó a la casa, donde ella estaba haciendo una sesión fotográfica previo a su boda.
La marcha, fundada en 2001 por la activista Josie Ashton, también es usada para enviar un mensaje contra la violencia doméstica y forma parte de un programa que copa todo el día, recorriendo varias calles en el Alto Manhattan y El Bronx.
La actividad es apoyada como cada año por líderes políticos, funcionarios, oficiales electos y activistas comunitarios. Está legalmente registrada como “Brides March” (Marcha de las Novias) y recibe fondos del Estado, la ciudad y de donantes privados.
García mató a Ricart el 26 de septiembre de 1999 después de enterarse que ella se estaba casando con un hombre nativo de Trinidad y Tobago. Fue sentenciado a cadena perpetua en una cárcel estatal de Nueva York.
García, quien además de empresario, era uno de los activistas dominicanos de más prestancia en los años noventa, era propietario de una agencia de servicios múltiples en la avenida Saint Nicholas, cerca de la calle 173, fundó la organización Asociaciones Dominicanas, el periódico Dominicana USA y la Cámara Empresarial Dominico-Americana.
Se le consideraba un gran altruista y promotor cotidiano del avance de la comunidad dominicana en Nueva York.
Los fiscales de Nueva Jersey dijeron en el juicio que García, a pesar de su brillantez y trabajo comunitario, se dejó cegar por los celos y fue arrastrado a cometer el asesinato, uno de los más sonados de las últimas décadas.
El caso ha sido reseñado por diferentes medios y sitios digitales alrededor del mundo y la cadena Discovery Channel hizo un documental sobre la trágica historia que ha transmitido varias veces a nivel mundial.
García ha sido acusado por los familiares de la víctima de que era un hombre violento, celoso compulsivo y brutal con Gladys, pero los parientes del empresario, siguen negando esas imputaciones, alegando que fue la mujer quien provocó que él llegara a ese extremo.
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