En los últimos años algunas empresas han apostado por los cajeros automáticos.
Otras, como Amazon, han eliminado a los cajeros y cargan el coste de los productos a las cuentas en línea de sus clientes. En Nueva York ha surgido otro modelo: uno en el cual la única cosa que te obliga a pagar es tu sistema de honor.
Otras, como Amazon, han eliminado a los cajeros y cargan el coste de los productos a las cuentas en línea de sus clientes. En Nueva York ha surgido otro modelo: uno en el cual la única cosa que te obliga a pagar es tu sistema de honor.
La tienda se llama Drug Store y vende bebidas saludables de gama alta con varios propósitos. Su tónica para dormir contiene magnesio y su bebida antiedad se hace con agua de rosas. Drug Store no tiene dependientes o cajeros. En cambio, la empresa le pide a sus clientes que paguen por sus productos mediante un SMS.
Para pagar, los clientes le mandan un mensaje a la empresa con los detalles sobre su compra. Un representante de Drug Store les contesta y les manda un enlace para que introduzcan la información de su tarjeta de crédito. En el mensaje, añaden una frase:
“Avísanos si necesitas algo más”, comenta el representante. Fin de la transacción.
Pero, ¿cómo se asegura la empresa de que los clientes vayan a pagar lo que hayan comprado? De acuerdo con Zak Normandin, el CEO de la startup Dirty Lemon, que gestiona la tienda, la clave está en el sistema de honor de las personas. Normandin dice que no está preocupado por el robo.
“Creo que la mayoría de las personas se sentirían muy culpables si robaran de forma continua”, dijo en una entrevista con el New York Times.
No obstante, Normandin dice que consideraría los robos como muestras. No especificó cuánto dinero estaría dispuesto a perder al robo.
Dirty Lemon tiene aproximadamente 100.000 clientes. Alrededor de 50.000 realizan un pedido de seis bebidas al mes. La empresa se destaca por su sistema de pedidos SMS, altos precios y productos enfocados en la belleza. Ha recibido dinero de inversión de varios famosos y fondos privados, como el de los gemelos Tyler y Cameron Winklevoss, que demandaron a Mark Zuckerberg por supuestamente robarles la idea de Facebook.
Drug Store abrió sus puertas al público esta semana en el barrio de Tribeca en Manhattan. Normandin afirma que tiene planeado abrir otra tienda en Nueva York y dos más en otras ciudades. Las tiendas tendrán una sala VIP con bar y organizarán eventos.
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