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"Lo peor está por venir": las duras confesiones de Elon Musk en una emotiva entrevista con The New York Times

Se ha ganado la reputación de ser inquieto, desafiante y ambicioso.
La imagen pública de Elon Musk, el magnate fundador de la empresa de autos eléctricos Tesla y de la fabricante de cohetes SpaceX, es la de un hombre de posiciones firmes que quiere revolucionar el mundo.
Pero este jueves, en una emotiva entrevista con el New York Times, el sudafricano de 47 años se quebró.
"Este ha sido el año más difícil y doloroso de mi carrera", confesó al diario, que describe como, durante la entrevista, Musk tomaba pausas, aparentemente sobrecogido por la emoción.
"Pensé que lo peor ya había pasado, lo pensé", dijo. "Lo peor ya ha pasado desde el punto de vista operativo de Tesla (...) Pero desde el punto de vista personal, lo peor está por venir", continuó.
Las acciones de Tesla en la bolsa cayeron más de 6% este viernes tras la publicación de la entrevista. Pese a ello, la compañía todavía supera el valor de General Motors.

Elon Musk participa en un evento escolar organizado por su compañía fabricante de cohetes, SpaceXDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionAdemás de Tesla, Musk es dueño de la fabricante de cohetes SpaceX.

Las emotivas y personales declaraciones del empresario de Silicon Valley llegan una semana después de que anunciara inesperadamente por Twitter su intención de retirar Tesla de la bolsa y privatizarla.
El explosivo tuit, que Musk confesó haber enviado mientras manejaba al aeropuerto, provocó un alza de las acciones de Tesla en la bolsa y llevó a que se le cuestionara por usar la red social para hacer un anuncio de esas dimensiones.
También desencadenó demandas en su contra por considerar el anuncio"fraudulento y engañoso", porque, según alegaron inversionistas, buscaba provocar una sacudida en la bolsa.
En la entrevista con el New York Times, Musk dijo que su tuit fue "un intento de ser transparente" y aseguró que seguirá usando la plataforma. Pero admitió las dificultades personales que atraviesa en medio de manejar una de las compañías más ambiciosas del mundo.

"No me iba de la fábrica por tres o cuatro días"

El multimillonario admitió al diario que había estado trabajando hasta 120 horas a la semana recientemente y que no se ha tomado más de una semana libre desde 2001, cuando tuvo que reposar tras haber contraído malaria.
"Hubo momentos en que no me iba de la fábrica por tres o cuatro días (...) días en los que no salía", dijo.
También describió haber pasado todo el día de su cumpleaños, el pasado 28 de junio, trabajando. "Toda la noche, sin amigos, nada", dijo en la entrevista.

Modelo 3 de TeslaDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionTesla está bajo presión para que aumente la producción de su auto "Model 3".

Dos días después, dijo, debía asistir a la boda de su hermano en Cataluña (España). Declaró que voló directamente de la fábrica y llegó tan solo faltando dos horas para la ceremonia.
El magnate admitió al diario, además, que toma un medicamento llamado Ambien (zolpidem, para tratar el insomnio) para poder dormir.
"A menudo es escoger entre no dormir o tomar Ambien", dijo.
Según el New York Times, el consumo de este fármaco ha preocupado a algunos miembros de la junta directiva de su compañía, que se preguntan si tiene un efecto sobre los tuits que envía Musk de madrugada.

Presión

Tesla está bajo presión para que se aumente la producción de su auto Model 3, el de menor costo de su catálogo, cuya fabricación se ha atrasado desde el anuncio de su producción en 2016.
En mayo, Musk interrumpió a un analista durante una llamada en la que exponían resultados financieros llamándole "aburrido cabeza hueca".

Elon MuskDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionMusk se ha convertido en uno de los empresarios más influyentes de la industria tecnológica.

En un escándalo posterior, el empresario llamó "pedófilo" a un rescatista que participaba en la operación para rescatar a más de una decena de niños atrapados en una cueva de Tailandia.
La compañía también se enfrenta a acciones legales por sus prácticas comerciales.
En la última de las denuncias, un exempleado de la fábrica de baterías de Tesla en Nevada, presentó una queja ante la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) acusando a la compañía de espiar a los trabajadores.
Tesla dijo que había tomado seriamente los alegatos de Karl Hansen, pero que después de investigar no los pudo verificar.
El New York Times reportó que Musk no tenía intención de separar sus roles de presidente y director ejecutivo de Tesla, pero que había esfuerzos para reclutar a un número 2 en la empresa.
Sin embargo, el empresario aclaró que hay "ninguna búsqueda" en curso.
Añadió: "Si tienen a alguien que pueda hacer un mejor trabajo, por favor díganme. Pueden tener el trabajo. ¿Hay alguien que pueda hacerlo mejor? Pueden tomar las riendas ahora mismo".


Elon MuskDerechos de autor de la imagenREUTERS
Image captionElon Musk anunció que podría sacar a Tesla de la bolsa.

Los 280 caracteres de Twitter son suficientes para que Elon Musk se siga metiendo en problemas.
El mes pasado, un tuit en el que calificaba de "pedófilo" a uno de los buzos que protagonizaron el rescate de 11 personas en una cueva de Tailandia lo puso al borde de un proceso judicial por difamación.
Ahora, es el mensaje en el que anunciaba que estaba pensando sacar a Tesla de la bolsa el que lo ha vuelto a poner contra las cuerdas.
Este lunes ha tenido que publicar una nota aclaratoria y revelar quién es el fondo inversor que estaría interesado en hacerse con las acciones de su compañía.
Todo empezó la semana pasada cuando el también fundador de SpaceX, escribió un tuit en el que aventuraba la posibilidad de convertir a su compañía de automóviles eléctricos en una empresa privada con "financiamiento asegurado".
Los 61 caracteres del tuit provocaron un alza de las acciones de Tesla en la bolsa y, también, una polémica sobre si Musk debió usar Twitter para hacer un anuncio de esa envergadura.

El proceso legal

El pasado viernes, varios inversionistas presentaron dos demandas contra Musk por considerar el anuncio "fraudulento y engañoso", ya que en su criterio, buscaba únicamente provocar un remolino en la bolsa.
Pero las posible consecuencias legales no quedaron ahí.
De acuerdo con reportes de varios medios estadounidenses, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (SEC, por sus siglas en inglés) está investigando también a Musk (o más bien, a su tuit) para determinar si era una broma, si iba en serio y -en ese caso- determinar si violó la ley.
La vara para medir la legalidad del tuit de Musk es una ley de 1934, que prohíbe a las empresas que cotizan en bolsa anunciar sus planes para comprar o vender valores si los ejecutivos no tienen la intención de hacerlo, si no cuentan con los medios para ello o si, simplemente, buscan manipular el precio de las acciones.
Si bien Twitter fue una forma poco convencional de hacer el anuncio, la SEC -que regula el mercado estadounidense- permite a las empresas usar redes sociales siempre que se les avise a los inversores con anterioridad.
Sin embargo, no queda claro si Musk cumplió con esto y varios grupos de inversiones denunciaron que no habían sido notificados.
No obstante, la gran interrogante del anuncio era si, en realidad, había una fuente de financiamiento real detrás del tuit.





Un auto de Tesla.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionSe conoce que en el pasado Tesla ha tenido problemas para alcanzar sus metas de producción.

De lo contrario, las penurias que ya tiene Tesla en sus ingresos se multiplicarían con el escándalo legal que esto representaría.
Por eso, este lunes Musk no tuvo más alternativa que revelar quién sería el bolsillo detrás de la potencial salida de Tesla de la bolsa.

Un fondo saudita

Una publicación en su blog fue el espacio que utilizó Musk para calmar las cosas e intentar justificar su tuit.
"La única forma en que podía tener discusiones significativas con nuestros mayores accionistas era comunicarles mi deseo de privatizar la empresa. Sin embargo, no sería correcto compartir información sobre la privatización solo con nuestros mayores inversores sin compartir la misma información con todos los inversores al mismo tiempo", alegó.
Y también, presentó al, hasta ahora, desconocido potencial inversor.
Según Musk, es el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita, que posee ya el 5% de las acciones de Tesla.





Tesla.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEl fondo de inversión saudita quiere apoyar la salida de Tesla de la bolsa, según Musk.

De acuerdo con Musk, en una reciente reunión, el líder saudita del fondo "expresó su pesar por no haber avanzado anteriormente en una transacción privada con ellos y reiteró su apoyo para financiar una transacción privada para Tesla en este momento".
El Fondo saudita ha optado en los últimos años por diversificar sus activos lejos del petróleo y ha realizado movidas en otros sectores que van desde comprar acciones de Tesla hasta invertir en obras de artes o en la creación de museos.
Según información oficial, tiene un monto de US$2 billones bajo su administración y su deseo de diversificar sus inversiones responde a un programa estatal llamado Visión 2030, que busca disminuir la dependencia del país de los ingresos petroleros.

La salida de la bolsa

Si Musk saca finalmente a Tesla de la bolsa, podría continuar el desarrollo de sus productos fuera del escrutinio trimestral al que deben someterse las empresas que cotizan.
En una carta enviada la pasada semana a sus empleados, el también creador de Paypal aseguró: "Ser pública significa que hay un gran número de personas que tienen el incentivo para atacar a la empresa".
Tesla perdió casi US$2.000 millones el año pasado y, en lo que va de 2018, ha gastado aproximadamente US$1.800 millones en efectivo a medida que aumenta la producción del Modelo 3.
Al final del trimestre de junio, la compañía tenía US$2.200 millones en efectivo en sus reservas.

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