Ya podemos marcar ese día como la fecha de presentación de los nuevos iPhones, que —según las filtraciones— serán tres: uno de 5,8 pulgadas OLED, uno de 6,5 pulgadas OLED y uno más barato, de 6,1 pulgadas LCD.
Todos los rumores apuntan a que este año Apple dejará atrás el botón home e impondrá el reconocimiento facial en lugar de la huella dactilar. No parece que vaya a haber grandes novedades más allá de una mejora del hardware y de la cámara, aunque es probable que Apple cambie sus cables Lightning a USB-A por Lightning a USB-C para adaptarse al MacBook Pro.
También es posible que, además de los iPhones, veamos nuevos iPads Pro con biseles reducidos, una nueva generación de AirPods y quizá un nuevo Apple Watch. Los teléfonos podrían ponerse a la venta una semana después de su presentación, que tendrá lugar en el teatro Steve Jobs del Apple Park.
La invitación al evento en sí bastante minimalista y no adelanta nada. Un anillo dorado representa al Apple Park visto desde arriba y la frase “gather round” parece ser un juego de palabras entre “juntarse” y “redondo”, en referencia a la nueva sede de la compañía, que es un círculo perfecto.
Actualización: Parece que la invitación sí adelanta algo, después de todo. El color dorado del anillo se corresponde con el nuevo color del iPhone.
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