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Por qué pueden sangrar los oídos al aterrizar como ha ocurrido

Ocurrió el pasado viernes en el vuelo FR7312 de Ryanair que se dirigía a Croacia. El avión perdió altura rápidamente y tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en Alemania. Más de 30 pasajeros acabaron en el hospital, la mayoría con hemorragias en los oídos, ¿a qué se debe esta situación?
Al parecer, la cabina del vuelo de Ryanair se despresurizó y el aire se enfrió, seguido del despliegue de las máscaras de oxígeno, todo ello mientras el avión realizaba un descenso de 11 a 3 kilómetros en tan solo 7 minutos.
Lo ocurrido explica la razón que llevó a muchos a sangrar y tener fuertes dolores en los oídos. Cuando la presión de aire de la cabina se realiza correctamente se encuentra de 1.8 a 2.4 kilómetros sobre el nivel del mar. Aunque parezca a gran altura, está muy por debajo de los 11 a 12,2 kilómetros de altitud de crucero típica, por lo que existe una diferencia entre el aire dentro de la cabina y lo que ocurre fuera del avión. 
Sin embargo, una pequeña fuga puede causar una despresurización lenta del aire en la cabina. Si se detecta lo suficientemente temprano, el piloto tiene tiempo para hacer un descenso de emergencia a una altitud segura, y esto es probablemente lo que sucedió en esta situación.
No obstante, un cambio en la presión de la cabina, ya sea de manera lenta o repentina, puede causar una serie de problemas para la salud. Una fuga lenta puede conducir a síntomas de hipoxia como náuseas y dolores de cabeza, y hay una explicación más compleja para la hemorragia de los oídos. Tal y como explica el doctor Chris Brennan-Jones:
El espacio del oído medio es en su mayoría hermético y está protegido por el tímpano. Sin embargo, el aire puede entrar y salir de la oreja a través del canal que une la oreja a la parte posterior de la garganta, llamado la trompa de Eustaquio. Tenemos una pequeña cantidad de aire sellado en el espacio del oído medio. Y luego está todo el resto del aire afuera, en la atmósfera.
Normalmente, la presión del aire dentro del oído medio y en la atmósfera es muy similar, o al menos no lo suficientemente diferente como para causarte problemas. Pero a medida que aumenta la altitud, la presión del aire en la atmósfera disminuye, haciendo del aire ‘más delgado’, mientras la presión de aire en el oído medio permanece relativamente sin cambios.
Esto puede ejercer presión sobre el tímpano, haciendo que las cosas sean más difíciles de escuchar y causando la incomodidad de lo que solemos decir comúnmente con una oreja “taponada”. Cuando se sufre una caída extremadamente rápida o un aumento en la presión, esto también puede causar la ruptura de los tímpanos o causar algo llamado barotrauma del oído.
Los síntomas incluyen dolor de oído y hemorragia, junto con náuseas. La parte “buena” de todo esto es que, afortunadamente, los tímpanos rotos y el barotrauma se curan en pocas semanas o meses sin necesidad de intervención. Por lo tanto, cuando se dan este tipo de situaciones, es poco probable que alguien haya sufrido lesiones realmente graves o permanentes. [ScienceAlertThe Conversation]

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