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Lugares que visitó y platos que probó el chef Anthony Bourdain en América Latina


Anthony BourdainDerechos de autor de la imagen
Image captionBourdain se formó en el prestigioso Instituto Culinario de Estados Unidos.

El famoso chef y estrella de la televisión estadounidense Anthony Bourdain ha muerto a los 61 años, informó este viernes la cadena CNN. Bourdain era uno de los cocineros más celebres del mundo.
También era un gran viajero. Y uno de sus destinos preferidos era América Latina y el Caribe, donde se deleitaba en especial con los platos callejeros y tradicionales.
En BBC Mundo te contamos 6 lugares que visitó y los 6 platos que probó durante sus viajes por Latinoamérica.

1. El cuy y las pirañas en Perú

En 2006 Anthony Bourdain marchó a Perú para grabar un episodio de 'Parts Unknown', su programa gastronómico.
Durante este viaje el chef probó el cuy, el pequeño rodeador que es típico de Perú.





Según el periódico El Comercio, Bourdain quedó completamente sorprendido con la carne.
"Es muy buena, podría servir esto en mi restaurante sin decirle a la gente qué es, solo le pongo un nombre francés y ellos se lo comen", dijo el chef.
El cuy, cuis, cobaya o conejillo de Indias es muy tradicional en Perú.
Se cocina frito con abundante aceite y se suele acompañar con papas hervidas o maíz.
El chef también viajó a la jungla peruana para probar una verdadera comida de la jungla: papas con pirañas.






PirañasDerechos de autor de la imagenMARIO TAMA/GETTY 

2. Tacos callejeros en México

En 2013, Anthony Bourdain recorrió México para realizar un episodio de Parts Unknown.
El chef internacional siempre ha expresado su amor por la comida mexicana.
Según Bourdain, es una de las comidas más infravaloradas del mundo.
"He hecho televisión durante años en México, y es uno de los países donde más feliz soy cuando termina el programa", escribió Bourdain en su blog.
"Después de acabar de grabar nos reunimos alrededor de un puesto callejero y pedimos tacos con salsas frescas, brillantes y deliciosas, bebemos cerveza mexicana fría y mezcales y escuchamos con ojos húmedos las canciones de los músicos callejeros".
"Miramos en torno nuestro y observamos, por centésima vez, qué lugar tan extraordinario es este".






Foto de puesto callejero en MéxicoDerechos de autor de la imagenDEAGOSTINI/GETTY
Image captionPuesto callejero en México

3. El mofongo en Puerto Rico

Bourdain visitó Puerto Rico en abril de 2017, poco antes de que el Huracán Maríadevastase la isla.
Durante este viaje probó el mofongo, uno de sus platos locales más conocidos.
Considerado una de las estrellas de la gastronomía local, el mofongo tiene como ingrediente básico el plátano verde (cuando aún no ha madurado), el chicharrón y el ajo.
Se puede servir solo o acompañado de ensalada o arroz.
"Puerto Rico es muy fácil de amar", dijo el chef de su viaje a la isla.
"Espero que la gente vea este episodio y entienda mejor qué es Puerto Rico, y lo que han perdido", dijo tras la devastación que causó el Huracán María.






mofongoDerechos de autor de la imagen
Image captionEl mofongo
 En 2012, Bourdain estuvo en República Dominicana filmado un especial para su programa “No Reservations” del canal de viajes Travel Channel, donde mostró parte de la gastronomía dominicana.

Cuando Anthony Bourdain fue a República Dominicana




4. Iguanas y huevos de toro en Nicaragua

Bourdain visitó Nicaragua en 2011 y luego otra vez en 2016.
En sus dos visitas comió uno de los platos típicos del país: la iguana.
El chef acompañó la comilona con unos huevos de toro.
En su blog Bourdain escribió: "Nicaragua es un país espectacularmente hermoso. La comida es genial. El ron aún mejor. La gente es orgullosa, generosa, divertida y sofisticada".
"Espero que el programa haga que la gente quiera visitar esta nación pobre pero hermosa que tiene tanto que ofrecer, para ver no solo lo que es Nicaragua, sino lo que puede llegar a ser".






Foto de una mujer en San Salvador cocina iguanasDerechos de autor de la imagenYURI CORTEZ/AFP/GETTY 
Image captionLa iguana se come en Centroamérica en época de cuaresma. En la imagen, una mujer en San Salvador cocina iguanas

5. Sopaipillas y Pisco Sour en Chile

Bourdain llegó a Chile en el año 2009, donde conoció algunas de las comidas y locales más típicos del país.
Por alguna razón, no quedó contento con el pisco sour chileno.
De hecho afirmó que denominado pisco sour chileno es "aburrido y no vale la pena".
"Me imagino que, después de beberlo, en épocas pasadas, los marinos terminaban en algún callejón, muertos y vestidos de mujer", dijo, antes de aclarar que la próxima vez pediría mejor una cerveza.
Por lo menos le gustaron las famosas sopaipillas chilenas, un pan frito de calabaza.






Foto de vinos y pisco en LimaDerechos de autor de la imagenSERGI REBOREDO/GETTY 
Image captionTienda de vinos y pisco en Lima

6. La sopa paraguaya

Bourdain visitó Paraguay en 2014.
"Tuve la sensación de que estaba en un lugar que nunca había estado, nunca había visto y del que no sabía nada", dijo Bourdain de Paraguay.
El viaje tenía un gran significado personal, ya que su tatarabuelo falleció en Paraguay.
El chef se embarcó en una búsqueda por conocer mejor los orígenes de su antepasado, y de paso probó varios de los platos locales, como por ejemplo la sopa paraguaya.






Mujeres cocinando en la calle en ParaguayDerechos de autor de la imagenNORBERTO DUARTE/AFP/GETTY 
Image captionMujeres cocinando en la calle en Paraguay

La sopa paraguaya no es realmente es una sopa, es más parecido a un pan de maíz con queso.
La leyenda dice Carlos Antonio López, presidente de Paraguay de 1841 a 1862, decidió un día darse un festín con un caldo agradable de sopa de maíz.
El cocinero accidentalmente puso demasiada harina de maíz en la sopa, y lo que salió fue un sólido en lugar de líquido.
Temiendo la ira del presidente, el cocinero decidió llamarlo sopa igualmente.
El chef no logró encontrar la tumba de su tatarabuelo Jean Bourdain, pero lo menos conoció uno de los países menos visitados de Latinoamérica, al igual que sus platos.

La inusual vida de Anthony Bourdain, el "chico malo" de la cocina que tenía "el mejor trabajo del mundo"





Anthony Bourdain.Derechos de autor de la imagen
Image captionBourdain reveló con honestidad y crudeza el lado oscuro del mundo de la cocina.

Anthony Bourdain tenía uno de los trabajos más envidiables del mundo y lo sabía.
"Estoy condenado a tener el mejor trabajo del mundo. ¿Cómo podría no hacerlo? Voy adonde quiero. Trabajo con amigos cercanos. Cuento las historias que quiero de la forma cómo yo decida, con el respaldo de una gran cadena de televisión internacional. Es un trabajo soñado", dijo el reconocido chef y presentador de televisión en una entrevista ofrecida en 2015 al diario USA Today.
"Es el mejor trabajo en el mundo. Creo que me perdonarían por negarme a dejarlo. Probablemente moriré haciéndolo", agregó.
Este viernes el célebre chef y presentador estadounidense -conocido como uno de los "chicos malos" de la cocina por su inusual trayectoria y su estilo irreverente- fue hallado muerto en su habitación en un hotel de Estrasburgo, Francia.
Se encontraba grabando para CNN un nuevo episodio de la exitosa serie Parts Unknown, cuya undécima temporada se estrenó el mes pasado.
Según informó la cadena, la causa de su muerte fue un suicidio.

Cocineros y piratas

La casualidad y su insaciable curiosidad llevaron a Bourdain al mundo de la cocina, primero, y al de la comunicación, después.
Nacido en 1956, Bourdain se crió en Leonia (Nueva Jersey), un rico suburbio próximo a Nueva York.
Su padre era un ejecutivo de la industria musical y su madre trabajó durante años como correctora en el diario The New York Times.
Siendo niño con frecuencia le llevaron a Francia y le hicieron conocer las delicias de la alta cocina.




Anthony Bourdain.Derechos de autor de la imagen
Image captionBourdain se convirtió en una celebridad a inicios de la década pasada, tras darse a conocer con un libro de memorias.

Fue justamente en un viaje familiar cuando Bourdain dijo haber tenido por primera vez conciencia del mundo de la cocina. Estudiaba entonces cuarto grado de primaria y probó la Vichyssoise, una crema hecha con puerros y papas, que le sorprendió al descubrir que estaba fría.
Siendo ya un estudiante universitario, quedaría enganchado por el mundo de la restauración cuando un verano estuvo trabajando como lavaplatos en una marisquería en Cape Cod y quedó deslumbrado por la vida de los cocineros que le recordaban a los piratas, luciendo zarcillos dorados y collares turquesa, y llevando una vida de excesos.
"Vi como los cocineros y los chefs se comportaban. Tenían como una manera particular de fanfarronear, conseguían a todas las chicas y se bebían todo lo que estuviera a su vista", contó en una entrevista con The New York Times.
Así, en 1975, tras abandonar los estudios sin concluir en el Vassar College, Bourdain se matriculó en el Instituto Culinario de EE.UU., de donde se graduó tres años más tarde para empezar una carrera en varios restaurantes de Nueva York.
En esa época conoció a su primera esposa, Nancy Putkoski, de quien se separó en 2005. Dos años más tarde, se casó por segunda vez con la artista de artes marciales mixtas Ottavia Busia, de quien se divorció en 2016 y con quien tuvo a su hija Ariane, que actualmente tiene 11 años.
Desde finales de los años 1970, Bourdain pasó más de dos décadas trabajando jornadas de 13 horas en la cocina, donde se inició en los puestos más humildes y fue escalando poco a poco hasta que en la década de 1990 se convirtió en chef ejecutivo de Brasserie Les Halles en Manhattan.




Anthony Bourdain.Derechos de autor de la imagen
Image captionPor su trabajo en televisión Bourdain fue nominado y premiado varias veces.

Honestidad y excesos

Fue allí donde volvió a cambiarle la vida.
Bourdain envió un artículo no solicitado a The New Yorker en el que escribía sobre el lado oscuro del mundo culinario.
Para su sorpresa el texto fue publicado y tuvo tanto éxito que derivó en una propuesta por parte de una editorial de libros de cocina que terminó plasmada en Kitchen Confidential: Adventures in the Culinary Underbelly, ("Confesiones de un chef", en su versión en español), un libro de memorias que le convirtió en un chef estrella y que allanó el camino para su entrada en la televisión.
El texto destacaba por su honestidad y crudeza pues Bourdain contaba allí abiertamente sobre su adicción pasada a la cocaína, la heroína y el LSD; al tiempo que mostraba la polémica cultura de excesos del mundo de la alta cocina.
Curiosamente, Bourdain había empezado a escribir seriamente casi por azar en 1993, cuando un antiguo amigo de la universidad le ofreció llevarle de vacaciones gratis a Cozumel si se comprometía a escribir un libro al regreso del viaje.
El resultado fue Bone in the Throat, una novela negra satírica, que terminó menos de seis meses después del viaje, pese a que en aquella época también trabajaba como chef en el restaurant Sullivan's de Nueva York.

Curiosidad insaciable

Tras el éxito de "Confesiones de un chef", Bourdain llegó a la televisión en 2002 para trabajar en la cadena Food Network y, tres años más tarde, saltó al Travel Channel con el programa No Reservations, que le hizo merecedor de dos premios Emmy.




Anthony Bourdain y Barack Obama.Derechos de autor de la imagen
Image captionBourdain hizo un programa comiendo con el entonces presidente Obama en Vietnam.

A partir de 2013, Bourdain se mudó a CNN para hacer la serie de viajes y cocina Parts Unknown, en la cual llegó incluso a hacer un programa en Hanói junto al entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, con quien compartió unas cervezas frías, cerdo asado y fideos mientras discutían sobre las relaciones entre Estados Unidos y Vietnam.
Para producir su programa de televisión, Bourdain viajaba unos 250 días al año para mostrar ángulos no tradicionales de innumerables lugares del mundo, incluyendo una decena de países de América Latina.
"No quiero hacer lo mismo todo el tiempo. Si de forma consistente haces feliz a la gente, incluso a tu audiencia más fiel, estás haciendo algo mal. Me interesa mucho más intentar ser creativo, intentar mantenerme interesado, impulsando a mi equipo y a mis socios creativos a hacer su mejor trabajo", dijo en una entrevista con USA Today.
"No busco necesariamente contar todo lo que necesitas saber sobre un lugar. Quiero transmitir la sensación que tengo sobre el mismo. No es exactamente periodismo, es muy subjetivo", añadió.
Pero, pese a todos esos viajes, afirmaba no haber perdido su capacidad de asombro.
"La gente me sorprende todo el tiempo. Me gusta pensar que soy una persona cínica, como alguien que ha recorrido mucho. Pero el comportamiento humano es un misterio inagotable para mí", señaló en aquella entrevista.
También lo seguirá siendo para las miles de personas que seguían su trayectoria alrededor del mundo y que ahora intentan comprender su partida.

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